Publicado el 8 de noviembre de 2001 en
El Nuevo Herald
El duro azote del huracán en Cuba
Agence France Presse. La Habana
Sin energía eléctrica ni abastecimiento de agua potable en
vastas zonas de Cuba, equipos de Defensa Civil trabajaban arduamente ayer para
devolver la normalidad a la isla, azotada hace tres días por el huracán
Michelle con un saldo de cinco muertos y daños de consideración en
infraestructura y agricultura.
Un informe oficial revela que "los estragos en el sistema eléctrico
nacional resultan de los más graves en el país en los últimos
cincuenta años'' y que cientos de brigadas trabajan en forma
ininterrumpida para restaurar la energía eléctrica en las
provincias de La Habana, Matanzas y Villa Clara.
"Todavía es imposible adelantar cuándo quedarán
resueltos definitivamente'' estos inconvenientes, señala el reporte
publicado en el diario oficial Granma.
Fuentes gubernamentales indicaron que el gobernante Fidel Castro daría
a conocer en las próximas horas el balance preliminar de los daños
ocasionados por Michelle.
Michelle fue el huracán más violento que azotó a Cuba
en los últimos 50 años, según las estadísticas del
Instituto de Meteorología.
La actividad laboral se restablece en forma paulatina en la capital y las
principales tiendas y almacenes han abierto sus puertas para atender las
demandas de víveres de la población, que durante casi tres días
se mantuvo en sus casas a la espera de la normalización de los servicios
básicos.
Unas 60,000 personas, de un total de 700,000 evacuados en las horas previas
al paso del huracán Michelle, permanecen aún en los refugios que
les fueron asignados luego que sus viviendas fueran calificadas como "inestables''
por los peritos de Defensa Civil.
En la ciudad de La Habana se registró el derrumbe de 179 viviendas,
la caída de 1,200 árboles del ornato público y el colapso
de 34 grandes transformadores del sistema energético, de acuerdo al último
informe oficial divulgado la mañana de ayer.
"La cuantificación total de las pérdidas demorará
aún varios días por la falta de comunicación con muchos de
los territorios más castigados por el embate de Michelle'', añade
el parte de las autoridades.
Extensas áreas de la ciudad se encuentran sin fluido eléctrico
ni suministro de agua potable, mientras que los centros de enseñanza
permanecen inactivos desde el lunes pasado.
Decenas de locales escolares son utilizados como albergues temporales para
los damnificados por el meteoro, hasta que las autoridades dispongan de un nuevo
alojamiento para ellos o la reparación de sus viviendas.
El reporte oficial indica que en la ciudad de La Habana "sufrieron
diversas averías'' 1,550 residencias, con voladuras parciales o totales
de sus techos.
Las redes del tendido eléctrico entre la provincia de Matanzas, al
este de la capital, y La Habana "sufrieron el daño más grave
registrado en los últimos 50 años'' y su reparación total
demandará semanas de trabajo y una fuerte inversión, de acuerdo al
informe.
Grandes extensiones de cultivos de café, plátano y caña
de azúcar resultaron destruidas en las provincias occidentales y
centrales de La Habana, Matanzas, Villa Clara y Cienfuegos, pero no hay todavía
un balance sobre el monto de esas pérdidas, calificadas como "cuantiosas
y de gran magnitud''.
BALANCE NACIONAL:
Viviendas dañadas: 45,000 Instalaciones industriales: 780
Instalaciones agropecuarias:145 Centros de salud: 82 Escuelas: 500
"Se esfumaron los semilleros de tabaco y casi el ciento por ciento de
las áreas plataneras'', dijo el diario Granma.
El Ministerio de la Industria Básica, calificó las averías
como "los mayores daños históricos del país en la
transmisión de electricidad''.
CIUDAD HABANA:
Viviendas dañadas: 1,550 Derrumbes: 179 Escuelas y círculos
infantiles: 67 Objetivos económicos: 36 Postes del tendido eléctrico:
159 Grandes Transformadores: 34 Postes líneas telefónicas
partidos: 145 Teléfonos interrumpidos: 10,041
PROVINCIA HABANA:
Viviendas dañadas: 8,000 Escuelas: 232 Caña acostada
y partida: 63,906 hectáreas. Plátanos: 7,420 Hectáreas
Frutas cítricas derribadas: 5,000 toneladas Aves ahogadas: 10,000
Ganado vacuno: 100
ISLA DE LA JUVENTUD:
Casas deñadas: 500 Torre de comunicaciones de Sierra Caballo:
derribada. Frutas cítricas derribadas: 20,00 toneladas. Pérdidas
casi totales de cultivos de plátanos, viandas y frutos menores.
PROVINCIA DE MATANZAS:
Viviendas dañadas: 22,405 Destruidas: 2,674 Ingenios azucareros
dañados: 9 Daños en la termoeléctrica Antonio
Guiteras: Todas las granjas avícolas arrasadas: Un millón de
aves muertas. Frutas cítricas derribadas: 90,000 toneladas.
Postes tendido eléctrico: 1,000 Torres de alta tensión: 100
Torres de telecomunicaciones: 7
VILLACLARA:(No hay información)
Platanales derribados: 2,951 Hectáreas Caña en el suelo: "Más
del 90 por ciento de ese cultivo''.
CIENFUEGOS: (No hay información)
Washington ofrece ayuda a La Habana
Nancy San Martin. The Miami Herald
En un gesto que funcionarios norteamericanos calificaron de "rutinario''
en caso de desastres naturales, el Departamento de Estado hizo ayer un
ofrecimiento formal de ayuda a Cuba, que todavía se encuentra evaluando
los daños ocasionados por el huracán Michelle.
El gobierno cubano no respondió inmediatamente a la oferta, planteada
a funcionarios cubanos tanto en Washington como en La Habana.
El gesto de buena voluntad norteamericano sigue a una oferta de ayuda que
hizo Cuba tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, tajantemente
rechazados por la Casa Blanca.
Los cubanoamericanos en el sur de la Florida también están
tratando de encontrar formas de ayudar a las víctimas de Michelle pero no
es tan fácil como firmar un cheque o enviar enlatados.
Los comentaristas de la radio hispanoparlante y otros líderes
exiliados dicen que el dinero o los abastecimientos deberían enviarse
directamente a los disidentes para que sean ellos los que los distribuyan.
"Estamos tratando de pensar en algo que no vaya a parar a las manos de
Castro'', dijo Joe García, director ejecutivo de la Fundación
Nacional Cubano Americana. "Eso es lo difícil''.
El tipo de ayuda ofrecido por Estados Unidos dependería de las
necesidades de la isla.
"Dejamos bien claro que esta no puede ser una ayuda gobierno a
gobierno, y que cualquier ayuda que pudiéramos dar debería de ir a
través de organizaciones internacionales de ayuda o de organizaciones no
gubernamentales, dijo un funcionario del Departamento de Estado que habló
en condiciones de anonimidad.
"Al igual que en el caso de todos los otros países, es una
sincera oferta de ayuda humanitaria para ayudar al pueblo cubano a recuperarse
de los efectos del huracán'', dijo el funcionario.
La rama caritativa de la Arquidiócesis de Miami --que envió más
de 130,000 libras de alimentos a Cuba tras el huracán Lili de 1996-- ya
tiene listos 70,000 libras de alimentos de emergencia en espera de Caritas Cuba,
el ramal de la Iglesia Católica en la isla. La ayuda incluye 55,000
paquetes militares de alimentos precocinados, dijo el obispo Thomas Wenski,
director de Caridades Católicas.
El país sumido en la más absoluta miseria
El huracán Michelle aumentó la miseria de los cubanos al
destruir parte de la agricultura de la isla, desplomar cientos de viviendas y
dejar sin fluido eléctrico y servicio telefónico a la casi
totalidad del país. Miles de toneladas de cítrico en el suelo, una
parte del tabaco para la importación arruinada, la zafra azucarera
afectada y los sembrados de plátano y papa desaparecidos a causa de la
lluvia y los fuertes vientos.
La furia del meteoro se sumó a la última oleada de calamidades
que azota a la nación, tras la reducción de las remesas
provenientes del exterior, la caída de los precios del níquel y el
azúcar y la merma del turismo. El país se encuentra sumida en la
ruina más profunda, y Michelle ha venido a profundizar la miseria, a
echar por tierra los frágiles techos y a arruinar las pocas pertenencias
que le quedaban a los pobladores.
Un niño que contempla los restos de su hogar, un hombre cuya mirada
desalentada se pierde entre las ruinas y un anciano escuálido que
arrastra su colchón semidestruido reflejan la triste realidad de la Cuba
de hoy.
Breves
Carta de Cuba
SIDA/ Nuevos casos de personas infectadas con el virus del sida fueron dados
a conocer por el Ministerio de Salud Pública, destacándose un
incremento de homosexuales contagiados, según informó la
periodista independiente Ana Leonor Días Chamizo. De acuerdo con la nota,
la Dirección de Epidemiología de Infecciones de Trasmisión
Sexual indicó que desde 1982 -cuando se detectó el primer caso en
Cuba- 3,724 pacientes han resultado seropositivos de la terrible enfermedad. De
ellos, 1,440 han contraído la enfermedad y 934 han muerto. La Ciudad de
La Habana, con más de 2 millones de habitantes, registra el 50% de los
casos. Los incrementos de los últimos meses se han registrado en Holguín,
Granma y Santiago de Cuba, tres de las cinco provincias orientales deprimidas
por el desempleo y donde el turismo sexual aumentó vertiginosamente.
ASALTO/ Cuatro turistas madrileñas que transitaban por la calle San
Rafael, a la altura de la calle Hospital, fueron asaltadas por un soldado fugado
del servicio militar, que se llevó una cartera y una cadena de oro. La víctima
y sus acompañantes, con la ayuda de ciudadanos del lugar, persiguieron al
asaltante, de 18 años de edad, que finalmente fue detenido por una
patrulla policial. El recluta fue remitido a la estación de policía
de 21 y C, en el Vedado. La acusación de robo fue retirada por la
turista, luego de ésta hablar con la madre del asaltante. No obstante,
permanece detenido y acusado de "contrarrevolución'' por asaltar a
un visitante extranjero.
DELITO/ El incremento del delito y la corrupción fue el tema central
del encuentro del secretariado provincial de la Central de Trabajadores de Cuba
(CTC) en Pinar del Río, donde se conoció que por estos motivos la
economía del territorio sufrió afectaciones por más de un
millón de dólares en los últimos meses. Bernardo Oliva,
Secretario General de la CTC en la provincia, aseguró que las figuras
delictivas más frecuentes son la apropiación indebida, la
malversación y las falsificaciones de documentos, a lo que contribuye la
ausencia de controles económicos, entre otros factores. |