Desprotegidos
los cubanos de la tercera edad
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, noviembre - Desde hace algunos años una frase popular
describe exactamente la situación actual de la sociedad cubana: "Nadie
quiere a nadie". En la ciudad pinareña, como en el resto del país,
los que más sufren son las personas de la tercera edad.
Aumenta el número de familias que no se ocupan de sus ancianos, por
lo que es común verlos vagabundear por las calles de esta localidad,
pedir limosnas y dormir en portales, parque o funerarias.
En las afueras de los comercios dolarizados y agromercados se ven viejecitos
que piden monedas y exhiben alguna imagen religiosa para conmover a los transeúntes.
Expresiones de tristeza, ropas sucias, gastadas, y calzado roto, no son
buenas credenciales para un gobierno cuya propaganda política disemina
por el mundo que Cuba es ejemplo para otras sociedades.
No pocas familias abandonan a sus parientes más viejos en los
llamados "hogares de ancianos", y no regresan ni para saber cómo
están. Personas de la tercera edad mueren de sufrimiento, de soledad, y
otros reciben maltratos físicos y mentales de sus propios descendientes.
También hay numerosos casos de ancianos que no reciben atención
de Seguridad Social y no tienen familiares que los puedan atender debidamente.
Además, Seguridad Social se limita prácticamente a darle algún
dinero a los viejitos necesitados, por lo general la cifra oscila alrededor de
los 30 pesos (poco más de un dólar, al cambio vigente de 1 por
26). También se crearon algunos comedores en los que la cuota de
alimentos es insuficiente en cuanto a calidad, cantidad y elaboración, y
los precios superan las posibilidades económicas de los clientes.
"La cadena de restaurantes para personas de la tercera edad (comedores)
es una gran mentira, además no todos los municipios de Pinar del Río
cuentan con un hogar de ancianos y donde existen las solicitudes exceden a las
capacidades de la instalación", reveló una fuente confiable.
Según datos oficiales, para el año 2020 la cuarta parte de la
población cubana estará en la tercera edad. Muchos individuos que
se acercan a esa etapa de su vida se preguntan cómo será su
futuro.
"¿Qué me espera cuando sea anciano en una sociedad como la
nuestra, donde la gente de la tercera edad se encuentra totalmente desprotegida?",
cuestionó un pinareño que ya pasó los cincuenta años.
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