Los vectores
proliferan y engordan con el Cloferizol
Ernesto Roque, Grupo Decoro / CubaNet
LA HABANA, noviembre - En Cuba no hay mejor insecticida para las cucarachas
que la chancleta de una abuela quisquillosa. Para los mosquitos nada mejor que
un sonoro manotazo, así termina su música zumbona y su picada
hambrienta.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública -que conoce la escasez
de chancletas que padecen nuestras abuelas y la poca fuerza de un manotazo dado
por gente que se alimenta con picadillo de soya- se ha propuesto erradicar los
vectores con cierto jugoso insecticida del cual cucarachas y mosquitos se burlan
a paticas batientes.
A lo largo de semanas, los fumigadores de Salud Pública, motomochila
al hombro, sudorosos y con rostros contrariados, van de casa en casa pidiéndole
a los vecinos que abran sus puertas a la fumigación, a la "higiene
para la salud".
La mayoría de los vecinos, que ya conocen lo alimenticio del
Cloferizol (keroseno vaporizado) con que fumigan los trabajadores sanitarios, no
responden a los aldabonazos de éstos o fingen tener familiares enfermos o
alérgicos a la fumigación, impidiendo así que le refuercen
la dieta a sus "cariñosas mascotas de los rincones".
Algunos entrevistados sobre el asunto de la erradicación de vectores
opinaron que, antes de fumigar, deberían dedicarse a recoger regularmente
la basura que se amontona en las esquinas de la capital cubana.
Otros manifestaron que lo primero que deben fumigar son los refugios que se
construyeron por toda la ciudad para proteger al pueblo de agresiones
estadounidenses y que han devenido, además de "cagaderos públicos",
en emporio de cuanto insecto, roedor y parásito existe en Cuba.
La proliferación de vectores en la capital cubana obliga a los
residentes de esta región a comprar cuanto líquido exótico
se vende en el mercado negro.
No obstante, los compradores vuelven a ser engañados con el
Cloferizol que usa el Ministerio de Salud Pública, porque los vendedores
del mercado ilegal envasan esa sustancia en pomos plásticos de refrescos
Tropicola.
Entretanto, los vectores proliferan y engordan con el Cloferizol.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|