CUBANET... INTERNACIONAL

Mayo 21, 2001



El 20 de mayo de 1902: una opinión

Luis Gómez y Amador. Publicado el lunes, 21 de mayo de 2001 en El Nuevo Herald

Oficialmente, en La Habana, se declaraba a Cuba soberana e independiente como una república democrática. Fecha, a todas luces, importantísima en el proceso histórico de la isla para poner fin a su condición de colonia de España desde que el adelantado y gobernador Diego Velázquez puso pie en la costa oriental para conquistarla, en 1511, procedente de Santo Domingo.

En nuestra opinión, consciente de que vamos a contrariar a muchos cubanos patrioteros (en las fechas patrias pretenden serlo más que nadie), el 20 de mayo representa, o debería representar, la segunda etapa de las tres que tuvo para alcanzar plenamente, jurídica y políticamente hablando, su condición de república soberana e independiente.

La primera la inició el estallido independentista en Cuba el 24 de febrero de 1895, que organizó desde Estados Unidos el Apóstol José Martí, ya que la que encabezó en Yara Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, no debiera contar como guerra independentista porque tanto el mismo Céspedes y cinco miembros de la Cámara del gobierno cubano en armas, entre ellos Ignacio Agramonte y Antonio Zamora líderes de ella, eran anexionistas. Existen pruebas documentales de que ellos solicitaron (Céspedes por lo menos dos veces) al presidente Grant la anexión de Cuba a la Unión americana, más por cálculo que por sentimiento, según Carlos Márquez Sterling, para suavizar esas solicitudes.

Ni en personajes, ideas ni circunstancias puede el alzamiento de Céspedes empatarse con el de Martí, que sí fue desde la fundación del Partido Revolucionario Cubano, en 1892, acérrimo independentista hasta su muerte en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895, como lo fueron después de su trágico fin el generalísimo Máximo Gómez, jefe supremo del ejército libertador cubano, y su lugarteniente Antonio Maceo, y los gobiernos en armas, aunque más bien de papel, prácticamente.

El 20 de mayo de 1902 fue la segunda etapa, porque se dio un avance notable y significativo hacia la realización total de la aspiración martiana de una Cuba soberana e independiente, literalmente. La enmienda Platt impuesta como apéndice a la primera constitución cubana, en 1901, en la cual se le concedían a Estados Unidos de América del Norte (no de Norteamérica o de América, aclara la Real Academia de la Lengua) derechos soberanos sobre la soberanía cubana, entre ellos, la intervención militar en Cuba por decisión unilateral si así lo decidiera Washington por razones de seguridad, inestabilidad política en la isla, etc., la adquisición de bases navales en Cuba, control de la deuda pública en el exterior, etc., sin fechas fijas.

Esas prerrogativas concedidas legalmente a Estados Unidos colocaron a Cuba, según el derecho internacional, en la condición de protectorado de una nación mayor. De nuevo, el citado Márquez Sterling suaviza la situación, pretendiendo hacerla menos humillante, utilizando el vocablo "tutelaje''. Otro juego de palabras.

Se dice y se repite una y otra vez que el Generalísimo, al terminar la ceremonia de la inauguración presidencial de Estrada Palma, le dijo al general José Miguel Gómez: "Creo que hemos llegado''. Ese "creo'' no es lo mismo que afirmar "hemos llegado''; y, además, no clarifica adónde se había llegado. El ideal martiano no podía en forma alguna, ni puede, acomodarse a ese acto de ficción y cohetería festiva el 20 de mayo de 1902. Fue, o debiera ser, la penúltima etapa de la guerra independentista cubana organizada y capitaneada por el Apóstol.

La tercera y última es una fecha trascendental casi totalmente ignorada en el calendario festivo de la historia nacional cubana: 29 de mayo de 1934. Era presidente Carlos Mendieta, secretario de Estado Cosme de la Torriente y embajador en Washington Manuel Márquez Sterling. El presidente Franklin D. Roosevelt abrogó en ese mes y año la enmienda Platt. Fue entonces, finalmente, cuando Cuba llegó a ser, al menos jurídica y constitucionalmente, soberana e independiente. La verdad es para decirla, no para ocultarla, decía Martí.

Ex profesor de humanidades, autor del libro 'La odisea del almirante Cervera y su escuadra. La batalla de Santiago de Cuba'.

© El Nuevo Herald

Copyright 2001 El Nuevo Herald

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de mayo

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales
Ayuno

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe 1998
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887