¿Quiénes son los terroristas?
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, mayo - En una de las últimas Mesas Redondas (serie televisiva dedicadas a plantear la política y los puntos de vista del gobierno cubano) dos de sus habituales participantes aseguraron que los disidentes son terroristas.
La afirmación provino del periodista Eduardo Dimas y del directivo nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) nombrado Landy, que se parece físicamente al ex-hombre fuerte de Panamá, Antonio Noriega.
Sólo en un país donde la irresponsabilidad lo envuelva todo se pueden hacer semejantes afirmaciones a través de los medios de prensa que, al menos en teoría, son propiedad del pueblo.
Sólo bajo la protección de un gobierno que no cree en la verdad se puede lanzar semejante acusación impunemente.
Un gobierno cuyo presidente, en lo que se asemeja a una intromisión en los asuntos internos de otro país, le envió el 20 de abril un mensaje a los que se manifestaban contra la Cumbre de Las Américas, donde expresó: "Acabamos de ver por la televisión
las imágenes de la forma brutal con que las autoridades de Canadá reprimen las manifestaciones pacíficas de los que protestan contra el crimen que se quiere cometer contra los derechos políticos y económicos de los pueblos de América Latina y el Caribe en
Quebec. ¡Es una vergüenza! (...) Les trasmitimos nuestra más plena solidaridad. Cuba los apoya, los abraza y los saluda fraternalmente".
Y unos días después, Fidel Castro viaja a Argelia y le entrega a su colega, el presidente de ese país, Abdelaziz Boutefilka, la Orden José Martí (máxima distinción que otorga el Estado cubano a personalidades extranjeras) y dice que se encontraba
feliz en esa nación, cuando prácticamente sesenta y nueve personas -la mayoría jóvenes- acababan de ser muertas en las calles de la región de Ber Ber.
Los periodistas oficialistas que acusan de terroristas a los disidentes deberían recordar que el actual gobierno llegó al poder, entre otras cosas, desatando una gran campaña terrorista. ¿O es que acaso de la misma manera que hay "moral socialista" y "caballerosidad
proletaria" y "socialismo real", también existe terrorismo revolucionario y terrorismo no revolucionario? Que sería lo mismo que decir terrorismo bueno y terrorismo malo.
¿Será que los muertos por las bombas que indiscriminadamente se ponían en cualquier parte en los años de la lucha armada contra el gobierno de Fulgencio Batista (1952-58) morían felices?
¿Será que también eran felices los familiares de esos muertos y de otras víctimas de ese terrorismo?
Los periodistas a sueldo del gobierno cubano que acusan de terrorista a la disidencia, a la resistencia pacífica, deberían mirar bien a su alrededor pues a lo mejor están cerca de algún terrorista, pero no quieren o tienen miedo percatarse de esa verdad.
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