La fe en
Dios ha vuelto a resucitar
Pedro Crespo, Grupo Decoro
LA HABANA, marzo - La fe en Dios ha vuelto a resucitar en nuestro pueblo en
medio de la presión y el miedo. Ha resucitado, también, una nueva
mentalidad ante la Iglesia, ante los embates mortales de la indiferencia, el ateísmo
y el materialismo. Pero nos encontramos todavía muchas cruces sembradas
por la mentira, la doble moral, la maldad, la crueldad, la vigilancia estúpida,
el nepotismo, la represión contra los que no desean hacer coincidir su
verdad social con todo lo oficialmente establecido, la prostitución como
secuela de una pobreza innecesaria, el fariseísmo, las posiciones
violentas que, sin pudor, pretenden abrirse paso en medio del sufrimiento
humano; la suficiencia insolente, la vida sin ideales superiores, el discurso ético
otrora puramente ideológico, la mentalidad exclusivamente económica
que compulsa la codicia, y algunos otros seudo-valores que impiden descubrir la
maravilla de la Resurrección de Cristo en nuestra propia realidad.
Clamemos al Señor, para que restaure tantos corazones gastados, caídos,
desesperados, angustiados y desconcertados. Que el auxilio y la bendición
de Dios conforte y levante el ánimo del pueblo con la fe de que lo
imposible sólo tiene poder en nuestra mente cuando no aceptamos las
palabras del Señor: "No se preocupen, yo estaré con ustedes
hasta el fin de los tiempos".
La resurrección no es un mito, es una realidad vivida en la fe de los
que al levantarnos al tercer día miramos al sol y respiramos profundo el
aire de la mañana, en un verde paisaje de esperanza, y decimos: ¡Señor,
creo que me has demostrado que lo imposible puede ser! ¡Para ti no hay
imposibles! ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!
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