Un proyecto
patriótico e inteligente
Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, marzo - En estos momentos, a lo largo y ancho de Cuba, cientos de
activistas pertenecientes a diversas organizaciones disidentes, en condiciones
difíciles y riesgosas, se han lanzado a la búsqueda de más
de diez mil firmas con el propósito de presentar una petición a la
Asamblea Nacional del Poder Popular para la realización de un referéndum.
Este proyecto ha sido denominado Félix Varela en honor al insigne
presbítero cubano, "el primero que nos enseñó a pensar"
como magistralmente lo calificara el ilustre educador cubano José de la
Luz y Caballero.
La petición del referéndum está apoyada en el Artículo
88, Inciso G de la Constitución cubana actual, donde se establece que "los
ciudadanos tienen derecho a promover leyes siempre (...) que ejerciten la
iniciativa diez mil ciudadanos, por lo menos, que tengan la condición de
electores".
Sucintamente, las propuestas que irían a referéndum serían
las siguientes:
- Derecho a la libre asociación de los ciudadanos
- Derecho a la libertad de expresión y de prensa
- Amnistía para los detenidos, sancionados y encarcelados por motivos
políticos, que no hayan participado en hechos que atentaran directamente
contra la vida de otras personas.
- Derecho de los cubanos a constituir empresas privadas, tanto individuales
como cooperativas, para desempeñar actividades económicas, que
podrán ser productivas y de servicios.
- Una nueva ley electoral.
Debe destacarse que esta iniciativa ha sido respaldada abrumadoramente por
la disidencia interna, que ante la patriótica urgencia de la unidad, ha
dejado a un lado posturas sectarias y los protagonismos infecundos que tanto daño
han causado en el pasado.
En la lista de apoyo al Proyecto Varela, suscrita el 6 de marzo,
confeccionada por orden alfabético, puede verse junto a los veteranos
fundadores del movimiento disidente a los pinos nuevos que con entusiasmo se
suman a la lucha, así como a los familiares de distinguidos presos de
conciencia, quienes en su representación también han decidido
estar presentes en esta histórica batalla por la democracia.
El Proyecto Varela constituye la primera iniciativa de envergadura de la
disidencia interna dirigida a movilizar a la población, y el apoyo que ha
concitado dentro y fuera de la Isla demuestra lo acertado de los métodos
adoptados para llevar a cabo la tarea y la nobleza de los objetivos perseguidos.
Sin duda alguna, es el momento de que todos los cubanos de buena voluntad
cerremos filas y, dejando atrás odios y apasionamientos, apoyemos el
Proyecto Varela como una vía eficaz que ayude a sacar el país del
abismo en que se encuentra y permita un futuro de paz y prosperidad para las
nuevas generaciones.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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