Jóvenes
en peligro
Milagros Beatón, APLO
SANTIAGO DE CUBA, marzo - Las calles de la Ciudad de Santiago de Cuba están
repletas de jóvenes desempleados que se mueven de un lugar a otro como si
no tuvieran un destino cierto.
Ellos van y vienen día por día a cualquier hora. Vagan
generalmente en grupos y hacen estancia en cualquier esquina de la ciudad cuya
ubicación sea propicia para realizar negocios ("inventos", como
le llaman en Cuba) de cualquier tipo que les permita ganar algún dinero.
Estos "inventos" incluyen servicios sexuales de toda especie.
Dato importante en este asunto es que la juventud que se aglomera en las
intercepciones de las calles y que se mueve sin rumbo fijo de aquí para
allá y de allá para acuyá fue educada por el actual
gobierno en estos cuatro decenios y pico de mandato ininterrumpido.
Muchos de esos jóvenes se graduaron de técnicos, dominan un
oficio y hasta los hay profesionales. Pero, lamentablemente, no tienen empleo
porque el país está sumido en una crisis económica a
consecuencia de la mala administración del gobierno.
También los hay que abandonaron sus plazas y prefieren desempeñarse
en cualquier actividad ilícita porque los salarios que devengaban no les
bastaba. La media salarial del trabajador cubano es de 249 pesos al mes según
estadísticas gubernamentales, lo que equivale a 11.32 dólares.
La juventud cubana nutre continuamente las cárceles del país
en lo que se ha tornado una espiral ascendente. Cada vez hay más presos y
al salir éstos en libertad llevan a la sociedad más vicio porque
la llamada reeducación no parece ser muy efectiva.
Así anda Santiago de Cuba: jóvenes que pierden la belleza
propia de esa edad y desgarran sus vidas en las calles de esta ciudad.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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