El DSE
tortura a dos disidentes simulando que los ejecutaría
LA HABANA, 28 de febrero (Héctor Maseda, Grupo Decoro) - Oficiales de
la Seguridad del Estado cubana (DSE) torturan a los adversarios políticos
del gobierno de Fidel Castro, según la definición que para tales
actos se puede leer en la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones Unidas.
Los disidentes Jorge Luis Ugarte y Sergio Pérez, presidentes de la
Liga Juvenil y del Grupo Unidad Cristiana respectivamente, fueron introducidos
en un carro patrullero y conducidos hasta el Bosque de La Habana por varios
miembros del DSE. Allí, los tuvieron durante varios minutos en lo que
parecía que iba ser una ejecución arbitraria.
El hecho sucedió el 23 de febrero último cuando Ugarte y Pérez
trataron de participar en una conferencia que la policía política
frustró. El encuentro debió tener lugar en la sede de la
biblioteca Jorge Mañach, en el municipio Playa de esta capital, y al
acercarse los disidentes al lugar fueron apresados por los del DSE.
Los militares detuvieron el auto en un lugar desolado del Bosque de La
Habana al lado de una alta pared de piedras, que recuerda la de los paredones de
fusilamiento. Allí aguardaron órdenes.
Llegaron las instrucciones del alto mando: sacaron a Pérez del vehículo
y lo pararon muy cerca de la pared. Al cabo de unos minutos, hicieron lo mismo
con Ugarte. Una segunda espera de órdenes.
"Pensé que me darían un tiro en la cabeza. En ese
instante pensé en mi hija y en la posibilidad de no verla nunca más"
-revela Ugarte.
Por su parte, Pérez expresó: "El momento que me tocó
vivir no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Es un acto de tortura psicológica,
es casi una ejecución".
El martirio se prolongó entre 15 y 20 minutos.
Después, los de la Seguridad del Estado le devolvieron los documentos
de identidad a los disidentes, subieron al auto y se marcharon del lugar.
Pérez y Ugarte quedaron sin habla por un corto período de
tiempo. Los dos coinciden en que no piensan pasar nunca más por ese
sitio.
El gobierno de Cuba suscribió la Convención contra la Tortura
y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones Unidas.
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