Por Ariel Remos.Diario
Las Américas, junio 26, 2001.
El desmayo del dictador Fidel Castro sobre la tribuna durante un discurso en
el municipio del Cotorro, al este de La Habana, que sorprendió a la
televisión nacional y llegó a la percepción internacional,
viene sugiriendo a muchos lo cerca que pueda estar su desaparición de la
escena.
Ante su deterioro físico y mental, el profesor Jaime Suchlicki,
director del Centro de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de
Miami, declaró a DIARIO LAS AMERICAS que no se puede hablar de transición,
sino de sucesión. Recordó que ya en el Congreso del Partido
Comunista en 1997, Castro señaló a su hermano Raúl como su
heredero, y que éste mencionó que si Fidel muere no habrá
cambio alguno. No obstante, "lo más probable es que no pase nada,
inicialmente, y sea formado un gobierno colegiado con Raul, Lage, Alarcón
y los militares. Si se mira el asunto desde el punto de vista de liderazgo, los
únicos en que puede pensarse son Raúl, Lage y Alarcón; pero
desde el punto de vista institucional, hay que pensar en las Fuerzas Armadas, el
Partido Comunista y la Seguridad del Estado".
El deterioro físico y mental de Castro es cada vez más
evidente, y últimos hechos así lo confirman. Esta no es la primera
vez que se le observa incoherencias al hablar, ausencias y confusiones mentales
momentáneas. Y resulta significativo que pocos dïas antes pudo vérsele
también en las pantallas de televisión, hablando en un centro
escolar en Pinar del Río y trastrocando las palabras, olvidando el número
de las provincias de Cuba, con tics nerviosos en la boca, soliloquiando y enredándoseles
los papeles del discurso.
Unido a lo anterior, el hecho de que desde hace semanas se haya empezado a
hablar en Cuba del tema tabú de la sustitución del tirano, y que
se haya visto alguna que otra vez en primera línea la imagen del hermano
Raul --de costumbre en el trasfondo-- alimenta la especulación de que
Castro está más grave de lo que suponía.
Sobre cuál sea la enfermedad que aqueja al tirano se ha especulado
asimismo desde el infarto al Alzheimer. Para el Dr. Virgilio Beato lo grave no
es el desmayo del sábado en el Cotorro, sino las incoherencias y
trabazones mentales en Pinar del Rïo. Son dos cosas bien distintas. Lo de
Pinar del Río es lo que se llama una "multiple infarction demencia",
que se produce "porque se repiten pequeños infartos lacunares que,
con el tiempo, producen pérdida progresiva de las facultades
intelectuales y, al avanzar, da un cuadro muy similar al Alzheimer; pero que se
diferencia de éste en el orden anatómico. Es lo que el clïnico
y neurólogo francés, Charcot, llama "cerebro apolillado",
porque aparecen agujeritos comidos por polillas; muy distinto a lo que ocurrió
en el Cotorro, que es un "síncope vaso vagal", producto de las
dos horas de pie y hablando bajo el sol, produciéndose un fenómeno
reflejo de dilatación vascular en que cae la presión arterial y,
al caer, no llega la sangre al cerebro --el que lo sufre se torna débil,
pálido sudoroso y hasta con náuseas, y si no lo aguantan o se
sienta, se cae al suelo--. Pero cuando baja la cabeza le vuelve el flujo aunque
la debilidad se mantiene".
El senador Joe Lieberman, demócrata por Connecticut y ex-candidato a
la vicepresidencia no estuvo ajeno a lo ocurrido, y considera que el espectáculo
de un Castro desvanecido sobre la tribuna y sacado en andas de la vista del público,
"recuerda que somos humanos y mortales" y asimismo que "contribuirá
a acelerar el proceso de cambio". "Nuestra meta es una Cuba libre, sin
importar los partidos", afirmó, agregando que no debe haber oposición
a que se luche por la libertad y la democracia".
Lieberman se reunió el domingo con la dirigencia de la Fundación
Nacional Cubano Americana en el hotel Biltmore de Coral Gables, donde después
de la reunión se celebró una conferencia de prensa., en la que se
examinaron los temas que afectan la situación cubana, principalmente las
posibilidades de la Ley de Solidaridad Cubana 2001, y todo el panorama visto
ahora con el ingrediente del desmayo del dictador y su salud indiscutiblemente
deteriorada. El presidente de la FNCA, Jorge Mas Santos enfatizó la
importancia de la ley de ayuda económica a la oposición en Cuba,
titulada Ley de Solidaridad Cubana 2001, de la que es ponente Lieberman junto al
senador Jesse Helms, y recordó que la lucha de los cubanos no es sólo
contra Fidel y Raúl, sino contra el sistema, lo cual debe contar en una
transición. "Para nosotros, lo más importante es defender los
intereses del pueblo de Cuba, y que si hay una decisión sobre su destino
y la política de EE.UU. hacia la Isla, el pueblo de Cuba sea escuchado".
Ante las nuevas circunstancias, Mas Santos hizo hincapié en la
necesidad de trabajar juntos, y adelantó detalles de lo que ellos están
haciendo: 1. Han hecho contacto con miembros de la cúpula gobernante y de
las FAR. Y en las últimas 48 horas han recibido señales de esos
elementos sobre sus puntos de vista ante la crisis en proceso y su deseo de que
esto se diga. 2. Reafirmar que Fidel y Raúl no pueden ser parte de
ninguna solución y que en la transición no pueden figurar
elementos que tengan sangre en las manos. Y 3. Que con esos elementos, juntos a
la oposición y al exilio, no haya más presos políticos, se
establezca un estado de derecho, se lleven a cabo a la mayor brevedad elecciones
generales con garantías. Mas Santos dijo también que se defenderá
a ese pueblo contra toda amenaza de negociación por poderes mundiales o
por multinacionales. |