Publicado el 22 de junio de 2001 en el
El Nuevo Herald
Cuba anuncia nuevas movilizaciones para lograr la libertad de los espías
El canciller cubano la califica de 'una nueva batalla de nuestro pueblo
por la justicia'
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
El gobierno cubano reactivará próximamente las campañas
de movilización popular estrenadas con el caso del niño Elián
González, ahora con la idea de lograr la excarcelación de cinco
cubanos hallados culpables de espiar para la isla por un tribunal federal a
principios de mes.
Pero esta vez, estiman analistas, pudieran no tener el mismo impacto.
"El caso de Elián era distinto; había una legítima
aspiración de un padre que quería a su hijo. Pero ahora, no creo
que tenga impacto en la opinión pública local. La gente en Cuba no
se va a movilizar del mismo modo por simpatía hacia unos espías,
aunque los presenten como patriotas. Van a cansar, aún más, a la
gente'', dijo el ex director de Radio Martí Ernesto Betancourt.
Si algo pudiera derivar de una campaña de masas, sostuvo, es que "pudiera
llamar la atención de la sociedad y la gran prensa estadounidense --que
prácticamente ignoró el juicio-- de que el jurado los encontró
culpables aunque la jueza le dio todos las posibilidades a la defensa de
presentar sus argumentos''.
El verano pasado, miles de cubanos marcharon en La Habana y otras ciudades
de la isla, convocados por el gobierno para abogar por el regreso del niño
Elián a Cuba. Cuando el menor volvió, el canciller Felipe Pérez
Roque dijo de inmediato que "la batalla de ideas'' seguiría.
"Creo que esta es una nueva batalla de nuestro pueblo por la justicia,
por nuestros derechos'', dijo ayer Pérez Roque, refiriéndose al
caso de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González,
Antonio Guerrero y René González, sobre cuyas actividades en
Estados Unidos la televisión cubana está realizando una serie de
mesas redondas diarias, denominadas "En las entrañas del monstruo''.
En septiembre de 1998 las autoridades arrestaron en Miami a dos mujeres y
ocho hombres y los acusaron de espiar para la isla. Sin embargo, cinco de ellos
pactaron con el gobierno y recibieron sentencias reducidas por su colaboración.
En la mesa redonda televisiva de ayer, los panelistas se refirieron a esos
cinco, pero curiosamente no los acusaron de traición, sino que los
mencionaron como "cinco ciudadanos y amigos que no pudieron resistir las
terribles presiones'' de las autoridades estadounidenses.
"A estas personas se les amenazó que si no llegaban a un acuerdo
perderían la patria potestad de sus hijos'', afirmó el periodista
cubano Renato Recio, mencionando el caso de dos matrimonios de espías,
condenados a penas entre siete y tres años de cárcel.
En el juicio a los restante cinco, la fiscalía presentó el
testimonio de uno de los "arrepentidos'', Joseph Santos. Según dijo
al tribunal, fue entrenado por el aparato de inteligencia cubano para infiltrar
instalaciones militares. Su testimonio fue tan locuaz que en dos ocasiones la
jueza Joan A. Lenard lo mandó a callar y le pidió que no se
extendiera y respondiera sólo lo que se preguntaba.
El fiscal federal en el sur de la Florida, Guy Lewis, reaccionó
airadamente a las imputaciones. "Nadie les presionó absolutamente
nada. Estos acusados tuvieron un juicio muy justo, con grandes oportunidades'',
dijo a un canal de televisión de Miami.
Lewis se refirió a una carta que los espías cubanos enviaron
al pueblo estadounidense, divulgada por la prensa oficial cubana, en la cual
manifiestan su inocencia. "Es increíble. En el juício ellos
se declararon culpables, admitieron que espiaban para Cuba'', afirmó.
El panel televisivo cubano de ayer también acusó al director
de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Miami, Héctor Pesquera,
de haberse "asociado'' a la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA) para "amañar'' el juicio de los cinco cubanos, dos de los cuáles
nacieron en Estados Unidos. El jueves por la noche no fue posible localizar al
funcionario para que comentara las acusaciones.
Por otro lado, un exiliado de Miami, acusado la víspera de
subvencionar y organizar la infiltración en Cuba de otros tres exiliados
capturados en abril en la isla, no quiso comentar las acusaciones desde Cuba.
"No puedo hablar de eso en estos momentos. Si tengo algo que decir lo
haré en un momento más oportuno'', dijo ayer a El Nuevo Herald
Santiago Alvarez Marín, a quien las autoridades cubanas vinculan con el
anticastrista Luis Posada Carriles.
Sin embargo, en declaraciones a un canal de televisión de Miami,
Alvarez admitió ayer por la noche que sostuvo una conversación
telefónica con uno de los exiliados infiltrados, cuando éste se
encontraba ya en poder de las autoridades cubanas, y cuyo contenido fue revelado
el miércoles por el panel televisivo de la isla.
A su vez, el líder de la organización Alpha 66 admitió
que el comando anticastrista estaba compuesto por miembros de la organización,
pero no fueron a Cuba bajo su responsabilidad.
"Ellos estuvieron por un año tratando de convencerme de
mandarlos a Cuba, pero siempre les dije que no, porque no están creadas
las condiciones'', dijo Andrés Nazario Sargent.
De todos modos, Sargent dijo que apoyaba el gesto de los exiliados y
respetaba su actitud. "Cualquiera que va a Cuba a hacer algo merece nuestro
respeto aunque no esté de acuerdo con el momento para hacerlo'', afirmó.
La reportera de The Miami Herald Elaine del Valle colaboró con esta
información.
Académicos analizarán el auge religioso en la isla
Más de 200 especialistas y religiosos de 13 países
se reunirán en La Habana
Agence France Presse. La Habana
La creciente religiosidad cubana en la década de los 90 será
uno de los temas centrales del III Encuentro Internacional de Estudios
Socio-Religiosos, que sesionará en La Habana del 3 al 6 de julio,
informaron los organizadores.
Más de 200 académicos, especialistas y religiosos de 13 países,
tendrán como asunto central los procesos religiosos y sociales en las
condiciones del nuevo siglo.
Está confirmada la asistencia del sacerdote belga Francois Houtart,
del Centro Trincontinental de Lovaina-Neuve, y de Caridad Diego, jefa de la
Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central del
gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), quien abordará las relaciones
Iglesia-Estado.
Con la participación de académicos y religiosos locales, tendrá
lugar la mesa redonda "La reanimación religiosa en los 90'', una década
en que la religiosidad tuvo un crecimiento acelerado en la isla.
A principios de esa década, el PCC, reservado hasta entonces para los
ateos, abrió sus filas a los creyentes y se pronunció por el fin
de la discriminación social por motivos de fe.
En consecuencia, la constitución de la isla fue modificada en ese
sentido y el Estado, hasta entonces ateo, transformó su carácter
en laico.
Los académicos citan también los efectos sociales de la crisis
económica como otras de las causas del crecimiento de la religiosidad en
la isla, a la que hay que sumar la visita del Papa Juan Pablo II en enero de
1998.
El presidente del Comité Organizador del Encuentro, Jorge Ramírez
Calzadila, confirmó la asistencia de varios cubanos residentes en Estados
Unidos, así como de 37 norteamericanos, 21 mexicanos y nueve brasileños,
entre los 90 extranjeros previstos.
Resurgen 2 revistas femeninas
Agence France Presse. La Habana
Dos revistas femeninas cubanas, desaparecidas durante la década
pasada a consecuencia de la crisis económica, regresaron a la circulación
en la isla con una tirada de 100,000 ejemplares, anunció el diario
Granma.
Se trata de Mujeres y Muchachas, que hasta 1991 circularon como semanarios
editados por la Federación de Mujeres Cubanas, destinadas a la población
femenina de la isla, una a las mujeres adultas y la otra a las adolescentes.
La industria editorial fue la primera que adoptó medidas restrictivas
a mediados de 1991 debido a la crisis económica desatada por el derrumbe
del bloque soviético con el que Cuba sostenía el 85% de su
comercio exterior, y en el cual obtenía la mayoría de sus créditos.
Según el anuncio, Mujeres regresa con el formato de revista con 72 páginas
y portada a color, mientras que Muchachas saldrá en formato de tabloide
con 16 páginas.
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