Publicado el 20 de junio de 2001 en el
El Nuevo Herald
La zafra no supera los 3.6 millones de toneladas
El ministro del azúcar se muestra optimista y predice cuatro
millones para el próximo año
Servicios De El Nuevo Herald. La Habana
Cuba no pudo cumplir su propósito de hacer 3.7 millones de toneladas
de azúcar en la presente zafra, quedándose ligeramente por debajo
de los 3.6, según explicó el ministro del ramo en la apertura de
la Feria Expoazúcar.
Ahora que la cosecha de esta temporada está prácticamente
terminada, todavía se está procediendo a contar las toneladas,
dijo el ministro Ulises Rosales del Toro, quien admitió que la producción
estaba cerca de un 10 por ciento por debajo de las 4.06 toneladas del año
pasado.
El ministro señaló que "casi'' se obtuvieron 3.6
toneladas este año.
Tan sólo dos veces en los últimos 50 años, en 1994-95 y
1997-98, los resultados estuvieron por debajo de los 3.7 millones de toneladas.
El objetivo oficial para este año eran precisamente 3.7 millones de
toneladas, muy lejos de la cifra de siete u ocho millones obtenidos en décadas
pasadas. Para encontrar una zafra más baja que la actual antes de la
revolución que llevó al poder al gobierno actual, hay que
remontarse a 1945.
El propósito inicial del gobierno era terminar la zafra el 30 de
abril, sin embargo, hasta ayer al menos dos centrales en la provincia de Holguín
continuaban en zafra, según el diario oficial Granma, desafiando las
lluvias de junio, un esfuerzo que daña la capacidad del país para
preparar las zafras futuras.
Las autoridades cubanas culpan al clima por los decepcionantes resultados,
pero lo cierto es que los rendimientos pésimos de la industria, que en
las mejores semanas de la cosecha produjo sólo al 73% de su capacidad,
estuvieron entre los mayores responsables del fracaso. Otros obstaculos no menos
importantes fueron el pobre rendimiento de las cosechadoras cañeras, el
mal estado del transporte, la alteración de las cifras de estimados agrícolas,
la alta pérdida de caña en el campo y sobre todo la ausencia de
incentivos económicos para los obreros azucareros.
Los planes de recuperación azucarera del gobierno esbozados hace
cinco años, tenían previsto para esta fecha una zafra cercana o
superior a los 5 millones de toneladas, para llegar al 2002 con la industria
completamente restablecida, en condiciones de sostener producciones estables
sobre los 6 millones de toneladas anuales.
En lugar de ello, el ministro Rosales espera que la próxima cosecha
supere los 4 millones de toneladas. "De cuatro para arriba tiene que ser'',
predijo.
"Mantuvimos y superamos algunas cosas de la eficiencia... Lo más
importante es que los valores crecieron'', dijo el ministro, quien señaló
que la producción cubana volvería a alcanzar los 6 millones de
toneladas en un futuro cercano.
La prensa oficial afirma que la calidad este año del azúcar
era mejor, mientras que el precio internacional es más alto que el del año
anterior.
El azúcar ha sido superada por el turismo, y el año pasado por
el níquel, como la principal fuente de divisas para la isla, pero sigue
teniendo una gran importancia en la economía cubana ya que mantiene a
muchas familias.
Un informe del Banco Central de Cuba de finales de 2000 indicó que
los ingresos obtenidos por el azúcar fueron de $450 millones, mientras
que este año se esperaba obtener $550 millones, si se hubieran logrado
los 3.7 millones de toneladas.
Proyecto de ley condiciona las relaciones a la devolución de los
fugitivos en la isla
La legislación fue presentada por el creciente número de
criminales que se refugian en Cuba
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Un congresista federal presentó ayer en la Cámara de
Representantes un proyecto de ley que hace más difícil la
reanudación de relaciones con el gobierno cubano, al condicionar esa
apertura a la devolución de los criminales estadounidenses que han
buscado refugio en la isla.
La iniciativa, llamada Acta Contra Un Refugio Seguro en Cuba, partió
del congresista demócrata por Nueva Jersey Steven R. Rothman, preocupado
con el alarmante número de fugitivos de la justicia estadounidense que,
según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), escaparon a Cuba.
"Con esta pieza legislativa, queremos enviar un mensaje muy firme al
gobierno de Fidel Castro de que no habrá relaciones normales mientras
esta gente no sea devuelta'', enfatizó Rothman a El Nuevo Herald.
El congresista hizo el anuncio ayer en la ciudad de Trenton, estado de Nueva
Jersey, durante una ceremonia a la que asistió el coronel de la policía
estatal Carson Dunbar, y fue reanudado el llamado a la captura de Joanne
Chesimard, alias Assata Shakur, quien escapó a Cuba en 1979, acusado de
asesinar un policía de carreteras que detuvo su automóvil en un
chequeo de rutina.
Chesimard se ha transformado en una figura emblemática de los
fugitivos estadounidenses en la isla. Su retorno fue una demanda constante de la
ex gobernadora de Nueva Jersey y actual directora de la Agencia Federal de
Protección del Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés),
Christie Whitman.
El año pasado, Chesimard concedió una entrevista a un
semanario de Miami, donde dijo que vive en la isla bajo protección del
gobierno local, se desempeña como traductora ocasional, y acusó a
las autoridades estadounidenses de provocar una encerrona para arrestarla, ya
que era miembro del conocido grupo extremista Panteras Negras.
"Uno de los propósitos básicos de mi legislación
es hacerles saber a esos criminales que no los hemos olvidado, y que los
perseguiremos hasta dar con ellos'', dijo el congresista Rothman.
En términos prácticos, el proyecto del congresista enmienda la
ya existente Acta por la Libertad, creada por los senadores Jesse Helms y Dan
Bourton, donde se establece un conjunto de premisas para reanudar y ampliar los
nexos con la isla. "Creo que faltaba algo, y exigir la devolución de
criminales es un tema importante'', subrayó Rothman.
Por eso, la exigencia no se restringe al gobierno de Castro. "Es también
un mensaje al gobierno cubano que sucederá a Castro. Queremos que sepan
lo que esperamos de ellos'', añadió. |