Publicado el 14 de junio de 2001 en el
El Nuevo Herald
Autorizan los trámites de viaje a la niña retenida
Wilfredo Cancio Isla
El dramático caso de una niña cubana retenida en la isla
contra la voluntad de sus padres, residentes en Brasil, podría
solucionarse en los próximos días, luego que las autoridades
gubernamentales le permitieran iniciar los trámites de viaje junto a su
abuela materna.
De acuerdo con Zaida Jova, madre de la niña Sandra Becerra Jova, dos
oficiales del Ministerio del Interior (MININT) visitaron la casa de la familia
en el poblado de Esperanza, provincia de Villaclara, para informarle
oficialmente que la menor estaba liberada y podría salir del país
tan pronto finalice el presente curso escolar.
"Estoy contenta, pero no quiero cantar victoria mientras no la tenga
aquí conmigo'', dijo ayer Zaida Jova en conversación telefónica
con El Nuevo Herald. "He sufrido en estos años muchas decepciones y
no quiero verme otra vez en lo mismo''.
Jova, de 38 años, fue informada la pasada semana por el Itamaraty
(Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil) que su hija iba a ser liberada
pronto por Cuba, aunque sin una fecha precisa. Casi simultáneamente se
produjo la visita de los funcionarios cubanos a la casa de la familia en
Esperanza, en el centro de la isla.
La historia de Sandra, de 11 años, ha despertado la atención
de los principales medios de prensa brasileños, luego de las infructuosas
gestiones de sus padres por llevarla a vivir al Brasil, donde la familia tiene
ya residencia permanente. El matrimonio tiene además un niño de
tres años, nacido en ese país suramericano.
Su situación ha recordado el caso del niño Elián González,
centro de una batalla internacional durante la cual el gobierno cubano defendió
fervientemente el derecho de los padres a la custodia de sus hijos.
El matrimonio de Zaida y Vicente Becerra, ambos ingenieros, viajaron a ese
país en 1996 con el propósito de realizar estudios de postgrado,
pero luego decidieron radicarse en Campinas, estado de Sao Paulo.
Tras numerosas gestiones --en la isla y ante los diplomáticos cubanos
en Brasil-- sin que se lograra el permiso de salida de la menor, el Itamaraty
intercedió ante el régimen de La Habana abogando por la
reunificación familiar. Poco después la Cámara municipal de
Campinas promulgó una moción para reforzar la reclamación
ante las autoridades cubanas.
La negativa de Cuba fue denunciada por exiliados cubanos en un mensaje a la
XXXI Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA),
celebrada a comienzos de este mes en Costa Rica.
La embajada cubana en Brasilia calificó entonces de "escándalo
innecesario'' el malestar creado a nivel internacional por el caso de Sandra, y
atribuyó las demoras a "irregularidades en la documentación
de los padres''.
"Estoy agradecida y a la vez impresionada por la solidaridad que he
recibido aquí, de los brasileños y de personas de todo el mundo'',
agregó Jova, quien actualmente realiza un Doctorado en Química en
la Universidad Estatal de Campinas.
Jova inició esta semana los trámites de invitación de
su madre, Erena Aguila, que acompañará a Sandra en el viaje desde
La Habana.
"Espero que el caso no se trabe por más tiempo y que Cuba cumpla
su palabra'', agregó la mujer.
Condenan a militares por intentar salir del país
Los hombres fueron acusados de deserción, piratería,
tenencia ilegal de armas y robo con fuerza
Agence France Presse. La Habana
La justicia militar cubana condenó a diez personas, entre militares y
civiles, con diversas penas que van de 27 años de cárcel a 2 años
de arresto domiciliario, informó ayer una fuente de la disidencia.
El grupo, que el año pasado intentó salir ilegalmente de Cuba,
fue llevado a juicio el martes bajo los cargos de deserción (en el caso
de los militares), piratería, robo con fuerza, salida ilegal del país
y tenencia ilegal de armas de fuego.
La pena más alta, de 27 años de cárcel, fue dictada al
primer teniente Douglas Faxas Rosabal (31 años de edad), indicó
una fuente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional (CCDHRN), basada en informaciones de los familiares de los acusados.
"Parece que era un grupo que se disponía a salir llevándose
una embarcación'', dijo Marcelo López, de la Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, según un
cable de la agencia Reuters.
Los otros sentenciados son: a 25 años Héctor Larroque; a 20 años,
el suboficial Tonieski Bernalde Miranda y el soldado Fidel Diaz; a 13 años
el soldado Diuvas Solás; y 5 años el ex oficial Andrés
Orlando Pupo Rodríguez y los civiles Emiliano Proenza y Luis Manuel
Pulido. En tanto, las civiles Mónica Pedroza y Kiriam Garcia fueron
condenadas a 2 años de arresto domiciliario.
El juicio se efectuó en el tribunal militar territorial occidental,
en la periferia de La Habana. Este fue el segundo juicio que realiza un tribunal
militar en menos de un mes. Se permitió la entrada de familiares y
opositores, según la Comisión.
El 18 de mayo pasado, fueron procesados Pedro Aníbal Riera Escalante,
un ex oficial de inteligencia cubano quien en octubre pasado fue expulsado de México.
Junto con Riera Escalante fueron enjuiciados dos militares y dos civiles que le
ayudaron a salir de Cuba en 1999.
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