Yahoo! Junio 8, 2001
El turismo genera más ingresos en Cuba que el azúcar
GUARDALAVACA, Cuba (AP) - Flanqueados por blancas playas de un lado y verdes
cañaverales del otro, los esqueletos de los nuevos hoteles levantan sus
vigas metálicas en esta zona de la costa nororiental de Cuba.
Y mientras canadienses y europeos en trajes de baño se tienden frente
al mar para tostarse bajo el intenso sol, a pocos kilómetros de distancia
los obreros agrícolas cubanos cortan con sus machetes las cañas
productoras de azúcar.
Tanto aquí, en el corazón de la industria azucarera cubana,
como en el resto de la isla, la construcción de hoteles parece ahora
superar en importancia a la zafra -- otrora considerada vital para el país
--, al tiempo que el gobierno comunista apuesta al turismo como tabla de salvación
de su tambaleante economía.
"La prioridad se le ha otorgado al desarrollo de esta área para
el turismo'', afirma el holandés Kees Aerts, gerente de Brisas Costa
Verde, un hotel destinado a familias con niños. "Incluso aquí,
el turismo ha comenzado a desplazar lo que fue alguna vez la industria más
importante''.
Por siglos, la suerte de la economía cubana dependía del
volumen de su zafra azucarera.
Pero tras la caída de la Unión Soviética, hace una década,
Cuba perdió de pronto sus socios financieros del bloque soviético
y las preferencias comerciales que aquéllos le otorgaban, incluyendo petróleo
barato, fertilizantes, y piezas de las maquinarias necesarias para realizar la
molienda.
En los cañaverales, los bueyes reemplazaron a los tractores como
animales de tiro al desvanecerse el combustible, las piezas de repuesto y otros
equipos. Por esa época también desaparecieron los fertilizantes y
pesticidas.
Durante la pasada década, la zafra cubana no alcanzó siquiera
la mitad de su récord de 8,5 millones de toneladas métricas,
impuesto en 1970.
El gobierno estima alcanzar este año una producción de 3,7
millones de toneladas métricas, en baja respecto a los 4 millones de
toneladas de la última zafra.
En años previos, tales inconvenientes de la producción eran
causa de alarma en el gobierno, que publicaba detalladas coberturas sobre la
cosecha en las primeras planas del Granma, órgano oficial del Partido
Comunista de Cuba. Ahora, en cambio, las noticias sobre la zafra aparecen
discretamente páginas interiores de la prensa.
La zafra, sin embargo, sigue siendo importante para Cuba, que incluso tiene
un ministerio dedicado a esa industria. Pero aquellos que siguen los pasos de la
economía de la isla afirman que el azúcar ya no es tan importante
como solía ser, especialmente ahora que el turismo es la principal fuente
de divisas del país.
"Creo que en cinco años la industria azucarera se habrá
reducido tanto que será irreconocible'', asegura John Kavulich, del
Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, una organización
no gubernamental que analiza la economía isleña.
El gobierno asegura que el turismo genera 2.000 millones de dólares
anuales en ingresos, seguidos por unos 550 millones de dólares que
produce el azúcar al año. La producción de níquel
genera unos 300 millones de dólares anualmente, de acuerdo con datos
oficiales.
Pero además, el turismo es una importante fuente de puestos de
trabajo en este país comunista, que ha manifestado públicamente su
compromiso de proveer a su población de bienestar. Y mientras la
industria azucarera se achica, menos personas se requieren en los campos y en
las plantas procesadoras.
"Una de las formas más fáciles de crear muchos puestos de
trabajo es el turismo'', dice Kavulich, y agrega que la tasa de desocupación
de la isla asciende a un 20%.
Incluso antes de que el comunismo comenzara a derrumbarse en Europa
oriental, el gobierno cubano ya comenzaba a incentivar el turismo, que era una
industria clave antes de la revolución de 1959 que llevó a Fidel
Castro al poder.
Cuando cayó el muro de Berlín, en 1990, ya estaban en marcha
planes para construir hoteles turísticos en la isla, alguna vez visitada
más por extranjeros interesados en política que en las soleadas
costas y las canchas de golf.
En ese año, cerca de 329.000 turistas visitaron Cuba. Este año,
funcionarios del Ministerio de Turismo esperan recibir 2 millones de visitantes,
por encima de los 1,7 millones del año pasado.
La construcción de hoteles casi se ha triplicado desde 1990, cuando
existían unas 13.664 habitaciones en toda la isla. Según los
planes oficiales, Cuba tendrá cerca de 38.000 habitaciones para fines de
este año.
Un tercio aproximado de esas habitaciones son operadas por el grupo español
Sol Meliá, que tiene a su cargo 19 hoteles. Otros son operados por compañías
oficiales como CUBANACAN y HABAGUANEX.
Unos pocos están bajo propiedad estatal y su gerencia fue entregada
en contrato a compañías como la jamaiquina Superclubs o la alemana
LTI.
Con la apertura en febrero pasado del nuevo hotel Brisas Costa Verde, hay
unas 2.300 habitaciones en este paraje turístico casi desconocido en la
provincia oriental de Holguín.
Cerca, Sol Meliá estó construyendo otro hotel de 980
habitaciones, y el Club Med levanta otro de 550. El aeropuerto internacional de
la localidad ha sido renovado y ahora recibe dos vuelos semanales procedentes de
Canadá y Europa.
El Ministerio de Turismo también promueve proyectos hoteleros en
otras localidades, fuera de los dos destinos mas conocidos de Cuba: La Habana y
el balneario de Varadero.
Ambiciosos proyectos están en marcha en Cayo Coco, en la costa norte
del país, y en una cadena de islotes cercanos. En la capital se prevé
la construcción de otro gran hotel, esta vez con capital chino.
Si bien el turismo se ha constituido en lo que el gobierno llama "la
locomotora'' de la economía cubana, aún no produce el impulso
necesario para transformarla.
Excepto por unas modestas reformas, Cuba mantiene el modelo económico
centralizado de los estados socialistas, y no se vislumbran señales de un
inminente cambio.
El enfoque se mantiene en la supervivencia a corto plazo, destinada a
generar los fondos requeridos para las necesidades inmediatas. Tal política
es apreciada por los cubanos más jóvenes, cuyos padres trabajan en
la industria azucarera de Holguín. Los jóvenes desean trabajos en
el turismo, donde obtienen propinas en dólares con los cuales pueden
comprar mucho más que con moneda local.
"Hay mucho movimiento ahora del trabajo en el campo, al trabajo en el
turismo, de la gente joven en particular'', dice Juan Carlos Pendas frente a un
edificio de apartamentos destinado a los trabajadores del turismo.
Si bien luce modesto, el edificio de dos plantas de cemento es una mejora
con respecto a las casas de madera en las que viven los trabajadores del azúcar.
"El azúcar todavía es un reglón importante para
Cuba, pero no como el turismo'', agrega Pendas, de 44 años, que es
empleado del Ministerio del Turismo. "El turismo es una fuente de ingresos
muy importante''.
La Fundación Cubano Americana denuncia que el Gobierno cubano ha
detenido a 17 activistas en la isla
jueves, 7 de junio 6:55 PM
La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) ha denunciado que el
Servicio de Seguridad del Estado cubano ha llevado a cabo "una redada
masiva", con un saldo de 17 detenciones de activistas contrarios al régimen
que estaban realizando una huelga de hambre simbólica en recuerdo de la
que se realizó en 1999 y que se conoció bajo el nombre de "Tamarindo
34". En aquella ocasión, participaron un gran número de
activistas de Derechos Humanos que captaron la atención internacional al
denunciar la falta de libertades fundamentales en la isla. El nombre de "Tamarindo
34" se debió al lugar donde tuvo lugar la huelga de hambre, que se
prolongó durante 40 días.
La fundación denuncia que las detenciones llevadas a cabo por el
Gobierno cubano comenzaron el pasado miércoles por la noche con el
arresto de Migdalia Rosado Hernández, de 58 años, en su hogar de
la calle Tamarindo 34, donde se realizó la huelga de hambre. La detención,
según la fundación, fue llevada a cabo por tres agentes de la
Policía política que se llevaron a la mujer, sin que se conozca
actualmente su paradero.
Además de Rosado, la FNCA añade que entre los detenidos se
encuentran Marcos Lázaro Torres León, miembro del Partido Demócratico
30 de Noviembre; Adalberto González Domínguez, consejero de
Trabajadores Democráticos de Cuba; Marcel Valenzuela Salt de Movimiento
Hermandad Cívica; Francisco Moure Saladrigas y José Aguilar Hernández,
ambos del Movimiento 13 de Julio.
Todos ellos se encuentran en paradero desconocido. La Fundación añade
que otros activistas no lograron llegar al desayuno conmemorativo por haber sido
interceptados por el servicio de Seguridad del Estado cuando se encontraban en
la inmediaciones de la calle Tamarindo. Finalmente fueron abandonados en lugares
distintos y entre ellos se encontraban Ileana González Rodríguez
del Partido Democrático 30 de Noviembre, Carlos Oquendo Rodríguez
de 13 de Julio y Alejandro Chang Cantillo. |