La célebre autora de "Te di la vida entera" recibe un
homenaje del lugar en donde transcurre su más reciente novela "Milagro
en Miami"
Afp. Miami, EU. Jueves 07 de junio de 2001.
El Universal, México.
11:35 - Miami, "la ciudad más vilipendiada del mundo", le
ofreció el miércoles por la noche sus llaves a la escritora cubana
Zoé Valdés, en una ceremonia realizada en el Café
Nostalgia, donde transcurre una parte de su última novela, "Milagro
en Miami".
La escritora cubana se encuentra en esta ciudad del sur de Florida
promoviendo su libro, una novela detectivesca que se desarrolla en el Miami
cubano, y en la que incluso la urbe semitropical llega a cubrirse de nieve.
"Y puesto que nevaba en la ciudad, la gente se dijo muy optimista que
por qué no desenpolvaban las carrozas y armaban un carnaval" escribe
Zoé en su novela. Su buen amigo, Pepe Horta, co propietario del Café
Nostalgia, hizo que su fantasía novelesca se volviera realidad.
En efecto, el miércoles se vio "nieve" a través de
los cristales del local y más tarde los músicos del centro
nocturno formaron una comparsa alrededor del edificio.
"Milagro en Miami" es la obra más reciente de esta exitosa
escritora cubana con antepasados chinos, nacionalidad española,
residencia en París, amigos en Miami y perenne nostalgia de La Habana.
Zoé defendió a la capital del exilio cubano: "Miami, la
ciudad más vilipendiada del mundo (...) es una ciudad rebosante de
exaltaciones, expresiva en pasiones y de tan temperamental, se ha vuelto lindísma".
Nacida en La Habana en 1959, el año del triunfo de la revolución
castrista, Zoé estudió en el Instituto Pedagógico, de
donde la expulsaron, y más tarde en la Universidad de la Habana, de la
cual, según cuenta, "se autoexpulsó".
Se exiló en París en 1995 y ha escrito, entre otras, "La
nada cotidiana" (traducida a 22 idiomas), "Te di la vida entera",
obra que la situó como finalista del premio Planeta y "Café
Nostalgia", así como los poemarios "Vagón para fumadores"
y "Cuerdas para el lince".
El erotismo de su obra, el exotismo de los paisajes y el romanticismo político
que sigue despertando Cuba han convertido a Zoé en una de las escritoras
más leídas de Europa. El régimen cubano, por su parte, la
ha acusado de pornógrafa.
Zoé reside con su esposo e hija en París, pero asegura que
sigue siendo antes que nada habanera, lo cual, según ella, "es ya
una actitud ante la vida".
La escritora confiesa que a veces le parece absurdo su destino.
"Es tan imprevisible, tan chic, tan lujoso, tan mortalítico y
pestífero (dos adjetivos del argot habanero que definen el non plus
ultra), tan exuberante, decir 'vivo en París' que da asco; y es que yo
vivo en París porque no puedo vivir en La Habana".
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