Aumenta la
represión contra los firmantes del Manifiesto 2001
SANTIAGO DE CUBA, 6 de julio (Luis Alberto Rivera, APLO) - Médicos
santiagueros entregaron en la mañana del 4 de julio copia del Manifiesto
2001 en la sede provincial del Partido Comunista y en el Municipio de Salud Pública
de esta localidad.
El Manifiesto 2001 es un escrito que hasta el momento han suscrito 30
profesionales de Santiago de Cuba y en el que, entre otros aspectos, demandan la
creación de una nueva Constitución cubana donde se refrenden los
derechos y libertades internacionalmente reconocidos, apertura económica
y la amnistía general de todos los presos políticos y de
conciencia.
Los doctores en Medicina Luis Milán Fernández y Adrián
Rodríguez Noa entregaron el Manifiesto 2001 en ambas instituciones.
Cuando estos galenos se personaron en el Partido Comunista provincial se
encontraban allí varios oficiales de la policía política
reunidos con los directores de los policlínicos donde laboran cada uno de
los especialistas de la salud que suscribieron el Manifiesto 2001, informó
una fuente confiable.
El Manifiesto 2001 fue emitido al finalizar una jornada de ayuno en la que
participaron especialistas de salud pública del 7 al 27 de junio. Algunos
de los participantes en este acto de desobediencia civil han sido maltratados y
amenazados por miembros de la Seguridad del Estado.
Sin embargo, según fuentes disidentes, las acciones represivas de la
policía política aumentarían en la medida que los
profesionales mantuvieran su postura y lograran unir más colegas a la
protesta, como ha ocurrido.
La vida parece que está dando la razón a los analistas de la
disidencia, pues el doctor Luis Milán Fernández fue agredido
verbalmente en su puesto de trabajo (Policlínico 28 de Septiembre,
contingente José Maceo) por un oficial de la Seguridad del Estado y
funcionarios de Salud Pública.
El hecho tuvo lugar el 5 de julio cuando el oficial llamado Geovanis Durán,
en unión de la doctora María del Carmen Ochoa Bringas y la
licenciada en psicología Miriam Andreu, interrogaron a Milán Fernández
para conocer al redactor del Manifiesto 2001, lo amenazaron con que sería
expulsado del empleo y le manifestaron que era un "contrarrevolucionario"
y "colaborador del enemigo".
Ese mismo día, la doctora Lissandra Laffita Hernández también
fue hostigada, pero en su domicilio, por la directora de la clínica
estomatológica donde ella trabaja, doctora Dayami Matamoros Sánchez,
y por la secretaria general del sindicato oficialista, señora Arelis
Toirac Hidalgo. Ambas funcionarias amenazaron a la doctora Laffita con
desemplearla si manifestaba sus ideas políticas en la clínica
estomatológica del municipio Mella, a unos 60 kilómetros de la
ciudad de Santiago de Cuba, donde labora ella.
Hasta el momento se cumplen los pronósticos de los disidentes de la
localidad: la policía política reprimirá fuertemente a los
firmantes del Manifiesto 2001.
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