De mal en
peor
Amarilis Cortina Rey, Cuba-Verdad
LA HABANA, enero - El gobierno de La Habana comenzó el año
2001 con una ofensiva contra los que disienten, pacíficamente, de una "revolución"
que lleva 42 años encaramada en el poder sin legitimarse en urnas
pluripartidistas.
En programas "informativos" que a diario se transmiten por la
televisión (propiedad absoluta del Partido Comunista por principio
constitucional) se le indica a la ciudadanía cómo tiene que pensar
y se calumnia a los adversarios políticos del régimen comunista.
Como era de esperar, a los calumniados no se les permite que se defiendan,
pues el derecho de réplica no existe en Cuba ni de hecho ni de derecho,
ni se contempla en la llamada "moral socialista" (un término no
definido en ningún código nacional).
Según se expresa en esos segmentos televisivos, todos los que se
oponen a la Revolución son personas de la peor calaña y aliados
del imperialismo yanqui, que tiene un solo objetivo: apoderarse de Cuba.
Pero, ¿por qué no puede haber cubanos que piensen en la
democracia sin influencias de las políticas extranjeras?
¿Por qué los cubanos no pueden expresarse libremente sin que los
funcionarios comunistas los relacionen con una potencia extranjera que
supuestamente quiere apoderarse del país?
Toda esta falsedad lleva más de cuatro décadas erosionando la
mente de los habitantes de la Isla.
Y mientras tanto, en la vida cotidiana de Cuba todo va de mal en peor. Por
una parte, los favorecidos por el régimen, que viven bien, aferrados a
sus posibilidades como el náufrago a una tabla, y por la otra los
desesperanzados cubanos de a pie, cansados de tener que "inventar"
para poder subsistir y, para colmo, inmersos en una propaganda permanente que no
permite ni el simple y normal acto de la réplica.
Pero, una pregunta se impone, ¿fue esta situación la que anheló
José Martí para nuestra patria? ¿O fue, como él expresó,
una sociedad con todos y para el bien de todos, donde no haya barreras ni tiranías
de grupo político que restrinjan el pensamiento y la conducta natural del
individuo?
A 148 años del nacimiento de Martí, Apóstol de los
cubanos, nuestro pueblo tiene su existencia enmarcada entre consignas. Una de
ellas es "con la revolución todo, sin la revolución nada",
y la otra, apocalíptica por cierto, "socialismo o muerte".
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