Discriminados
por no aceptar la doctrina
Juan Téllez Rodríguez
LAS TUNAS, enero - Elvis González Alvarez, de 27 años,
residente de San Félix, poblado Vázquez, provincia Las Tunas,
casado y padre de dos hijos, explicó que su familia siempre ha sido
acosada por su condición de Testigo de Jehová.
"Mi padre fue encarcelado en 1970 por pertenecer a esta religión.
Cumplió 6 meses de privación de libertad", recuerda González.
"Nosotros somos discriminados por la dictadura comunista, que es atea en
esencia".
González informa que terminó sus estudios secundarios con buen
índice académico y que por ser Testigo de Jehová no le
permitieron seguir estudiando en el preuniversitario.
"Me ofrecieron una beca para una escuela politécnica de la
construcción, pero la rechacé porque es humillante que yo tenga
altos rendimientos académicos y me envíen a una escuela inferior a
causa de mis creencias", precisó la fuente.
González recordó que en 1994 consiguió trabajar en la
brigada de mantenimiento constructivo del poblado de Vázquez, pero cuando
fue a oficializar el trámite en la Dirección Municipal de
Mantenimiento Constructivo de Puerto Padre el jefe de personal le dijo: "Como
tú no estás integrado a la Revolución porque no eres
miembro de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución) no se te
puede dar ese empleo".
"Es una injusticia lo que hacen conmigo. Esto demuestra que aquí,
en Cuba, para lograr un empleo hay que militar en los CDR", denuncia el
joven.
En Cuba, por un principio constitucional, el único empleador es el
Estado. Condición que el gobierno usa para reducir a los que de una u
otra manera discrepan de la doctrina del Partido Comunista, exclusivo dirigente
de la sociedad y del Estado, por otro precepto constitucional. El caso de González
lo ejemplifica. "Sólo me ofrecen como empleo cortar caña",
revela el joven.
Pero, como suele ocurrirle a muchos jóvenes cubanos, González
no aceptó semejante propuesta. "Respondí: 'Que corte la caña
el dueño de Cuba'", expresó enérgicamente.
"Mi situación económica es terrible. Mi padre tiene 70 años
y está enfermo. Estamos vivos de milagro. Cultivo una roza (medida usada
exclusivamente por los campesinos del Oriente de Cuba) de tierra para al menos
comer viandas. El sobrante lo vendo y obtengo algún dinero", explicó
González.
"El régimen tiene a los Testigos de Jehová como una
espina atravesada en su garganta, por eso nos tiene discriminados, por no
aceptar el adoctrinamiento comunista", concluyó.
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