Publicado el 25 de enero de 2001, en
El Nuevo Herald
Ofrecen una "solución'' al caso de los checos
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
La cancillería cubana abrió aparentemente un resquicio para
solucionar la crisis con la República Checa, al proponer una "solución
decorosa'' al caso de los dos checos detenidos en La Habana si Praga admite que
se equivocaron al reunirse con disidentes y apela a la "generosidad''
cubana.
La propuesta cubana aparece en un documento que el Ministerio de Relaciones
Exteriores de Cuba, circuló entre las misiones diplomáticas
acreditadas en La Habana, detallando las supuestas actividades conspirativas que
los ciudadanos checos Ivan Pilip y Jan Bubenik planeaban realizar en Cuba cuando
fueron arrestados el pasado 12 de enero.
"Reconózcase con honestidad lo ocurrido, ofrézcasele a
nuestro pueblo una excusa'', dijo la cancillería y agregó: "Si
se intenta buscar una solución decorosa al incidente creado, admítase
nuestra razón, apélese a nuestra generosidad, mas no se cometa el
error de cuestionar nuestra verdad ni poner a prueba nuestra firmeza''.
El documento de siete páginas, copia del cual no se entregó a
la embajada de la República Checa, señala como evidencia
acusatoria que Pilip y Bubenik llevaron a la isla una computadora portátil
con sus respectivos disquetes y discos compactos que, supuestamente, debían
entregar a disidentes en Cuba.
Según el informe de la cancillería, esos equipos fueron
entregados a los checos por Freedom House, una organización no
gubernamental, con sede en New York, a la cual la cancillería cubana
tilda de "contrarrevolucionaria''.
"Misiones como la encargada a Pilip y Bubenik no son nuevas para
nuestro país. Son tan sólo un ejemplo más de las muchas
actividades orientadas a la intromisión y desestabilización
desplegadas por la República Checa contra el proceso revolucionario'',
afirma el documento.
Los detenidos checos recibieron ayer, un gesto poco frecuente para otros
arrestados, la visita de monseñor Carlos Manuel de Céspedes,
vicario de La Habana, a quien las autoridades permitieron el acceso al centro de
detención Villa Marista. "Las autoridades cubanas dieron una
respuesta positiva a la solicitud del cardenal [Jaime Ortega] para visitar a los
detenidos, así que monseñor Carlos Manuel de Céspedes pudo
visitarlos'', afirmó a Reuters Orlando Márquez, vocero del
Arzobispado de La Habana.
Mientras La Habana insiste en enjuiciar a los checos bajo cargos de
conspiración y espionaje, aumenta la reacción internacional en
favor de su libertad. El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de
Europa, Lord Russell-Johnston envió el miércoles una carta al
dictador cubano Fidel Castro para exigirle la "liberación
inmediata'' de Pilip y Bubenik.
"Protesto enérgicamente contra las condiciones y los motivos
para justificar la detención'', dijo Johnson. "El hecho de que ese
incidente afecte a un parlamentario es particularmente preocupante en la
perspectiva de la próxima reunión de la Unión
Interparlamentaria que debe ser recibida en Cuba en abril'', añadió.
Lord Russel-Johnston advirtió a Castro que "en la actualidad,
circula una petición para solicitar la liberación de esos hombres,
en el seno de la Asamblea Parlamentaria, que ha recibido hasta ahora el apoyo de
150 firmantes''.
Cuba explica arresto de dos checos
Fragmentos de documento emitido por el Ministerio de Relaciones
Exteriores de Cuba el 23 de enero, titulado "Acusaciones formuladas contra
dos ciudadanos checos".
El 12 de enero de este año, las autoridades de Inmigración y
Extranjería de la provincia de Ciego de Avila, en la República de
Cuba, procedieron a detener a los ciudadanos checos Ivan Pilip y Jan Bubenik,
quienes, violando su status de turistas y cumpliendo indicaciones de la
organización contrarrevolucionaria asentada en los Estados Unidos,
Freedom House, mantuvieron reuniones de carácter conspirativo con
integrantes de pequeños grupos subversivos residentes en esa provincia.
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El actual programa de Freedom House tiene entre sus áreas
fundamentales de trabajo localizar y reclutar, para luego enviar a Cuba, con
fines desestabilizadores y subversivos, a políticos, periodistas y
activistas comunitarios de Europa Centro-Este con experiencia en las llamadas
``transiciones democráticas'', forma en que califican el derrocamiento
del régimen revolucionario.
Se ha establecido que Ivan Pilip mantiene vínculos con funcionarios
de la organización Freedom House, entre ellos con Robert (Bob)
Pontichera, Director de Programas de esa institución, quien le propuso
sufragarle un viaje a Cuba en compañía de un amigo, con la
finalidad de contactar y hacer llegar a varias personas comprometidas los medios
necesarios para cumplimentar el programa de actividades subversivas del gobierno
de Estados Unidos.
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Se precisó que Pilip y Bubenik arribaron a Nueva York en los primeros
días de enero,entrevistándose el día 6 de este mes, durante
una cena, con Robert Pontichera, quien lescomunicó que las personas con
las que se encontrarían en Cuba eran opositores del gobiernocubano, y que
con ellos debían conversar y obtener información sobre la situación
política,económica y social de Cuba. Pontichera les entregó
un listado con los nombres y direccionesde esas personas y 1,400 dólares
para gastos de hospedaje, renta de auto y comidas, quedebían justificar
con los comprobantes de pago.
El representante de Freedom House abasteció a los dos ciudadanos
checos de unamicrocomputadora portátil con varios aditamentos, disquetes
y discos compactos, con el fin de que se los entregaran a las personas con
quienes se entrevistarían en nuestro país.
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Les indicó igualmente que los nombres de las personas a contactar en
Cuba deberían serregistrados en la agenda electrónica con una
clave privada para evitar que las autoridadeshallaran tal información en
el caso de ser detenidos.
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Los diplomáticos checos [hoy en La Habana] han mantenido . . .
vinculación con grupos subversivos en Cuba, con la mafia cubanoamericana
en Miami y con la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La
Habana, sirviendo como enlace entre la Fundación Nacional
Cubano-Americana, la Freedom House y los grupos subversivos en nuestro país.
De forma comprobada, todos ellos han suministrado a esos grupos dinero en
efectivo, computadoras, propaganda subversiva originada en los Estados Unidos e
instrucciones a seguir.
Han utilizado a la sede diplomática checa en La Habana como cobertura
para sus actosilegales y su status diplomático como ropaje de inmunidad
para agredir a la RevoluciónCubana.
Entre ellos se han destacado Robert Kopecki, Segundo Secretario de Prensa y
Cultura; Petr Pribik, Encargado de Negocios ad interim; y Jan Vytopil, Segundo
Secretario de Prensa y Cultura. El actual Primer Secretario de la Embajada
checa, Petr Kavan, ha mantenido y mantiene aún contactos con integrantes
de los minigrupos contrarrevolucionarios en nuestro país.
A estas actividades realizadas por diplomáticos checos en La Habana
contra Cuba, se añade la infame actuación de dicho gobierno en el
plano internacional, haciéndose cómplice y servil partícipe
de las más groseras maniobras contra Cuba.
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Se ha esgrimido el argumento de que el Sr. Pilip es Diputado en el
Parlamento de la República Checa, pero el Sr. Pilip viajó a Cuba
como turista y no en tal condición. Por tanto, y según el Derecho
Internacional, como lo reflejan las Convenciones de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas y sobre Misiones Especiales, a dicho ciudadano no le
corresponde inmunidad alguna, pues no califica ni como agente diplomático
ni como miembro de una misión especial para la cual, además, y
también según el Derecho Internacional, debía haber tenido
el consentimiento del Estado cubano, que no es el caso.
Poseemos pruebas irrebatibles de los hechos referidos en este informe sobre
la conducta de los funcionarios diplomáticos checos mencionados y de los
ciudadanos arrestados Ivan Pilip y Jan Bubenik. Cuando Cuba afirma y denuncia
concretamente algo es porque está encondiciones de probarlo ante la opinión
pública internacional o ante los tribunales de justicia.
Si se intenta buscar alguna solución decorosa al incidente creado,
admítase nuestra razón, apélese a nuestra generosidad, mas
no se cometa el error de cuestionar nuestra verdad ni poner a prueba nuestra
firmeza.
Cuba ocultó la muerte de joven que huyó en un avión
Vivian Sequera / Ap. La Habana
Félix Julián García intentó tres veces irse
ilegalmente de Cuba: dos veces pagó con la cárcel y la última
con su propia vida.
El 21 de agosto de 1999, en el último intento, se ocultó en un
Boeing 777 de British Airways que partía de La Habana. Llegó a
Londres, pero no sobrevivió para contarlo. Su cadáver,
literalmente congelado, fue encontrado por las autoridades inglesas en el tren
de aterrizaje de la aeronave.
"Lo único que yo he visto de mi hijo es esta fotografía'',
comentó su madre Lucía García, sosteniendo en la mano una
foto de su hijo en el ataúd en el que llegó un mes después
de su fatídico intento.
La muerte de Félix, de 28 años, y la repatriación de
sus restos, han sido parte de una "herida vitalicia'', para su madre, de 46
años. Agentes de Seguridad del Estado la visitaron en su casa, la
funeraria y el cementerio.
"Era el entierro de un opositor, la policía me lo dijo'', declaró.
"Su gran problema era no soportar este sistema''.
Félix intentó una primera salida en 1990, a los 19 años,
y fue capturado por las autoridades cubanas a la orilla del mar. Fue condenado a
un año de prisión. Al año siguiente y poco después
de salir de la cárcel, fue nuevamente interceptado, esta vez en el mar, y
de nuevo condenado, ahora a un año y seis meses.
Su madre pensó que después de esa segunda oportunidad, ya la
salida ilegal era tema olvidado por Félix, un obrero en una fábrica
de textiles en Santiago de las Vegas, un poblado a unos 30 kilómetros al
suroeste de La Habana.
"Pero no fue así'', recuerda hablando a las puertas del
cementerio de Santiago de las Vegas, donde sepultó en una bóveda
prestada por amigos el cuerpo de Félix, el mayor de sus cuatro hijos. "El
intentó salir de Cuba porque quería vivir en libertad''.
El gobierno del presidente Fidel Castro asegura que el incentivo es más
bien otro: una ley estadounidense que permite a cualquier cubano que alcance
territorio de los Estados Unidos, quedarse en ese país y solicitar la
residencia.
Desde fines de 1999, con el caso del niño balsero Elián González,
el gobierno de La Habana comenzó una vasta campaña demandando la
abolición de esa ley, llamada Ley de Ajuste Cubano', promulgada por
Washington en 1966.
Castro convocó la semana pasada a nuevas marchas, traduciéndose
sus palabras en la convocatoria inmediata de organizaciones juveniles comunistas
a una multitudinaria caminata en La Habana para protestar por la muerte de dos jóvenes
militares, Alberto Vázquez, de 17 años, y Maikel Fonseca, de 16 años.
Vázquez y Fonseca fallecieron el 24 de diciembre pasado en el
compartimiento del tren de aterrizaje de un Boeing 777 de la British Airways al
cual, al igual que lo hizo Félix cuatro meses atrás, se habían
introducido subrepticiamente en La Habana con la intención de llegar a
Londres.
A diferencia de lo ocurrido con Félix, los medios oficiales
difundieron detalles del caso y antecedentes de los dos jóvenes
militares, así como diálogos del gobernante Castro con parientes y
amigos de los jóvenes fallecidos y otras actividades oficiales.
"Yo no comprendo eso'', afirmó la madre de Félix. "Todos
eran seres humanos iguales''. Dirigentes del Partido Comunista de Cuba en La
Habana dijeron la semana pasada que los cadetes no podían ser
considerados como traidores a Cuba, por su intento de salida ilegal del país,
sino como víctimas de la Ley de Ajuste. Pero, la señora García,
hablando ahora sentada en un banco de madera de su casa --un cubículo
construido de restos de madera, cartón y láminas metálicas,
rodeado de tierra roja, en una barriada conocida como El Ranchón en las
afueras de Santiago de las Vegas--, cree que si se hubiera tratado públicamente
el caso de su hijo se habría sacado una lección.
"El asunto --dijo-- es que si la muerte de Félix se hubiera
comentado en la prensa local, aunque en pequeñito, estos jóvenes
[militares] no estarían muertos''.
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libertad y vida... encontraron la muerte / Cuba-Verdad
Repatrian a siete balseros
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Los primeros cubanos repatriados después de que George W. Bush
asumiera la presidencia fueron entregados ayer por el Servicio Guardacostas en
el puerto de Cabañas, en el noroeste de Cuba.
El grupo estaba integrado por siete personas que habían sido
interceptadas la noche del pasado jueves a bordo de una embarcación de 35
pies de eslora, a 15 millas de Cayo Hueso. Las autoridades costeras entregaron
también a la Patrulla Fronteriza tres presuntos contrabandistas --uno de
ellos capturado con el grupo de balseros-- residentes en Estados Unidos.
Durante su campaña presidencial, Bush había prometido revisar
la política migratoria que favorece la devolución de los cubanos
interceptados en el mar.
El Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) declaró
que no ha recibido aún ninguna indicación de cambios en la política
hacia la inmigración cubana. "Creo que es demasiado temprano aún
para hablar de un posible cambio de política'', afirmó Rus
Bergeron, portavoz del INS en Washington.
El congresista republicano Lincoln Díaz-Balart dijo ayer sentirse
confiado en que "una revisión profunda del pacto migratorio se va a
producir de un momento a otro''.
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