Taxistas
cubanos obligados a "donar" parte de sus propinas al Estado
LA HABANA, 23 de enero (María de los Angeles González Amaro,
UPECI) - Los choferes que trabajan en la base de taxis estatales encargados de
transportar a los extranjeros que arriban al aeropuerto internacional José
Martí, en Ciudad de La Habana, están obligados por mandato de la
Administración a entregar parte de las propinas que reciban de los
pasajeros.
Además, los choferes de estos carros, conocidos como PanaTaxis, ya
abonaban dos dólares destinados a los trabajadores de mantenimiento y a
los empleados de las oficinas. Este aporte se hace para asegurar una pronta y
buena atención.
La disposición laboral vigente para este tipo de empleado establece
que por cada cien dólares recaudados se le paga 27 pesos al chofer de un
PanaTaxi. Según nuestra fuente, "esa suma se recauda aproximadamente
cada tres días de trabajo".
De acuerdo a la tasa oficial un dólar equivale a 21 pesos.
Por otra parte, choferes de alquiler particulares compiten con los de los
TurisTaxis e incluso arriendan los vehículos para ganar más dólares.
Turistas extranjeros que han realizado otras visitas a Cuba saben que
alquilar un carro particular es mucho más económico que un
Turistaxi.
Los aeropuertos del país son los lugares más codiciados por
los choferes de alquiler, sean éstos particulares o empleados por el
Estado, por lo que el gobierno comunista prohibió que los particulares
recojan pasajeros en esos lugares, en los cuales incluso se les impide que
parqueen sus autos.
Sin embargo, los choferes particulares llevan la mejor parte en este
enfrentamiento cuando a los aeropuertos llegan cubanos residentes en el
extranjero o españoles e italianos.
Además, a los choferes particulares de alquiler se les prohibe que
cobren en dólares sus carreras. Para asegurar esta norma existen en el país
numerosos puntos de control donde detienen a los carros con chapa matrícula
que transporten turistas extranjeros. Los infractores de dicha regla pueden ser
multados y sus vehículos decomisados.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet.
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