Acosan cada
vez más a la hija de una periodista cubana
LA HABANA, 22 de enero (Fara Armenteros, UPECI) - Yolaida Granda González,
hija de la periodista independiente María de los Angeles González
Amaro, fue expulsada de su empleo el 18 de enero último.
Granda González, de 21 años, era empleada de la fábrica
de yogurt "Santa Beatriz", enclavada en el municipio habanero Arroyo
Naranjo, donde se desempeñaba como Contadora.
En marzo del año pasado fue expulsada también de la
Universidad de La Habana, a pesar de que tenía buen promedio académico.
El 18 de enero la administración de Santa Beatriz le comunicó
a Granda González que su ubicación en esa empresa era una violación
laboral. Días antes de ser echada a la calle, dos agentes de la Seguridad
del Estado se reunieron con los dirigentes de la fábrica de yogurt.
El 4 de enero, un oficial de ese cuerpo represivo (que dice llamarse
Enrique) sostuvo una acalorada discusión con Granda González
durante la cual le "recordó" a la joven que ella era madre de
un niño pequeño.
"A principios de diciembre fui a la Universidad de La Habana, específicamente
a la Facultad de Contabilidad y Finanzas, para que me dieran el expediente
acumulativo de mi hija. Pero, la secretaria del plantel me dijo que no me lo podía
entregar, que hablara con la Vice Decana, pero que en ese momento estaba dando
clases", explica la periodista.
El hostigamiento contra los familiares, principalmente contra los hijos, de
los que de una manera u otra se oponen al gobierno comunista es uno de los métodos
más usados por el Departamento de la Seguridad del Estado.
Por ejemplo, han sido constantemente acosados Ariel Ernesto Páez
Fleites, de 9 años, hijo del disidente Ernesto Páez, y también
Claudia, la pequeña nieta de la presidenta del Asociación
Humanitaria Seguidores de Cristo Rey, Sra. Isabel del Pino Sotolongo, por sólo
citar dos ejemplos.
Cientos de estos casos han sido reportados en Cuba. Estos maltratos de la
policía política de Cuba son actos de tortura psicológica
que dejan secuelas imborrables e impulsan en muchas ocasiones a estos jóvenes
y menores de edad a lanzarse al mar para huir de semejantes atropellos.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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