Una fiesta
estatal para niños
Juan Téllez Rodríguez
LAS TUNAS, enero - En el depauperado pueblo de Vázquez, ubicado en la
provincia Las Tunas, el 2 de enero último el gobierno comunista organizó
y llevó a cabo "la fiesta de los niños", como ocurrió
en el resto del país.
Los menores tuvieron que desfilar. Hubo tambores, tractores con carretas y
hasta caballos. Los niños simbolizaban a los mambises (nombre dado a los
miembros del Ejército Libertador en las guerras independentistas de 1868
y 1895).
Se vendió dulce de harina al precio de 50 centavos, un refresco de
fabricación nacional con una especie de empanadita de harina de trigo a
60 centavos, todo en moneda nacional.
En El Bacané, un kiosko al que la gente llama "el museo
alimenticio", -la mayoría sólo puede ver los productos, pero
no adquirirlos- se vendieron tres caramelos por un peso. Los juguetes estuvieron
alejados de los pequeños. Ellos sólo pudieron mirarlos a través
de las vidrieras de las tiendas dolarizadas.
Los niños con familiares en el extranjero, principalmente en Estados
Unidos, son de los pocos que tienen juguetes en Vázquez. También
pueden alcanzarlos los hijos de las jóvenes que tuvieron la "suerte"
de casarse con un extranjero.
La actividad que el gobierno local organizó para los niños de
Vázquez terminó en la plaza donde los comunistas celebran sus
actos masivos, y exportan la imágenes al extranjero para que los tontos
se crean el cuentecito de que la revolución está apoyada por el
pueblo. Una manera sui generis de "legitimar" la dictadura.
Allí, en la plaza, como muñequitos de cuerda, los niños
fueron incitados a gritar consignas en favor del sistema político que
solamente les "da" escasez de todo lo necesario para una vida
decorosa.
"No es un secreto que, en el 'paraíso socialista', los hijos de
los trabajadores no tienen acceso a los juguetes ni a los caramelos. Por eso,
cuando los Reyes Magos de la Embajada de España lanzaron caramelos en La
Habana una banda de pequeños pugnaba por recogerlos", opinó
un natural de Vázquez.
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