Malo cantidá
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, enero - Un fenómeno de aceptación se está
produciendo en Cuba de manera sutil desde hace un buen rato, a pesar de la
cortina de palabras y consignas lanzadas por el gobierno hace más de un año.
La aceptación del poder económico del dólar se afianzó
gracias a la necesidad de completar una canasta básica familiar bastante
desprovista.
Mas el avance del dólar de manera obstinada y concreta se realiza a
la par que aumentan el tono de las consignas oficiales y las movilizaciones de
masas.
Hoy por hoy, se paga con dólares en cualquier lugar. El quarter dólar
vale un poco más de cinco pesos -si se considera al cambio actual de 22
pesos por dólar- y es con esa moneda fraccionaria con la que muchos
cubanos pagan en la bodega donde compran los productos racionados de toda la
vida para quienes la campana de los 40 tocó hace poco.
Esto significa que para la generación de la cuarentena, el dólar
representa la posibilidad de "aliviar", un tanto así, la vida
de carencias que sólo han conocido.
En boca de cualquier mujer u hombre joven se escucha decir "eso vale 20
pesos". La semana pasada, un dependiente de la "shopping" (nombre
dado por el pueblo a las tiendas dolarizadas) más cercana, me informó
el precio de un sobre de detergente diciéndome: "Vale dos pesos y
pico".
Lo mejor de la respuesta no fue el precio en sí mismo, sino el empleo
de la palabra "pesos". Teniendo en cuenta que en la shopping los
productos son vendidos en dólares, ¿por qué el dependiente
expresa el precio con el denominativo de la moneda nacional cubana?
La respuesta la encontré de parte del propio vendedor: "¡De
todas maneras, el dólar es el peso... sin dólar no se puede
comprar lo importante!"
"¿Por qué tú me quieres tanto, si yo soy malo cantidá?",
dice el refrán de una canción llevada a la popularidad por un
cantante muy joven, llamado Carlos Manuel.
Tal ha sido la acogida de este hit musical que un chiste callejero -¡bendito
recurso del choteo!- vinculó ya dicho refrán a la posición
oficial de rechazo con respecto al dólar.
Sin embargo, el General Dólar prosigue lentamente su avance hacia la
consolidación de sus posiciones.
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