En Cuba se
premia lo que condena el resto del mundo
Héctor Maseda, Grupo Decoro
LA HABANA, enero - El régimen cubano utilizó un encuentro
científico nacional para premiar la labor represiva desarrollada por la
Dirección General de Contrainteligencia del Ministerio del Interior.
El reconocimiento de realizó en el recién concluido XIII Forum
Nacional de Ciencia y Técnica, celebrado entre los días 5 y 7 de
enero, en el Palacio de las Convenciones, y publicado por el periódico
Granma el 10 de enero.
En realidad, esta dependencia del Ministerio del Interior es una enorme
consumidora del presupuesto nacional que invierte esos recursos, tanto humanos
como materiales, en reprimir a miles de cubanos que disienten pacíficamente
de la doctrina política impuesta en el país por el gobierno
comunista, además de neutralizar de vez en vez de algún "infiltrado"
-nacional o extranjero- en el territorio nacional, a los que acusa generalmente
de presuntos actos terroristas o de estar "al servicio del enemigo",
La Contrainteligencia se dedica además a preservar la integridad física
de las principales figuras del Partido Comunista dentro y fuera de la Isla, así
como a la realización de otras misiones encubiertas siempre en pro de
garantizar la perpetuidad en el poder de ese grupo político.
Sin embargo, los objetivos que persigue este órgano del Ministerio
del Interior difieren totalmente de lo que buscan los forums nacionales de
Ciencia y Técnica, basados en el intercambio de conocimientos y
experiencias útiles a nuestra sociedad.
En una primera etapa (1982 - 86) los forums explotaron la sustitución
y/o recuperación de piezas de repuesto. En la segunda (1986 - 93) sus
esfuerzos se concentraron en promover las investigaciones y el desarrollo de
componentes para los equipos de alta tecnología e incorporar la electrónica
y la automatización industrial de los centros de investigación. A
partir de 1993 trata de integrar los trabajos y sus resultados en las diferentes
esferas productivas y de servicios.
No hay vínculos entre los acercamientos de especialidades y una
entidad cuya divisa y razón de ser es fundamentalmente la represión
y la violencia, tanto física como psicológica, contra una parte de
la población.
Si se estudian los trabajos de mayor relevancia presentados en este
encuentro científico multidisciplinario se aprecia que de las 529
ponencias seleccionadas resultaron 2 mil soluciones técnicas y diez de
ellas obtuvieron distinciones de sobresalientes.
Pertenecían a diversas ramas del saber esas ponencias: Biotecnología
e ingeniería genética, Industria médico-farmaceútica
y química, Producción de alimentos y energía, Tecnologías
para la construcción y el medio ambiente, Informática y
comunicaciones, Cultura, Educación y, por último, la Defensa.
Al analizar los resultados del Ministerio del Interior premiados en ese capítulo,
se nota que el primero de ellos corresponde a la Dirección General del
Orden Público. Se refiere a un sistema informativo integral que permite
obtener, con rapidez, datos importantes para los agentes del orden interior en
su lucha contra el delito y cuyo fin es garantizar la tranquilidad ciudadana.
Conclusión: nada tenía que ver con la Contrainteligencia del
Ministerio del Interior. ¡Aún no aparecía la almendra del
asunto!
El título del segundo era más sugestivo: "Sistema técnico
de interferencia a las señales de la televisión enemiga".
Ese trabajo sí correspondía a la Contrainteligencia. Su aporte
a la economía del país es nulo. No es de ninguna utilidad para la
sociedad, ni directa ni indirectamente. Al contrario, es reflejo fiel de la
intolerancia ideológica que caracteriza a nuestros gobernantes, que
califican como "señales enemigas" no sólo las que
provienen de Televisión Martí sino a cualquier servicio
informativo de Internet o a las televisoras por satélite procedentes del
resto del mundo.
Lo cierto es que tales programaciones extranjeras responden al plurarismo
filosófico e incluso pudieran exponer ideas contrarias a las divulgadas
oficialmente.
Pero... ¿a qué le temen? ¿Por qué le está
vedado al pueblo de Cuba conocer sobre el modo de vida de otras sociedades o
respecto a su cultura, historia, idiosincrasia y opiniones diversas sobre
cualquier otro aspecto?
Obviamente el gobierno de Fidel Castro se erige como símbolo nefasto
de los viejos tiempos y, con un derecho que nadie le otorgó, impone
normas y límites por los cuales los cubanos deben regirse.
Es lamentable que un evento nacional de ciencia y técnica, que ha
hecho sus aportes en esas ramas, sea manchado por la manipulación
gubernamental.
Por desgracia, en Cuba se premian las conductas y los procedimientos que son
condenados en el resto del mundo.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|