Inmerso en
la incertidumbre
Milagros Beatón, APLO
SANTIAGO DE CUBA, enero - La sociedad cubana comenzó el nuevo milenio
engañada y sedienta de justicia, tras la deteriorada mampara de los
aparentes logros de una tiranía que ya sobrevive los cuarenta y dos años.
Durante ese tiempo el pueblo cubano ha sido sometido a humillaciones, a la
privación de sus libertades económicas, políticas,
sociales, al derecho de decidir su destino propio y el futuro del país.
Hoy, es insostenible la máscara que fabricó el engranaje del
sistema totalitario para encubrir sus falsedades y errores. Tras el biombo que
se derrumba aparece una sociedad desesperada, muy pobre, desamparada por un
gobierno incompetente que le da la espalda para huir de su debilidad, de sus
responsabilidades, las que trata de achacar al vecino del Norte.
En cada acto del ciudadano cubano se refleja el deseo de que cambie el
sistema político por uno menos injusto, pero hay miedo a exigir ese
cambio necesario porque prima la desinformación y principalmente la
represión contra las expresiones contrarias al gobierno comunista.
El 31 de diciembre de 2000, muchos santiagueros concurrieron al parque Céspedes
de esta ciudad para participar en el acto político con que
tradicionalmente los "revolucionarios" esperan el nuevo año.
Allí se escuchó el discurso de un funcionario que culpaba al
gobierno de los Estados Unidos de América de los fracasos de los
comunistas isleños e incitó al pueblo, una vez más, "a
seguir la lucha y prepararse para enfrentar al enemigo". Sin embargo, los
presentes en el lugar sólo esperaban las 12 de la noche para escuchar el
himno nacional y ver cuando izaran la bandera.
Por fin, ondeó la enseña, se desplegó suavemente la
tela y exhibió con elegancia la estrella solitaria. "Es buen pronóstico",
afirmaron algunos.
"¡Ojalá que este año sea mejor!", exclamaron
otros.
De momento, el parque quedó vacío. No hubo colorido ni fuegos
artificiales, tampoco manifestaciones de alegría. El pueblo de Santiago
de Cuba recibió el nuevo milenio triste, inmerso en la incertidumbre.
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