Catástrofe
en la llamada zafra chica cubana
PINAR DEL RIO, 11 de enero (Víctor Rolando Arroyo, UPECI) - Un
descalabro total consideran algunos especialistas la llamada zafra chica en la
industria azucarera, cuyo fin coincide con el 31 de diciembre de cada año.
De los 24 centrales que debían haber molido, sólo 19 iniciaron
sus operaciones y tres de ellos fueron los únicos que cumplieron el plan
de producción de azúcar. Por tanto, enero comenzó con un
incumplimiento considerable.
Factores como atrasos en la fecha de arrancada de las máquinas de los
ingenios y la baja explotación fabril dieron al traste con lo que aquí
se considera la muestra de cómo marchará la contienda azucarera,
que se inicia en enero.
Ahora, la preocupación sobre qué pasará tiene dos
aristas fundamentales: las reparaciones, pues el insuficiente suministro las
redujo a lo más esencial, y la baja en los rendimientos debido a las
lluvias de finales de diciembre, que pudieran invertir el equilibrio entre jugos
y sólidos y dar un resultado inferior en cuanto a las metas productivas
planificadas.
Los funcionarios del ramo aspiran a reducir los atrasos apoyados en
adelantar el calendario de inicio de zafra en los centrales que lo permitan, y
lograr moliendas superiores al 80 por ciento de la norma potencial. Indicador
que pocas veces se logra cumplir.
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