La escasez
obliga a comprar en tiendas ineficientes
LA HABANA, 5 de enero (María Elena Rodríguez, Cuba-Verdad) -
De ineficiente y engañosa es considerada por un segmento de la población
habanera la cadena de tiendas dolarizadas "Atelier", que vende prendas
de vestir extranjeras y nacionales.
"Aunque la chaqueta me queda grande, me tengo que conformar, porque no
tengo abrigo", declaró Alicia Peraza en las afueras de la "Casa
Max", una de los comercios pertenecientes a esa cadena que está
situado en el municipio capitalino 10 de Octubre.
La mujer pagó cuatro dólares por la prenda y los empleados
quedaron en entallársela adicionándole unas hombreras, pero "primero
me dijeron que no tenían tela de ese color, después que no tenían
esponja y, por último, que regresara al otro día", dijo
Peraza, y añadió: "Allí todo es apariencia, ni los
cinco centavos para darme el vuelto tenían por lo cual tuve que dejar los
cuatro dólares completos".
Otra cliente de la "Casa Max" expresó: "Compré
un blumer de fabricación artesanal al precio de un dólar y es
hecho en Cuba, aunque no está malo. Pero deberían cobrarlo a 20
pesos pues esa es nuestra moneda". La señora cuestionó: "Este
artículo costó lo mismo que uno fabricado en el extranjero que se
supone pague un impuesto por entrar al país, entonces, ¿para qué
dicen que no le compremos a los vendedores del mercado ilegal?"
En las tiendas dolarizadas conocidas como "shopping" un blumer de
mejor calidad cuesta algo más de un dólar.
La ropa que se expende en la cadena "Atelier" en su mayoría
procede del extranjero y evidentemente es de uso. La vía de entrada al país
es una interrogante para la población que, cuando surten estos comercios,
hacen filas desde horas tempranas de la mañana debido al bajo precio de
las prendas de vestir las cuales por su mala calidad no pueden ser ofertadas en
las "shoppings".
Un hombre que miraba la vidriera de la "Casa Max", y que rehusó
identificarse, exclamó: "Esta ropa es de donación, si no ¿cómo
se explica el hecho de que me encontré un billete de 10 dólares en
uno de los bolsillos del pantalón que recientemente compré aquí?"
A los establecimientos de la "Atelier" popularmente le llaman las "shopping-ripios",
por lo desgastada que están las confecciones que expende. No obstante,
los capitalinos de bajos recursos compran en ellos todo lo que pueden para
paliar la creciente escasez de ropas.
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