Toneladas de
desechos en la vía pública conspiran contra la salud de los
habaneros
LA HABANA, 7 de enero (Luis Viño Zimerman) - Miles de toneladas de
desechos sólidos y líquidos contaminan la ciudad y propician la
vida a vectores dañinos para la salud humana en cada cuadra de La Habana,
capital de Cuba.
Desde el año 2000 los capitalinos esperan la solución de este
fenómeno que continuamente los expone a brotes de enfermedades
infecto-contagiosas.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública y la empresa de
Servicios Comunales no parecen estar aptos para resolver la crisis. Desde hace
meses en céntricas avenidas habaneras ni siquiera se procede a la
evacuación de los tachos de basura o a barrer dichas arterias.
No obstante, se emplean recursos en un programa de fumigación en
todos los hogares, cuyo propósito es erradicar la considerable cantidad
de mosquitos Aedes aegyptis, transmisor del dengue entre otras enfermedades.
La labor de fumigación se basa en una sustancia denominada "clordano",
que se mezcla con petróleo y se esparce mediante el uso de unos equipos
llamados moto-mochilas.
Según especialistas que prefirieron no identificarse, la fumigación
es efectiva, pero causa daños a la salud de las personas, ya que afecta
el sistema respiratorio principalmente de niños y ancianos.
Por tal motivo, hay quienes tratan de evadir a los fumigadores lo cual no
siempre logran ya que los funcionarios a cargo consideran la campaña de
carácter obligatorio, y están facultados por el Estado a
imponerles multas a los que traten de evadir el acto de la fumigación en
su domicilio.
La mayoría de los habaneros coinciden en que fumigar es positivo
siempre y cuando vaya acompañado de un constante y efectivo método
de recogida de desechos, así como de la erradicación de todos y
cada uno de los salideros de agua potable o albañal.
"De no ser así se pierde tiempo y dinero, pues los focos
importantes de mosquitos no están ubicados en las casas particulares,
sino en las toneladas de basura dispersas por toda nuestra ciudad",
sentenció una de las fuentes.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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