Atrapados
maestros y alumnos cubanos
Milagros Beatón, APLO
SANTIAGO DE CUBA, enero - Muéstranse descontentos muchos de los
maestros y profesores comprometidos con el sistema educacional diseñado y
dirigido por el gobierno de Cuba.
Hombres y mujeres de este pueblo consagrados a la actividad de la enseñanza
están disgustados porque a los programas de estudios se les anexó
el desarrollar temas políticos afines con la doctrina del partido
comunista, que fueron convertidos en el principal objetivo docente y cuya
evaluación es determinante en el grado de eficacia de la actividad
escolar.
Tales actividades sobrecargan el trabajo de los educadores y les obliga a
duplicar sus esfuerzos para poder cumplir con su cometido diario, a la vez que
les invade su tiempo libre, comprometido en la solución de las carencias
propias y de sus familias.
Pero si el profesor no cumple con la ejecución de estos programas y
sus anexos tendrá que abandonar la profesión que presuntamente
adoptó por vocación y, además, tampoco podrá ejercer
en otro puesto de trabajo del Estado, que dicho sea de paso es el único
empleador en Cuba.
El sistema educacional cubano está concebido para que trabaje psicológicamente
al individuo en pro de favorecer, desde la primera enseñanza, la imagen
del sistema político impuesto por el Partido Comunista, para lo cual los
educadores son usados en función de tales intereses, sin tener en cuenta
sus opiniones profesionales o las necesidades docentes de los alumnos.
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