Líder
disidente a punto de ser enjuiciado y recibir años de cárcel
LA HABANA, 31 de diciembre (Reinaldo Cosano Alén) - Sigue detenido
desde el 3 de diciembre el disidente Leonardo Bruzón Avila, presidente
del Movimiento 24 de Febrero.
Que haya sido trasladado desde el centro de detención e investigación
de la Seguridad del Estado en Villa Maristas a la prisión habanera de
Valle Grande hace presumir que será encausado, juzgado y sancionado por
los presuntos delitos de "desacato" y "asociación ilícita".
Lo primero porque Bruzón Avila se negó a que lo arrestaran: no le
fue presentada la oficial orden de detención. Lo de "asociación
ilícita" responde a que en su vivienda cada domingo de noviembre se
ofrecieron cultos religiosos, presididos por el pastor Ibrahim Pina Borges,
presidente de la Iglesia Pentecostal Unida de Cuba, en los cuales se rezó
por los presos políticos y de conciencia, y además se solicitó
la excarcelación de éstos.
Pina Borges expresó que él personalmente hizo las gestiones de
la solicitud, pero que nunca les llegó respuesta.
El 22 de diciembre, cumpleaños 46 de Bruzón Avila, su esposa
Mercedes Lee lo fue a visitar, pero no lo permitieron aunque sí aceptaron
entregarle medios de aseo, alimentos y correspondencia destinados a él.
En carta a la esposa cuenta el presidente del Movimiento 24 de Febrero que
le han infligido maltratos físicos y síquicos para hacerlo
desistir de la huelga de hambre en que se declaró en protesta por su
injustificada detención.
El 27 de diciembre, el Dr. Betancourt -abogado escogido por la familia de
Bruzón Avila- fue atendido por el instructor policial de Villa Maristas,
quien el planteó al letrado que a su defendido se le acusa de desacato y
asociación ilícita.
Aunque el abogado no ha ofrecido a la prensa independiente detalles de su
entrevista, se pudo conocer que solicitó para su defendido un cambio de
medida cautelar consistente en permanecer en libertad condicional bajo fianza
hasta el día del juicio. Pero la decisión final corresponde al
absoluto arbitrio de sus captores, por lo que no se aprecia que la propuesta sea
necesariamente aceptada.
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