El recurso
de la realidad
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, febrero - Toda persona que alguna vez haya visto una de las "Mesas"
lo sabrá. La mesa redonda no es nada redonda. Es rectangular y oficial.
La Mesa no sirve para comer... solamente. En realidad, responde a fines muy
usados desde el medioevo. La Mesa rectangular sirve para meter miedo. Apuntala
el discurso gubernamental con procedimientos de "talk show".
Trasviste la realidad en un "talk show" político. Así,
la Mesa televisada llega a ser una especie de auto-de-fe-Tercer Milenio.
¿No hay recurso mejor para esconder la realidad que el de sub-vertir la
lectura de lo cotidiano?
La re-creación de "imágenes positivas" es una
necesidad del aparato gubernamental. Quienes la ven son testigos de una
construcción teórica de la realidad.
Esta práctica no es en modo alguno ajena a un "reduccionismo"
muy concreto del opositor, periodista independiente, del imperialismo... etc.,
empobrecidos mediante etiquetas clasificatorias.
Etiquetas las cuales contribuyen a formar un estereotipo del opositor o del
periodista independiente en la mente del resto de la población, como
respuesta a los estímulos gubernamentales ante una demanda de acción.
Pero, están necesitados: para afirmar la identidad del uno -en este
caso bastante maltrecha en el exterior. Les hace falta dar una fuerte
consistencia negativa al "otro" que los reafirma.
Por otro lado, está la certificación de una identidad
colectiva nacional basada en imágenes positivas: utopías, ideales,
añoranzas, esperanzas.
Una verdadera prisión espiritual que quizás sea la más
auténtica cárcel de un pueblo. Porque, en definitiva, no significa
más que una exclusión del que piensa diferente y quiere
expresarse.
Una joven madre me contó hace poco que su hija de seis años
hizo una "escena" a la hora de la "Mesa" por querer ver
entonces los muñequitos. Imposibilidad de hallar una opción
televisada adecuada al gusto de la niña. Usó la alternativa del
video.
Créame, la "Mesa" no ha agotado aún su potencial.
Quienes comienzan a dar signos de fatiga son los televidentes.
Mas, un observador agudo de la realidad cotidiana me confió hace muy
poco: "Quienes mayoritariamente ven la mesa redonda son los opositores al régimen".
Algo bastante singular, ¡pero bien real!
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