¿Educación
gratis o dolarizada"
Rafael Pérez, AFPCP
LA HABANA, febrero - Se ofertan efectos de escritorio en las tiendas
dolarizadas a precios inalcanzables para el cubano, y los padres cuyos hijos están
en edad escolar cuestionan si verdaderamente la educación en Cuba es
gratuita como dicen los portavoces del gobierno comunista.
De "abusivos" son considerados los costos de estos materiales
necesarios principalmente para los escolares del país, pues es conocido
que a los trabajadores cubanos les pagan en moneda nacional, o sea en pesos
cubanos.
"Cien hojas blancas, tamaño carta, de las que mis hijos
necesitan para los trabajos investigativos que les orientan en la escuela,
cuestan un dólar, que equivale a 22 pesos. Ellos las gastan todas en unos
pocos trabajos y en la escuela no hay hojas blancas", expresó una
madre al comentar con otra sobre los problemas que afronta para que sus hijos
puedan realizar las tareas escolares.
"Mira lo que vale una regla plástica de 12 pulgadas: un dólar
y 80 centavos, lo que representa 39 pesos y 60 centavos. Mi hija necesita una,
pero no puedo dar esa cantidad por un pedazo de plástico. ¡A dónde
vamos a llegar!", dijo otra en una librería cercana a la Esquina de
Tejas, en el municipio Cerro.
En visita a ese comercio dolarizado se pudo constatar que una goma de borrar
vale 80 centavos de dólar (17.60 pesos) y un repuesto para portaminas, 50
centavos de dólar (11 pesos).
Estos precios irritan a la población de Ciudad de La Habana porque a
los estudiantes se les exige la entrega de los trabajos de clases, sin
importarle a la dirección de la escuela cómo ellos y sus
familiares resolverán los materiales.
Supuestamente el Ministerio de Educación es el encargado de
suministrar a los educandos todos los materiales que éstos necesitan
durante el curso escolar. Sin embargo, en la vida real eso no sucede.
"Sólo en los discursos de los dirigentes y en la propaganda
radial y televisada los escolares tienen todo lo que necesitan", expresó
airadamente el padre de dos estudiantes de la enseñanza primaria.
"Después que pasé tanto trabajo para conseguirle el
uniforme escolar a mi hijo, porque en la shopping lo venden en dólares,
ahora cada vez que él necesita algo para la escuela tengo que gastar los
pocos dólares que mi familia me manda de afuera. Yo necesito ese dinero
para comprar comida. ¡Después dicen que la educación es
gratis!", farfulló una madre a la salida de un comercio dolarizado
que expende artículos de oficina.
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