Belkis Cuza Malé.
El Nuevo Herald, diciembre 28, 2001.
En septiembre 11 el cielo y la tierra parecieron juntarse como cuando se
cierra la mirilla de un periscopio. De modo que quienes consideraban que el
nuevo milenio comenzaría en el 2001, y temían su llegada, estarían
en lo cierto. ¿Se encontraba escrito desde siempre el siniestro ataque
terrorista?
El año pasado escribí aquí algunas de las premoniciones
que como ya se ha hecho costumbre en mí, suelo comentar con ustedes por
fin de año, y que forman parte de ese conjunto de intuiciones o profecías
--como prefieran-- que afloran mientras imagino esos próximos doce meses.
Entre los aciertos del año pasado se encuentra la caída de un político
de fama, considerado irreprochable, por lo menos en su conducta privada: al
reverendo Jesse Jackson le descubrieron una relación extramatrimonial e
incluso una hija, que han dado al traste con su carrera política. También
entreví la participación política de los zapatistas: "El
comandante Marcos --decía entonces-- se integra a la vida pública
del país, desde donde luchará por los derechos de los indígenas,
aceptando así una oferta del gobierno del presidente Vicente Fox''. A
principios de año, el comandante Marcos dejó sorpresivamente su
guarida, en un extendido peregrinaje que lo llevó a la capital, donde
realizaría entrevistas y, sin abandonar la máscara, se integraría
momentáneamente a la vida pública del país.
Dije también que en abril Fidel Castro intentaría nuevo
chantaje contra Estados Unidos: ése fue el mes en que la Comisión
de los Derechos Humanos de la ONU condenó al gobierno de Cuba por sus
violaciones, y Castro acusó a Estados Unidos de usar la ley de ajuste
cubano para promover la salida ilegal de la isla. Y también escribí
luego: "Fidel Castro incapacitado de hablar tras nueva embolia cerebral''. ¿Recuerdan
cuando se quedó sin habla? Y que descubrirían nuevos espías
cubanos en Estados Unidos, como sucedió efectivamente con la oficial de
inteligencia del Pentágono, de origen puertorriqueño, y una pareja
de espías residentes en la Florida.
Algunas otros vaticinios que se cumplieron: intensas lluvias siderales;
descubrimiento de adelantos en la curación del mal de Parkinson;
sorpresivos pasos en el campo de la genética (recuerden la clonación
de animales, y más recientemente, los controversiales informes sobre la
posibilidad de lograrla con seres humanos). Y también escribí que
en diciembre el presidente Hugo Chávez tendría que abandonar
precipitadamente el país. Bueno, si no lo ha hecho poco ha faltado, tras
la huelga general con que por estos días los venezolanos han expresado su
repudio absoluto al gobierno del antiguo golpista.
Este año he preferido llamarles "profecías'', aunque líbreme
Dios de creerme envestida de poder divino. Las anotaciones que aquí leerán
para el año 2002 son producto únicamente de intuiciones que recibo
mientras esto escribo:
Banco de sangre en bancarrota. Supuesta venta de narcóticos lleva a
la cárcel a mellizo famoso. Se hunde barco de pasajeros con un saldo
considerable de muertos, y que de algún modo recuerda el Titanic, por su
espectacularidad. Panamá en peligro, quiebra y altercado. El Duque se
retira inesperadamente del béisbol. Programa de televisión exhibe
video de la muerte de Bin Laden, sin que se sepa cómo o dónde
ocurrió. Pero no será por mucho tiempo, pues se hallarán
sus restos es una cueva, a cientos de pies bajo la tierra.
Señales extrañas en el espacio inquietan a científicos
y también a observadores comunes. Una mancha en el sol proyecta un cambio
en el calentamiento de la Tierra. Llega la paz a Israel, tras drástica
medida de contención. Saddam Hussein es atacado finalmente y abandona el
gobierno. Aparece con una herida en una pierna. Cuba se rebela. Salen a la calle
grupos de inconformes a pedir libertad. La dictadura los confronta violentamente
y el saldo es de varios muertos y heridos. La situación política
se hace insoportable y el tirano se quita las botas y acorralado y padeciendo de
demencia senil, se refugia en una de las tantas mansiones que posee. Muerte por
agua.
No, no estoy bromeando, ni es un sueño, Cuba comienza a liberarse de
cuarenta años de dictadura castrista. Año de justicia, de
contraterrorismo, de energías guerreras y de crecimiento de la autoridad
otorgada espontáneamente al presidente Bush. Dios habla y los seres
humanos escuchan. Este es un año de Dios. Ahora el Maligno está en
retirada, y el 2002 verá la liberación y el fuego aunados en un
mismo poder. Más terroristas caerán a espada, incluidos
movimientos en España, Francia e Italia. Para finales de año,
Latinoamérica habrá comenzado la búsqueda de un proceso de
unidad y desarrollo común, cuando llegue la paz a varios sitios en pugna,
incluida Colombia.
Y para finalizar, los estadounidenses estarían cambiando sus hábitos
laborales, al preferir quedarse en casa y trabajar por cuenta propia a través
de la internet, un fenómeno que transformará para siempre, no sólo
este país, sino el mundo.
Sirvan, pues, estas "profecías'' como lo que son, ejercicio
espiritual de la conciencia, pero recuerden, la última palabra aún
no se ha dicho. Todo es y no es, como en el famoso jardín de los senderos
que se bifurcan.
belkisbell@aol.com
© El Nuevo Herald
|
