WASHINGTON. Pedro Rodríguez, corresponsal.
ABC, España. Diciembre 28, 2001.
El Pentágono ha dado los primeros pasos para utilizar su base cubana
de Guantánamo como centro de detención para albergar el creciente
número de prisioneros capturados en Afganistán y vinculados con la
cúpula del régimen Talibán y la red terrorista Al Qaida.
Esta instalación militar, en el suroeste del territorio cubano y en poder
de Estados Unidos desde 1898, reúne condiciones casi perfectas de
seguridad y proximidad.
Los responsables de Guantánamo -Gitmo en la jerga militar
norteamericana- han recibido en las últimas horas la orden de planificar
un centro de detención de máxima seguridad con capacidad para
albergar eventualmente a centenares de prisioneros. La base tiene una amplia
experiencia en albergar individuos no precisamente gratos para Estados Unidos.
En los años noventa, unos 50.000 refugiados haitianos y cubanos
recibieron albergue temporal en estas instalaciones de la «Navy».
45 DETENIDOS A DÍA DE HOY
Según ha confirmado un portavoz de la Armada de Estados Unidos desde
Guantánamo, la posibilidad de que la base sirva como campo de detención
venía siendo barajada desde hace tiempo. Y por eso el proceso de
planificación logística se encuentra bastante avanzado. Otras
fuentes han indicado que un eventual traslado de prisioneros se podría
materializar a mediados de enero. En estos momentos, el Pentágono tiene
bajo su custodia un total de 45 detenidos como resultado de sus operaciones en
Afganistán, a los que niega el estatuto de prisioneros de guerra. La
mayoría de estos individuos están en un recinto habilitado por los
marines en su base provisional situada en el aeropuerto de Kandahar. Los
sospechosos de mayor interés -un total de ocho incluido el norteamericano
John Walker Lindh- han sido ya trasladados hasta el portahelicópteros «USS
Peleliu», fondeado en el Mar de Arabia. Representantes internacionales de
la Cruz Roja han tenido acceso a todos estos individuos.
REACCIÓN DE CASTRO
Guantánamo está considerado como un eslabón más
en la larga cadena de tensiones entre Estados Unidos y la dictadura castrista.
Con su legendaria retórica grandilocuente, el «comandante»
suele calificar esta instalación militar como «un puñal que
apunta al corazón de Cuba». Desde 1903, Estados Unidos mantiene un
acuerdo de alquiler por una cantidad casi simbólica.
JUICIOS MILITARES
El acceso a la base -conocida por su calor tropical y dotada de un McDonald´s-
sólo es posible con permiso del Pentágono, que considera Guantánamo
como una valiosa plataforma de apoyo logístico en mitad del Caribe. Todo
su perímetro se encuentra fuertemente custodiado, tanto por fuerzas
norteamericanas como cubanas, y minado. Con estas peculiaridades, el recinto sería
un lugar idóneo para celebrar los polémicos juicios militares
autorizados el pasado noviembre por la Casa Blanca contra extranjeros vinculados
al 11-S. |