Yvonne M. Conde,
HOY. New
York, diciembre 26, 2001.
Había una vez un niño que vivía en un país lleno
de hombres maléficos, cuyos padres temían al futuro y querían
que volara hacia la libertad. Esta historia se repetía por todos lados
en el dominio del maligno Capitán Castro Garfio y poco a poco 14,048 niños
de la isla conocida también como Cuba pudieron remontarse a un país
donde había mucha comida, pero más importante, existía la
libertad.
El único éxodo político de niños de este
hemisferio se conoce hoy como Operación Pedro Pan, dándole un
toque castellano a la versión del libro del niño que volaba. Esta
historia comienza hace 40 años y esos "niños" que
participaron en ella tienen hoy entre 45 y 60 años de edad. Yo soy una.
El personaje principal era un cura irlandés joven y alto cuyo corazón
era de oro, quien se atrevió a recibir, sin permiso de sus superiores,
lo que él pensaba serian 200 niños cubanos enviados solos a la
ciudad donde él vivía, Miami. Pero los niños seguían
llegando. La mitad de ellos fueron acogidos por amistades o parientes. La otra
mitad fueron recibidos por "el cura" Bryan Walsh, que como director
de las Caridades Católicas, apeló a personas con buenos
sentimientos por todo el país, pidiéndoles que abrieran
temporalmente sus casas y sus corazones a estos niños, hasta que llegaran
sus padres. El cura andaba siempre corriendo por todo Miami, andando de
campamento provisional en campamento, buscando fondos, solucionando problemas,
contratando personal, maestros pero siempre repartiendo mucho amor.
El pasado jueves 20 tristemente cerró unos de los capítulos de
esta historia, ya que falleció "el cura" Walsh. Ahora los niños
Pedro Pan tienen su propio ángel en el cielo. Pero colorín,
colorado, este cuento no ha acabado, y no acabará hasta que todos estos
niños puedan regresar a una patria libre.
Yvonne M. Conde es autora del libro: "Operación Pedro Pan :
La historia inédita de 14.048 niños cubanos". (En
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