Publicado el 26 de diciembre de 2001 en
El Nuevo Herald
La Navidad en familia e ignorada por el Gobierno
Carlos Batista / Agence France Presse. La Habana
Cenas familiares, misas católicas y visitas de parientes residentes
en Miami, caracterizaron este año la Nochebuena, víspera de la
Navidad que este martes Cuba celebra con feriado nacional y retraimiento
oficial.
Poco antes de medianoche, muchos templos tocaron sus campanas a repique, y
en "La Milagrosa'', en el barrio habanero de Santos Suárez, los
fieles abarrotaron la iglesia para asistir a la Misa del Gallo, constató
la AFP.
Un día antes, en la Catedral de La Habana se dió inicio a los
festejos católicos con la dramatización del Nacimiento de Jesús
y un concierto, ambos presididos por el cardenal Jaime Ortega, ante cientos de
personas.
Los obispos habían llamado a las celebraciones en un mensaje pastoral
dirigido a sus fieles el 17 de diciembre último, en el que enfatizaron
que "podemos y debemos más que nunca antes celebrar la Navidad'',
pese a las situaciones internacionales de terrorismo, crisis económica y
guerra y a los problemas internos en la isla.
Entre esas situaciones nacionales citaron la división familiar por el
alto número de divorcios registrados, la emigración y el
desconocimiento del carácter religioso de la fecha, a pesar de que en
1998 se le restituyó oficialmente el carácter de día
feriado, suprimido en 1969.
También recordaron los efectos devastadores del huracán
Michelle que, no obstante, provocó que "nuestro prueblo se haya
mostrado tan solidario en medio de esta prueba, porque la sensibilidad humana y
los valores cristianos no se han perdido'', según el episcopado.
"Hay que celebrar la Navidad justamente para mantener vivos esos
valores, para fortalecer la familia resquebrajada y unirnos espiritualmente en
la oración a quienes queremos y están lejos'', indicaron los
obispos.
Aunque los medios oficiales ignoraron la celebración católica,
la gente se volcó a los mercados, en moneda nacional y dólares, a
comprar los platos de ocasión: cerdo asado, arroz congrí (arroz
pardo con frijoles), yuca (mandioca), vegetales, turrones españoles, vino
tinto, cerveza y el infaltable ron.
Cada cual dentro de sus posibilidades económicas invocó la
tradición recuperada, más como reunión familiar que como
celebración católica.
Empleados de la terminal 2 del aeropuerto José Martí de La
Habana, comentaron agotados el arduo trabajo de estos días derivado del
alto número de vuelos procedentes de Miami, en los cuales muchos cubanos
residentes en Estados Unidos viajan a la isla para pasar la Navidad y el fin de
año con sus familiares.
El gobierno decretó el 31 de diciembre y el 2 de enero como días
no laborables, por lo que se unirá al descanso del 29 y 30, tres días
más.
Los travestis entre sombras y muerte
J.R.GARCIA / Carta De Cuba. La Habana
Al parque de La Fraternidad lo envuelve la penumbra. Una penumbra que trata
de ocultar el rostro de personas que "bisnean'' y se prostituyen.
"Aquí lo mismo te encuentras un vendedor de marihuana, un
chamaco vendiendo cajas de tabaco o uno de esos tipos, vestidos de mujer, que se
alquila por una noche'', admite Lorenzo Rodríguez, un joven policía
que lleva colgado en su pecho la imagen de Santa Bárbara.
La prostitución no es nada nuevo en la ciudad, ni en toda la isla. Se
calcula que unas 5,000 jóvenes "jinetean'', buscando los dólares
de los turistas.
Hoy en día ser "jinetera'' significa un cierto rango social, y
también una categoría económica, ya que es el empleo mejor
remunerado de la sociedad cubana. Sólo que el "jineterismo'' también
lo practican los homosexuales, convertidos en travestis.
"Nosotros no podemos desaprovechar la oportunidad'', señala con
una sonrisa "Roxana'', una prostituta que en su carné de identidad
aparece con el nombre de Roberto Salines Pérez, de 24 años, nacido
en la ciudad de Camagüey.
"No es fácil esta doble vida. La policía te persigue, te
multa o te chantajea. Siempre te sacan algo'', admite Roxana, la Camagüeyana.
Según el Ministerio de Salud Pública, el índice del
sida entre los homosexuales aumenta peligrosamente.
"Nosotras corremos ese riesgo, pues para ganar más, hacemos el
sexo sin protección, que es como les gusta a los turistas'', afirma "Madonna'',
una mulata que se siente bella con su peluca rubia y sus pantaloncitos cortos.
"Así conquisto los puntos'', indica Madonna, mientras posa junto
a unos autos de los años 50.
Normalmente los travestis circulan por el Malecón o frente al
Capitolio Nacional.
"Son áreas por donde pasan los turistas'', indica "Blanquita'',
un muchacho de 26 años, sonriente, que exhibe su cuerpo de "bailarina
de Tropicana'' frente al Hotel Riviera. Su verdadero nombre parece ser Patricio.
Hace dos años se desmovilizó del Servicio Militar.
Maquillados, con olor a perfumes baratos, los travestis habaneros no
esconden su tragedia.
"Aparentemente hay tolerancia con los homosexuales por parte del
Gobierno. Pero en el fondo nos odian, nos persiguen, y si somos negros, nos
discriminan más'', señala "Marilú'', un muchacho de 23
años que dice que sus ancestros están entre los primeros esclavos
que llegaron a Cuba.
"Cuando un policía me arresta no sólo me saca plata, sino
que me obliga a que le haga el sexo oral. A las travestis blancas las tratan
mejor'', afirma "Marilú'' mientras se pinta los labios.
"No todas somos prostitutas'', expresa Rogelio Pimentel, conocido como "Cloe''
en el barrio del Cerro. Según Pimentel, los travestis están
organizados, hacen fiestas, festivales y hasta dan premios.
"El Gobierno se hace de la vista gorda. Nosotras aprovechamos para
divertirnos'', admite "Cloe''.
Sobre los travestis que se prostituyen, "Cloe'' opina:
"Esas chicas dan lástima. Es una pena que se prostituyan. Se
buscan la vida, pero también la muerte''.
25 de diciembre de 2001
Cientos acuden a evento navideño en la Catedral
Associated Press. La Habana
La Iglesia Católica Cubana inició sus celebraciones navideñas
el domingo por la noche con la dramatización del Nacimiento de Jesús
y un concierto en la catedral capitalina, ambos eventos presididos por el
cardenal Jaime Ortega y ante cientos de personas.
Adornado con luces de colores y acondicionado para el espectáculo, el
Templo Mayor convocó, además, a la jerarquía eclesial y el
cuerpo diplomático, entre otros.
El programa, que se desarrolló durante dos horas, comenzó con
una interpretación de la saga de la Virgen María por Belén
y continuó con una selección de villancicos y fragmentos de "El
Mesías'' de Georg Handel, a cargo de una coral.
"Creo que esta actividad tiene tres elementos importantes: es la forma
de hacer sentir la voz de la Iglesia. Es una oportunidad para comunicarse con el
pueblo y finalmente darle el sentido de fiesta'', expresó Pedro Antonio
Rodríguez, un activo laico.
Junto a Ortega, arzobispo de La Habana, estaban los monseñores Luis
Robles, Alfredo Petit y Salvador Rivero.
Los primeros conciertos navideños se realizaron en la catedral en
1997, en víspera de la visita del papa Juan Pablo II, en enero de 1998.
Entonces, las iglesias se vieron desbordadas por cientos de miles de nuevos
feligreses, deseosos de conocer la religión católica y festejar
por primera vez la Navidad en 40 años de revolución socialista.
"Es cierto que hubo un 'boom' y los templos estaban abarrotados. Creo
que no estábamos preparados. Trabajamos lo universal y no lo particular
del pueblo cubano'', comentó el laico Rodríguez, para quien ese es
el motivo por el cual cuatro años después muchas menos personas
persisten en su fe.
Para el vocero de la Conferencia de Obispos, Orlando Márquez, la
reacción era previsible: "Ahora, las aguas han tomado su curso.
Mucha gente buscó en la Iglesia cosas que no podía hallar. Ahora
se ha estabilizado [la feligresía]''.
Según Márquez, la misión de la institución no es
tener "cantidad'' de fieles sino "calidad''. Negó que hubiera
crisis de vocaciones en la isla a pesar de reconocer que los más de 300
prelados [la mitad de ellos cubanos] y las 600 religiosas no dan abasto para la
tarea pastoral en toda la isla.
"Facilitaría mucho que se agilice la entrada de sacerdotes'',
comentó Márquez.
En estos cuatro años de apertura espiritual la Iglesia Católica
ha solicitado mayor apoyo gubernamental, acceso a la educación y permiso
para las Obras Sociales a través de su organización Caritas.
Sin embargo, las autoridades mencionaron en varias ocasiones que no es papel
de las entidades religiosas, sino del Estado, velar por el bienestar de los
ciudadanos.
Repatrian a un grupo rescatado en alta mar
EFE
Las autoridades estadounidenses repatriaron ayer a 30 inmigrantes cubanos a
Bahía de Cabañas, Cuba, que fueron interceptados en alta mar
cuando intentaban llegar a las costas de la Florida.
El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos informó que 16 hombres,
12 mujeres, un niño y una niña, fueron obligados a regresar a la
isla, y una persona sospechosa de contrabando de inmigrantes se encuentra bajo
la custodia de las autoridades de inmigración estadounidenses.
Los cubanos fueron localizados el pasado viernes en una lancha rápida
a 37 kilómetros al este de Cabo Florida, en el estado del mismo nombre,
por la tripulación de otra embarcación que llamó a los
guardacostas.
Cuando los guardacostas llegaron al lugar hallaron una embarcación
sobrecargada, en un mar que estaba picado con olas de entre 1.8 a 2.4 metros,
por lo que los inmigrantes fueron transferidos a un barco del Servicio de
Guardacostas de EU.
"Un mes después de que 30 cubanos aparentemente murieron debido
al desinterés de los contrabandistas por la seguridad y la vida de las
personas a bordo, decenas más fueron puestos en peligro en un bote
sobrecargado en un mar turbulento'', dijo el portavoz del Servicio de
Guardacostas, Ron Labrec, según la agencia Reuters.
"Este viaje pudo haber terminado en otra tragedia y las familias habrían
pasado las festividades llorando la pérdida de sus seres queridos en el
mar'', agregó.
Tras recibir alimentos, agua, medicinas y ser interrogados por el Servicio
de Inmigración y Naturalización (INS), las autoridades decidieron
repatriar a 30 y tener en custodia a otro de los inmigrantes.
Bajo la polémica política norteamericana de "pies secos,
pies mojados'', , los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a
pocos metros de la orilla, deben ser repatriados.
Sin embargo, según las leyes de Estados Unidos, aquellos que logran
pisar tierra estadounidense pueden permanecer en este país y al año
obtener la residencia.
Celebran con poca esperanza
Carta De Cuba. La Habana
Las navidades cubanas se efectúan bajo la escasez y las limitaciones
políticas que impone el régimen de Castro.
Con el anuncio de aumentar la calidad de las compotas destinadas a los niños
y la entrega de más sal a los consumidores, Castro cerró las
audiencias de la Asamblea Nacional de Poder Popular, sin aclarar cómo su
gobierno enfrentará la crisis económica, acumulada desde la década
de los años noventa.
"No hay trabajo, no hay dinero para comprar alimentos en el mercado
negro, no hay medicinas'', indicó Gerardo Reyes, un almacenista de la
industria de materiales. "Si no es por los dólares que me mandan de
Miami los nietos, me muero de hambre'', señala Hortensia Valdés,
una anciana de 78 años que vive en el municipio Centro Habana.
Las navidades sólo han servido para llenar las iglesias. En la
parroquia del Cristo, en La Habana Vieja, decenas de creyentes cantan y alaban a
Dios. "Es la única riqueza que tenemos'', indica Jerónimo
Rivera, un médico del Hospital Calixto García.
En estas navidades, el lechón asado se ausentó de las
familias. "La libra de carne de puerco está a 28 pesos. ¡Sólo
los poderosos pueden comprar el lechón'', reconoce Roberto Santiesteban,
un maestro de química, que vive en la céntrica calle Obispo.
Las inversiones del turismo "no se detendrán''
Efe. La Habana
El vicepresidente cubano, Carlos Lage, afirmó que las inversiones en
el turismo "no se detendrán'' y se continuará con el
desarrollo de este sector, que ya da "síntomas de recuperación''
en la isla.
Lage, que es el responsable del área económica del gobierno
cubano, inauguró la noche del sábado el hotel Barceló
Solymar Beach Resort, y el cabaret "Tropicana'', ambos en Matanzas, a unos
100 kilómetros al este de La Habana, según informó el
diario Juventud Rebelde.
El vicepresidente cubano dijo que el país debe terminar este año
37,000 habitaciones en instalaciones hoteleras. De ellas 3,600 serán
nuevas.
"Por las encuestas realizadas y opiniones de firmas extranjeras puede
afirmarse que los servicios turísticos en Cuba y su calidad se han
elevado'', dijo Lage.
Opinó que el recorte actual de la entrada de turistas puede servir
también para resumir experiencias, organizar el trabajo y enfrentar una rápida
recuperación del sector.
"No vamos a detener las inversiones en el turismo y seguiremos
creciendo en capacidades con más de 2,500 nuevas habitaciones, que se
incorporarán en el año 2002'', informó. Agregó que
cinco nuevas compañías turísticas, en empresas mixtas,
comenzarán a construir hoteles en la isla para el año entrante.
LA ISLA
ASESINATO/ Después de una semana del homicidio de cinco personas en
la carretera Ocho Vías, las autoridades no tienen la menor pista de quiénes
son los asesinos. Ricardo Sepúlveda, oficial del Departamento de
Homicidios de la policía local, indicó que "no sabemos el móvil
del asalto, ni quiénes pudieron cometer los crímenes''. Cinco
personas --entre ellas un niño de ocho años-- fueron asaltadas y
tiroteadas en el kilómetro 114 de las Ocho Vías, en la madrugada
del pasado 17 de diciembre. Dos de las víctimas eran turistas de Miami.
Informes de la policía aseguran que este año se reportaron 137
asaltos en esta carretera que une La Habana con el este de la isla.
MEDICINAS/ La falta de medicinas tiene preocupada a la población de
Santiago de Cuba. En las 37 farmacias de la localidad apenas hay productos,
fundamentalmente calmantes, antibióticos o antialérgicos para los
niños. "La escasez es terrible'', admite Zoila Ginestero, empleada
de la farmacia de Padre Pico. "Hay días que sólo vendemos un
poco de yerba para problemas estomacales o pomadas que hacemos aquí para
la gripe'', agregó. En un reciente discurso ante la Asamblea
Nacional, Castro se refirió a mejorar la producción de
medicamentos para la población. "Eso no se lo cree nadie'',
indicó la periodista independiente Rafaela Lasalle. "Los
medicamentos que fabrica el gobierno --que no alcanzan-- van a parar a los
hospitales, fundamentalmente a los de los turistas, y muy pocas cosas llegan a
las farmacias'', señaló Lasalle.
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