Lo justo del
socialismo
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org) - En 1512 el primer gobernador de
esta isla, Diego Velázquez, trajo a Cuba la caña de azúcar.
A finales de ese mismo siglo, el XVI, se inició lo que llamamos industria
azucarera.
Durante muchos, muchos años, la caña de azúcar y su
industria han sido una actividad fundamental en la vida de la población
cubana. Tanto, que algunos afirman que nuestra cultura es una cultura de
plantación.
Sin embargo, créalo o no, Ramón Castro -el más viejo de
los Castro- anda por el país enseñando cómo hay que sembrar
la caña. Pero más increíble aún es que un
funcionario del Ministerio de la Agricultura, después de Ramón
haber indicado cómo hay que sembrar esa gramínea, dijo ante las cámaras
y micrófonos de la televisión nacional: "Ahora sí
sabemos cómo tenemos que hacer las cosas".
Ramón Castro es asesor de los Ministerios de la Agricultura y de la
Industria Azucarera -de los ministerios, no de los ministros. El cargo es más
importante porque es más abarcador. No recuerdo haber oído decir
que en Cuba existiera antes un cargo público que tuviera ese tipo de
funciones y, esto es lo más importante, había azúcar y todo
tipo de productos agrícolas en abundancia.
A su vez, el Pleno del Partido Comunista -único grupo político
que la Constitución hecha por los propios comunistas reconoce y que hace
décadas detenta el poder- reconoció en la provincia de Cienfuegos
que en este territorio la siembra de caña está en el 50 por ciento
de las necesidades de la industria. Parece que la gente no quiere sembrar caña
porque los salarios que se pagan no alcanzan ni remotamente para comer, y porque
el peso cubano se cotiza actualmente a menos de cuatro centavos de dólar.
Por otra parte, el periódico Juventud Rebelde publicó la
semana pasada opiniones de Mariela Castro Espín -hija de Raúl
Castro y Vilma Espín- acerca del amor entre parejas. Castro Espín
es directora del CENESEX, entidad que el Juventud Rebelde no explicó qué
es ni a qué se dedica, aunque se supone que sea algo importante, porque
en la familia Castro no parece que haya ningún empleado, todos son jefes
de algo.
Por su lado, Fidel Castro dijo en las conclusiones del recién
finalizado Foro de Sao Paulo que él estaba convencido que el socialismo
es la sociedad más justa. Parece que eso de que se piensa como se vive es
muy cierto.
Recordemos además que ya nuestro mayor pensador y a quien tenemos
como Apóstol de nuestra independencia, José Martí, dijo en
1883 que: "Todo poder amplia y prolongadamente ejercido degenera en casta".
Y ésa es una verdad que en Cuba no hay que hacer mucho esfuerzo para que
quede demostrada.
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