Empeoran
condiciones higiénicas de las calles habaneras
Miriam Leiva
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org) - Las condiciones higiénicas
de las calles de Ciudad de La Habana empeoran en la medida en que no se recoge
la basura de los depósitos colocados en las esquinas. Como consecuencia,
estos recipientes se colman y los vecinos tiran desperdicios en el suelo, los
cuales llegan a constituir enormes vertederos.
En otros lugares no existen estos depósitos, por lo que los moradores
que son organizados colocan maderos con clavos en los que cuelgan las bolsas de
polietileno llenas de desperdicios, como arbolitos de Navidad, pero llega el
momento en que no hay suficiente lugar y bolsas y basura se riegan alrededor del
improvisado artificio.
A esto se une la necesidad de eliminar de los hogares y establecimientos públicos
cajas, trastos y cualquier objeto inservible. Hace tiempo, cuando se contaba con
más combustible y equipos para la recogida de basura, se realizaba el "plan
tareco", consistente en que determinados días se avisaba a los
ciudadanos para que sacaran todo lo que tenían para botar, lo que era
retirado en camiones. Esto contribuía a que las personas no dañaran
el ornato público y la salud con sus limpiezas domésticas. Pero
tanto la recogida de basura como el "plan tareco" fueron seriamente
afectados por el período especial, que ya cumplió su décimo
aniversario.
En el interín se deterioraron los depósitos callejeros, lo que
en muchos casos impide a los camiones cargarlos para extraer su contenido. De
tal forma, coinciden la demora en la recogida con la imposibilidad de cargar los
tanques, por lo que el círculo vicioso es permanente. Esto ocurre
inclusive en los barrios "priorizados", como el Vedado y Playa.
Si a esto se añade las fosas que vierten su contenido, los profusos
salideros de agua potable, los baches en el pavimento de las calles, las
alcantarillas tupidas, se podrá comprenden entonces por qué pueden
hallarse en cualquier parte focos de mosquitos.
Durante años existió un amplio plan de fumigación
contra el Aedes aegyptis, pero también las carencias del período
especial disminuyeron estas campañas. Durante este año se han
incrementado las fumigaciones, mas, si no se eliminan los potenciales
reservorios, los criaderos no cesarán.
Durante el 2001 ha habido rachas de fuertes gripes, influenzas y se conoce
-ya de manera oficial- la existencia de dengue, aunque afortunadamente no es
hemorrágico.
Amplios sectores de la población carece de los medios para encarar
estas enfermedades debido a la escasa alimentación que pueden adquirir
por la libreta de abastecimiento y, sobre todo, en los establecimientos de venta
en dólares, imprescindibles por la disminución de los artículos
que se venden mediante el racionamiento.
Pero la mayoría de los cubanos no poseen dólares. Por tanto,
las defensas de sus organismos están bajas y las enfermedades los
deterioran considerablemente por lo que en muchas personas estos males son
recurrentes. Situación que debe revertirse de inmediato porque puede
agravarse en la medida que sigan empeorando las condiciones higiénicas de
las calles habaneras.
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