Cuba Nueva. Vespertino
electrónico independiente de Cuba, editado en el exilio, en Barcelona,
España. Año 3 - Edición del lunes, 17 de diciembre de 2001
Gerry Adams, líder del Sinn Fein, llegó a Cuba
17 diciembre, 2001. Actualizado: 03:01 hora de Cuba
LA HABANA, Dic 16 (AFP) - Lunes 17 de dic - El líder del Sinn Fein,
brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA),
Gerry Adams, llegó la noche de este domingo a La Habana por invitación
del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), según constató la
AFP.
Adams fue recibido en la terminal aérea de La Habana por funcionarios
de relaciones exteriores del PCC.
La visita del dirigente irlandés "se enmarca en las cordiales
relaciones de amistad existentes entre ambos partidos", dijo el diario
Granma, órgano oficial del PCC.
Adams permanecerá en la isla hasta el viernes 19 y el lunes próximo
será recibido por el vicepresidente Carlos Lage, arquitecto principal de
las reformas económicas que se llevan a cabo en Cuba desde 1993.La visita
a Cuba del líder del Sinn Fein estuvo señalada inicialmente para
septiembre pasado pero fue pospuesta luego de la detención a fines de
agosto en Colombia de Niall Connolly, quien representaba a la organización
irlandesa en el Caribe, con residencia en Cuba.
Connolly junto con Martin McCauley y James Monaghan, presuntos miembros del
IRA, fueron detenidos en Colombia bajo acusación de "prestar
asesoramiento" a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombiamarxista).En aquella oportunidad el gobierno cubano declaró que "la
presencia del señor Connolly en Colombia no tiene ninguna conexión
con las actividades oficiales y legales que desarrollaba en La Habana".En
octubre pasado, Adams declaró en Belfast que la designación de
Connolly como representante del Sinn Fein en Cuba fue realizada sin su
conocimiento y sin la autorización del departamento internacional de su
partido.
Cuba y EEUU abrieron excepcional puente marítimo tras 40 años
enfrentados
17 diciembre, 2001 . Actualizado: 03:04 hora de Cuba
LA HABANA, Dic 16 (AFP) - Domingo 16 de dic - Dos barcos que arribaron a La
Habana este domingo provenientes de puertos estadounidenses abrieron un
inusitado puente marítimo entre Cuba y Estados Unidos, dos países
enfrentados desde hace más de 40 años, dando paso a un intercambio
comercial "excepcional" que busca aliviar los efectos en la isla del
huracán Michelle.
El "Express", con bandera liberiana y perteneciente a la compañía
naviera norteamericana Crowley Liner Services, llegó a la bahía de
La Habana, mientras en el muelle lo esperaban sonrientes empresarios
norteamericanos y algunos funcionarios cubanos.
La nave había cargado en Gulfport, Misisipi y zarpado el sábado
con unos 20 contenedores de pollo congelado, entrando a puerto cubano antes que
el carguero "Ikán Mazatlán", que había emprendido
viaje a la isla el viernes desde Nueva Orleans con 24.000 toneladas de maíz.
La operación comercial está autorizada por la administración
de George W. Bush y es pagada al contado por la empresa pública cubana
Alimport, hechos sin antecedentes incluso desde antes de que Estados Unidos
instaurara el 3 de marzo de 1962 su vigente embargo a la isla.
Siguiendo la tónica de "discreción total" con que el
gobierno cubano enfoca la transacción, los periódicos locales no
hicieron referencia alguna al acontecimiento este domingo y tanto el "Express"
como el "Ikán Mazatlán" atravesaron la bahía como
dos barcos más de los que tocan diariamente el principal puerto del país.
El primer carguero transportó 500 toneladas de pollo por un valor
aproximado a 300.000 dólares, en un acontecimiento "excepcional"
porque el embargo norteamericano "sigue en pie", según dijo a
la prensa en el muelle habanero Pedro Alvarez, presidente de Alimport.
El "Ikán Mazatlán" viajó con un cargamento de
maíz (comestible y para pienso) valorado en 2,2 millones de dólares,
que fue comprado por Alimport al consorcio norteamericano Archer Daniels Midland
Company (ADMC).En medios empresariales norteamericanos se estima en cerca de 30
millones de dólares el costo total de lo pactado hasta ahora con Alimport
y se considera que hasta marzo de 2002 se estaría transportando carga a
La Habana.
Funcionarios de Alimport comentaron que la "operación total"
que se negocia con varias empresas norteamericanas bordea las "200.000
toneladas" y los productos contratados hasta ahora son, entre otros, maíz,
pollo, soya, trigo y arroz.
Los cubanos están interesados también en medicinas y materias
primas para producir medicamentos en la isla, aunque el gobernante Fidel Castro
ha dicho que los precios "están bastante elevados".Poco después
del arribo del "Express" y cuando el segundo barco ya estaba al
alcance de la vista, Alvarez y el vicepresidente primero de ADMC, Larry H.
Cunningham, se abrazaron ante la prensa e hicieron votos por el fin del embargo.
Cunningham y otros ejecutivos de ADMC viajaron especialmente a La Habana con
autorización de Washington para recibir la carga.
Este es un acontecimiento "histórico", había dicho
el gobernador del estado de Illinois, George Ryan, al despedir al "Ikán
Mazatlán" en Nueva Orleans, puerto-eje en el intercambio comercial
de Cuba y Estados Unidos hasta el triunfo de la revolución del Fidel
Castro en 1959.Ryan representa a un sector de políticos y empresarios
norteamericanos que promueve en Estados Unidos la reanudación del "comercio
libre" entre los dos países.
Sin embargo, funcionarios del departamento de Estado han dicho en Washington
que "no hay levantamiento del embargo" y que "las preocupaciones
estadounidenses sobre Cuba son las mismas".La operación comercial
entre Cuba y Estados Unidos fue desencadenada por el huracán Michelle,
que el 4 de noviembre pasado afectó a buena parte de la isla ocasionando
pérdidas multimillonarias.
Luego del desastre natural, Washington sorpresivamente ofreció ayuda
humanitaria a la isla, a lo que La Habana respondió con la solicitud de
adquirir en ese país, "por una sola vez", bienes que serían
"pagados al contado" para reponer las "reservas estatales"
puestas a disposición de los afectados.
Empresarios de Estados Unidos consideran que con una población
superior a los 11 millones de habitantes, Cuba es un mercado atractivo situado a
unos 140 km al sur de la Florida y a 45 minutos de vuelo en avión
comercial desde Miami.
Cuba importó bienes agrícolas por 750 millones de dólares
en el 2000, surtiéndose de los distantes mercados de Francia, Canadá,
Argentina, Brasil, Nueva Zelanda, Vietnam y China.
Estados Unidos mantiene rotas sus relaciones con Cuba desde el 3 de enero de
1961 y desde ese año el comercio bilateral dejó prácticamente
de existir.
No obstante, este domingo Washington y La Habana han dado un paso que "pudiera
implicar muchos más" al menos en el ámbito comercial, según
fuentes empresariales de los dos países.
Comienzan las verdaderas escaramuzas en torno al Alca
17 diciembre, 2001 Actualizado: 02:59 hora de Cuba
Jorge H. Fonseca, 16 de Diciembre de 2001- Han comenzado los primeros análisis
y pasos gubernamentales serios y objetivos en torno al ALCA, muy lejos de las
criticas que Fidel Castro formulara desde su tribuna, lógicamente, por
haber sido dejado de fuera del proyecto de integración. Los mecanismos
institucionales de los países envueltos ya se mueven en el sentido de
intentar acercarse a una solución viable para la unión comercial
de los países de toda la América, excluyendo a Cuba, por ahora.
Comenzando en los Estados Unidos, el presidente Bush obtuvo una notable
victoria al hacer aprobar en la Cámara baja, con un voto de diferencia,
el permiso para que el presidente tramite directamente tratados comerciales con
los países del área, conocido desde la época de Clinton
como "fast track" o vía rápida; este permiso permite al
ejecutivo norteamericano concertar los tratados comerciales con los países
envueltos en el proyecto del ALCA sin la intervención del Congreso
durante la fase de negociaciones, el que solamente los aprobaría o vetaría,
integralmente; falta ahora la aprobación del Senado, paso que marcha
aceleradamente, pero con las lógicas variantes que los senadores
pretenden incluir en dicho permiso como condiciones para su aprobación y
es aquí donde han aparecido las primeras dificultades.
Estas modificaciones responden a intereses de los grupos de presión
representados en el senado, muchos de ellos asociados a los sectores agrícolas
estadounidenses, los mismos que hacen presión para levantar el embargo
norteamericano sobre Cuba, con vistas a negociar directamente con el dictador
cubano. Estos sectores pugnan para que Estados Unidos no incluya en el ALCA la
abertura del mercado norteamericano a los productos agrícolas de sus
socios potenciales y continuar con la política de pulposos subsidios con
la que lucran los productores de alimentos norteamericanos. Adicionalmente, los
senadores quieren incluir mecanismos de compensación, que actuarían
como barreras comerciales encubiertas, en caso que las débiles monedas
del los países de la región sufran fluctuaciones, cosa frecuente.
Para todos los envueltos en las negociaciones, es clara la necesidad de la
abertura comercial en un acuerdo de libre comercio, si quiere ser llamado
realmente libre; pretender, como quieren los agricultores norteamericanos, que
los países del área abran su mercado a los productos
industrializados estadounidenses, sin dar la contrapartida de ellos, abriendo el
mercado agrícola a los productos de los países de la región,
es una fantasía.
Brasil, el gigante sudamericano, ha reaccionado inmediatamente; la Cámara
de Diputados brasileña ha hecho aprobar, con carácter de urgencia,
una moción de alerta al gobierno de ese país, para que no negocie
el tratado del ALCA en semejantes condiciones; el ministro de Agricultura de
este país sudamericano por su parte, ha declarado enfáticamente: "sin
abertura del mercado norteamericano a los productos agrícolas, no habrá
ALCA".
El Acuerdo en cuestión pretende abarcar un mercado de 800 millones de
personas, siendo Estados Unidos y Brasil los estados más populosos y por
tanto, comercialmente más importantes; la prensa del gigante del sur
destaca que sin la participación del Brasil en el ALCA, Estados Unidos
perdería interés en semejante Acuerdo, por lo que actualmente
puede decirse que han comenzado los verdaderos movimientos importantes para
cristalizar el ALCA, cada cual cuidando de sus intereses, lejos de la tribuna
inocua del dictador cubano.
Es lógica la posición norteamericana al pretender preservar
sus productores agrícolas, pero esta misma disyuntiva enfrentan el resto
de los países del área con sus sectores industriales, que se verán
inundados de productos norteamericanos baratos y producidos con tecnología
de punta, haciendo competencia ventajosa a las producciones locales. Por eso es
necesario negociar y demostrar que en el Cono Sur existen empresarios que saben
cuidar - mejor que lo ha hecho Fidel Castro con la economía cubana - sus
propios intereses.
La agricultura es el punto llave del Acuerdo y dependerá de como el
presidente Bush consiga lidiar con sus agricultores sedientos de subsidios y de
la influencia que realmente estos tengan en las decisiones del Congreso. El
ejecutivo norteamericano está consiente de ese particular y ha dado
muestras de comprender esta delicada situación; depende ahora de la presión
real que los países latinoamericanos sepan ejercer sobre sus pares
norteamericanos durante las negociaciones y de los argumentos que ambas partes
sepan utilizar.
Si de Brasil depende, aparentemente el país luchará por la
abertura comercial a los productos agrícolas, pues hasta el presidente
Fernando Henrique Cardoso se ha referido al particular, vinculándolo
incluso con la soberanía del país, sin embargo, es un tema
bastante complejo, al que falta un buen volumen de negociaciones y algunas altas
y bajas que ya se perfilan.
Una idea de la complejidad del tema, lo ha dado recientemente Fidel Castro,
el principal defensor de la eliminación de los subsidios a los productos
agrícolas norteamericanos, acaba de defender en la isla de Margarita
semejantes subsidios bajo determinadas condiciones; es decir, el dictador cubano
quiere que Estados Unidos hagan con sus subsidios, lo que él no está
dispuesto a hacer con los suyos; "haz lo que yo digo, pero no lo que yo
hago"; con un negociador así, dando subsidios a sus producciones,
nunca Estados Unidos aceptarán hacer algo diferente, por lo cual es mejor
que Cuba quede de fuera de las negociaciones, hasta que un gobierno más
coherente, estructurado y lógico, pueda representar a la isla ante el
ALCA.
El Área de Libre Comercio de las Américas es una solución
comercial a los problemas decurrentes de la globalización en marcha, de
corte similar a la perseguida por Europa cuando formó la Unión
Europea, EU. En el Acuerdo, presumiblemente los países pequeños,
como Cuba, además de poder comprar productos de alta calidad sin pagar
aranceles, tendrían oportunidades reales de crecimiento económico
si consiguen ofrecer al capital inversionista un ambiente de producción
adecuado, como lo sería contar con mano de obra calificada y de bajo
costo, materias primas baratas y abundantes, disponibilidad de energía,
posición geográfica estratégica, facilidad para las
instalaciones industriales y los puertos, además de leyes laborales
flexibles y adecuadas, para todo lo cual Cuba podría calificarse en el
futuro. No es por casualidad que Fidel Castro no es el único enemigo del
ALCA, los sindicatos norteamericanos también están a su lado en la
lucha contra del Acuerdo, pues sospechan de una fuga de capitales desde los
Estados Unidos hacia países de la región, que como se ha expuesto,
puedan ofrecer el ambiente de trabajo que propicie una mejor rentabilidad para
sus inversiones.
El principal argumento de Fidel Castro para atacar al ALCA - ser fruto de la
globalización - es precisamente el argumento que lo hace más
llamativo para los países de la región; el capital y las
corporaciones actuales no tienen nacionalidad y aunque sean norteamericanos,
solamente invierten en países que ofrezcan las mejores condiciones para
sus producciones, por lo que los cubanos de la diáspora debemos luchar
para generar, en el futuro de la patria, ese ambiente inversionista que surgirá
con la implantación del ALCA en nuestra América. Lejos de ser un
obstáculo, el ALCA será la vía para una mayor integración
regional, como única forma de hacer frente, unidos, a los grandes focos
comerciales que ya se perfilan en Europa y Asia.
Se repite en el terreno comercial y económico, la misma ley
establecida por Chavez, un hermano sabio de la diáspora para el terreno
político, cuando estableció el siguiente principio: "La clave
del éxito es hacer todo lo contrario a lo que Fidel Castro dice".
ajhfonseca@hotmail.com
Perjudicado el candidato de la izquierda a presidente del Brasil, por
asistir a una reunión con Fidel Castro
Jorge H. Fonseca
Brasil, 15 de Diciembre de 2001, Cubanueva.com - Fidel Castro, sin quererlo,
ha cambiado repentinamente el panorama electoral brasileño. Por primera
vez desde que se iniciaron las encuestas de opinión para definir
favoritos a ganar las elecciones presidenciales brasileñas del 2002, el
candidato de la izquierda, Luis Ignacio "Lula" da Silva, que
tradicionalmente venía perfilándose como el vencedor según
los sondeos de opinión, acaba de ser derrotado en la última
encuesta por la candidata Roseana Sarney, gobernadora del estado de Marañón,
perteneciente al Partido del Frente Liberal, de orientación derechista.
La notable inversión en los índices de preferencia sobre Lula
está asociada a la visita que hiciera a Cuba a inicios de Diciembre para
participar en la reunión del Foro de San Pablo, donde se reunió la
izquierda extremista latinoamericana, en un encuentro patrocinado por Fidel
Castro.
Una de las revistas de mayor circulación nacional en Brasil, publicó
esta semana un artículo crítico sobre la participación de
Lula en dicha reunión, así como su compromiso con el régimen
de Fidel Castro, expresado públicamente en su discurso durante el evento;
en el artículo mencionado aparece una foto de Lula da Silva junto al
dictador cubano, en momentos que se secreteaban mutuamente, uno muy cerca del
otro. El trabajo periodístico cita palabras textuales pronunciadas por
Lula, donde alaba al dictador cubano y su trabajo en Cuba, siendo fuertemente
fustigado por rendir pleitesía al dictador más viejo de la América
Latina, que ha sumido a su país en la peor crisis de que se tienen
noticias.
Como se sabe, la preferencia del candidato izquierdista a la presidencia del
Brasil ha sido objeto de preocupación en los medios empresariales brasileños
e internacionales, cosa que Lula había comenzado a contornear
inteligentemente, contratando un especialista en marketing personal y mudando su
imagen dura de líder sindical, para comenzar a exponer ideas más
liberales en lo económico, asociadas a una personalidad más
equilibrada en lo político, tornándose un figura más hacia
el centro del espectro político brasileño, ganando popularidad.
Todo el trabajo de años para edulcorar la imagen de Lula fue por
aguas abajo con su visita a Cuba y su renovado compromiso con el dictador
cubano. Para los brasileños es inexplicable como un líder
sindical, que luchó contra la dictadura militar brasileña para re
instaurar la democracia, se comprometa con un dictador que ha cortado las
libertades más elementales en su país, prohibiendo, entre otras
cosas, los sindicatos independientes.
De esta manera, en Brasil se ha comenzado a dudar de la nueva cara del ex líder
obrero, sospechando que nada bueno ha ido a hacer junto a la izquierda
extremista en Cuba, sobre todo, en momentos que los Estados Unidos han sido
obligados a una definición tajante sobre su política exterior
relacionada con el terrorismo internacional, muchos de cuyos líderes se
dieron cita en la mencionada reunión de la Habana junto a Fidel Castro y
a Lula.
Aprovechando la brecha, la candidata de la derecha brasileña, Roseana
Sarney, ha visto crecer su candidatura, inicialmente exploratoria, llegando a
sobrepasar ampliamente a Lula da Silva en las intenciones de voto para elegir el
(o la) presidente(a) del Brasil el próximo año, comenzando a
despejar la preocupación con el gigante sudamericano, que amenazaba con
un presidente izquierdista.
De la misma manera que el Rey Midas convertía en oro todo lo que
tocaba, Fidel Castro convierte en escombros lo que palpa. Esperemos a ver lo que
sucede ahora con su otro amigo, Hugo Chávez.
Cubanos quieren crear el "blues" más extenso del mundo
LA HABANA, Dic 15 (AFP) - Sábado 15 de dic - El maestro Chucho Valdés,
ganador de tres premios Grammy, encabeza este sábado en La Habana a un
grupo de estrellas cubanas del jazz empeñadas en crear el "Blues más
largo por la paz", según informó la prensa local.
La improvisación arrancará la noche de este sábado en
la Casa de la Música de la capital cubana y se extenderá sin límite
de tiempo hasta que podamos sugerir "con nuestras vibraciones (...) que los
hombres no se despedacen entre sí", dijo al diario cubano Granma
Bobby Carcassés.
Carcassés, el "hombre-jazz" de la isla, y Chucho Valdés,
quien en 1999 fue aceptado en el Salón de la Fama del Jazz, en Los
Angeles, Estados Unidos, son dos de los principales animadores de la idea.
La alemana Clarissa Poschel, así como los maestros cubanos José
Luis Cortés, "El Tosco", José M. Crego, Chanquito
Quintana y Tata Güines participarán igualmente en el proyecto, que
incorporará al blues la sonoridad del son a toque de percusión y
clave."Las músicas afroamericanas, tanto las que se producen en
Estados Unidos como en Cuba, son reconocidas hoy como el elemento más dinámico
de la música popular contemporánea", dijo al diario Granma el
estadounidense Pablo Menéndez, otro de los prom otores de la idea.
En Cuba, cuna del son, la rumba y la guaracha, el jazz y el blues cuentan
con un espacio permanente que enriquecen tanto los amantes de esos ritmos, como
los creadores de la música más típica de la isla.
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