Publicado el 13 de diciembre de 2001 en
El Nuevo Herald
Dos perpetuas para un espía cubano
El jefe de la banda pasará el resto de su vida en una prisión
federal y no tiene posibilidad de libertad anticipada
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
La Red Avispa perdió ayer su aguijón. El jefe del grupo de
espías cubanos, Gerardo Hernández, pasará el resto de su
vida en una prisión federal cumpliendo dos sentencias de cadena perpetua
por participar en la conspiración que condujo a la muerte de cuatro
voluntarios de Hermanos al Rescate el 24 de febrero de 1996.
Hernández también fue condenado a 216 meses de cárcel
por otras acusaciones de espionaje, por laborar en Estados Unidos como agente de
un gobierno extranjero sin registrarse ante las autoridades y por obstruir la
justicia al proveer una identificación falsa cuando fue arrestado el 12
de septiembre de 1998.
"Este es un gran día para Estados Unidos y para estas familias
que por seis años esperaron pacientemente que llegara la justicia'', dijo
el fiscal federal para el sur de la Florida, Guy Lewis, tan pronto se enteró
del veredicto.
"Ellos ahora saben que la justicia funciona en Estados Unidos'', dijo
Lewis a la puerta del tribunal --en el downtown de Miami--, rodeado de los
familiares de las cuatro víctimas, Mario de la Peña, Carlos Costa,
Pablo Morales y Armando Alejandre, Jr.
Todas las condenas serán cumplidas simultáneamente, y como se
trata del sistema jurídico federal no hay posibilidad de liberación
anticipada.
Aunque la fiscalía no evidenció sólidamente durante el
juicio que Hernández, de 36 años, estaba al tanto de los planes
del régimen de la isla de derribar las dos avionetas de Hermanos, la
jueza Joan A. Lenard consideró un hecho que él había
avisado a otros conspiradores --para que no volaran en aviones de Hermanos al
Rescate en esos días-- y que había ayudado a escapar a uno de
ellos, Juan Pablo Roque, pues Hernández fue felicitado por el hecho en un
mensaje enviado desde la isla. Las autoridades estadounidenses interceptaron la
felicitación.
Lenard también dio como demostrado que Hernández acopió
información confidencial del gobierno estadounidense y ejerció
funciones de supervisión sobre una red de agentes dedicados a infiltrar
instalaciones militares.
El acusado recibió la sentencia sin manifestación visible de
emoción. Su madre y los familiares de los otros miembros de la red
acusados --los cuales vinieron expresamente desde Cuba--, tampoco reaccionaron y
permanecieron en silencio todo el tiempo. Sin embargo, a la salida, Carmen
Nordelo, de 67 años, la madre de Hernández, dijo: "Mi hijo me
dijo que tuviera valor; me dijo que esperara esto''.
A la vez, los familiares de las víctimas tampoco expresaron una emoción
particular fuera de reflejar cierto alivio en sus rostros cuando escucharon la
sentencia. Algunos se persignaron; la madre de Morales, Eva Barba, no logró
contener las lágrimas.
"Tenía fe en la justicia de este gobierno. Con esto en la mano y
las palabras de Pablito sabía que íbamos a vencer'', dijo Barba a
El Nuevo Herald, empuñando una Biblia que perteneció a su hijo.
Barba añadió que había pensado en la madre de Hernández.
"Claro que pienso en ella y lo que debe estar pasando'', pero enfatizó:
"Ella por lo menos tiene a su hijo vivo, y yo al mío ni siquiera sé
dónde ir a dejarle unas flores''.
"A Hernández lo han condenado a cárcel perpetua, pero
nuestras familias, a partir de hoy, también tienen su condena de por
vida. Esto es sólo el principio, pero no descansaremos hasta no traer a
la justicia a todos los implicados en este asesinato, los pilotos, los agentes y
[el gobernante cubano] Fidel Castro'', dijo Maggie Kuhly, hermana de Alejandre.
El abogado del acusado, Paul McKenna, fue parco en sus comentarios.
Instantes después de escuchar la sentencia, con semblante serio dijo: "Esto
fue un juicio de grandes ligas y tuvimos una sentencia digna de grandes ligas.
Vamos a apelar''.
Hernández hizo un último llamado a la jueza en busca de
clemencia. Durante unos 20 minutos, con los pies encadenados, el jefe de la Red
Avispa se autocalificó de "patriota'' y sostuvo que estaba dispuesto
"a dar la vida'' por su patria para evitar actos terroristas.
"Los responsables del 24 de febrero son los mismos que quieren un
conflicto bélico entre Estados Unidos y Cuba, para que el ejército
haga lo que ellos no han podido hacer en 40 años'', dijo Hernández
aludiendo al derrocamiento del actual régimen.
En su respuesta, la fiscal federal asistente Caroline Heck-Miller dijo a la
jueza que el derribo de las avionetas "fue un crimen contra Estados Unidos.
La amenaza era contra nuestro país y esta comunidad en particular.
Quisieron darnos la imagen de que Miami es una ciudad de bandidos''.
Para hoy se espera la sentencia de otro espía, Ramón Labañino,
para quien la fiscalía pidió cadena perpetua.
Contra el fin de las minas antivehículos
Efe. Ginebra
Cuba se opone a establecer un mecanismo que controle el cumplimiento de la
Convención de Armas Convencionales, así como a elaborar un
protocolo adicional que prohíba el uso de minas antivehículos y
apoya la creación de un grupo de expertos sobre residuos explosivos de
guerra.
El embajador cubano ante la ONU en Ginebra, Carlos Amat, expuso ayer, en una
intervención ante el plenario de la II Conferencia de revisión de
la Convención, la posición de su país respecto a las
propuestas que deben analizar los Estados participantes en esta reunión,
que se prolongará hasta el próximo día 21.
Sobre la propuesta presentada por Estados Unidos de establecer un mecanismo
de verificación del cumplimiento de la Convención en el Protocolo
II -sobre minas- Amat afirmó que se trata de una iniciativa "que nos
crea dificultades de índole política, técnica y jurídica''.
"Involucrarnos en un proceso de enmiendas al Protocolo II, ya
enmendado, podría poner en peligro su universalidad'', agregó.
En cuanto al inicio de las negociaciones para elaborar un Protocolo
adicional a la Convención que trate sobre prohibiciones o restricciones
en el uso de minas antivehículos, el representante cubano afirmó
que la propuesta contiene elementos que "no son viables''.
Los brigadistas antiembargo brindan su apoyo a familiares de espías
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Activistas de Miami partidarios de la normalización de relaciones con
el gobierno de Cuba dijeron ayer que se encuentran en contacto permanente aquí
con los familiares de los cinco espías cubanos, con el propósito
de brindarles hospitalidad y respaldo moral.
"Desde un principio estamos en contacto con ellos [los familiares] para
ofrecerles calor familiar y solidaridad, y manifestarles el apoyo de sectores de
la emigración cubana que comparten su preocupación y su dolor'',
afirmó Andrés Gómez, coordinador nacional de la Brigada
Antonio Maceo.
Seis familiares --entre ellos cuatro madres de los acusados-- recibieron
visados para viajar a Miami y estar presentes en el tribunal durante la etapa de
sentencias, que se prolongará hasta el próximo 27 diciembre.
"Queremos hacerles sentir como si estuvieran en casa'', agregó Gómez,
durante una conferencia de prensa convocada para exigir "la inmediata
liberación'' de los acusados.
La actividad, organizada por agrupaciones opuestas al embargo estadounidense
contra el gobierno de la isla, se desarrolló en las horas previas a la
sentencia de cadena perpetua dictada contra Gerardo Hernández. Una decena
de representantes de Alianza Martiana, Alianza de Trabajadores Cubanos, Rescate
Cultural Afrocubano, Liga de Defensa Cubanoamericana y Centro de Acción
Internacional se dieron cita en el Hotel City Inn, en el noroeste de la ciudad.
Algunos de los presentes han asistido desde el pasado lunes al tribunal
federal de Miami en compañía de los familiares visitantes.
Gómez, quien se refirió todo el tiempo a los acusados como "patriotas''
y "estos cinco muchachos'', solicitó una amnistía
presidencial en virtud de que "ellos cumplían aquí con la
responsabilidad de proteger a su país de las actividades terroristas de
la extrema derecha cubanoamericana''.
Agregó que no duda que existan aún otros agentes cubanos
infiltrados en las agrupaciones del exilio.
De acuerdo con la fiscalía, las leyes federales impiden que los cinco
acusados sean beneficiados por una amnistía; sólo pudieran ser
favorecidos por un perdón presidencial.
Luego de hacer un extenso recuento de las presuntas actividades terroristas
perpetradas por grupos de exiliados anticastristas desde 1960, Gómez
aseveró que la llamada Red Avispa --desarticulada en 1998-- no
representaba "ningún peligro para la seguridad nacional de Estados
Unidos'', y responsabilizó a Hermanos al Rescate del incidente ocurrido
el 24 de febrero de 1996, cuando dos avionetas de ese grupo fueron derribadas
por Mig cubanos.
"¿Cómo se sentiría usted si aviones de la organización
Al Qaida sobrevolaran impunemente Miami, Washington o Nueva York?'', se cuestionó
el activista haciendo un paralelo con las incursiones de Hermanos al Rescate en
el espacio aéreo cubano.
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