OROSO. Juan Martínez . El Correo Gallego. España,
diciembre 12, 2001. El Correo Gallego
S. Rial factura actualmente unos 300 millones de pesetas al año
y cuenta con 12 puestos de trabajo directos, además de los directivos,
según datos facilitados por Marcos Rial, socio e hijo del fundador de la
empresa. Después de realizar una visita a Cuba junto con otras firmas
gallegas y establecer contactos con diversas empresas de la isla caribeña,
Severino Rial ha firmado ya convenios para instalar cinco secaderos en tres
empresas cubanas.
Es una fórmula de ampliar las fronteras hacia Sudamérica,
"un mercado que todavía está virgen, porque en Europa cada
vez está más saturado'', señala Marcos Rial, consciente de
las posibilidades de expansión que abren estos convenios. De hecho, estos
días una delegación cubana de cinco personas está visitando
tanto la firma de secados industriales como otras empresas gallegas, entre ellas
grúas Guerra, con la intención de establecer más convenios
de colaboración.
Severino Rial Secaderos Industriales fabrica máquinas para
secar distintos productos, fundamentalmente madera (el 95 por ciento de ellas),
aunque también para pescado, minerales o palés. "Con un diseño
y tecnologías propios, también hemos creado un sistema para
aprovechar como combustible los residuos de la madera'', añade Marcos
Rial.
S. Rial es hoy "la única empresa gallega que fabrica
secaderos industriales'', señala Marcos Rial, y ya ha montado
instalaciones en 72 empresas, la mayoría de ellas ubicadas en Galicia,
aunque también dispone de clientes en Asturias, Segovia, Toledo, Valencia
y Portugal. Una lista a la que próximamente se sumará Cuba.
Estas instalaciones se han montado para el secado y conservación
de madera, lácteos, miel, sales minerales y, en algún caso, como
hornos de investigación de otras industrias punteras, como es el caso de
Televés.
Marcos Rial señala que montar un secadero para 90 metros cúbicos
de madera de pino cuesta alrededor de 10 millones de pesetas, a los que habrá
que añadir el sistema de calefacción. Rial define esta instalación
como "una nave climatizada con ventilación forzada en la que se
regula la temperatura y humedad para agilizar el secado de los productos''.
En este sentido, Rial señala que mientras la madera de pino
tarde entre 6 y 12 meses en secarse al aire libre, en una secadero puede
conseguirse el mismo resultado en seis o siete días. "Hoy el cliente
demanda cada vez más madera secada por este proceso, porque es de mayor
calidad'', afirma este socio de Severino Rial Secaderos Industriales. |