Denuncian
tratos crueles desde la cárcel camagüeyana Kilo Siete
CAMAGÜEY, 11 de diciembre (Normando Hernández, CPIC /
www.cubanet.org) - Negación de socorro médico y subalimentación,
entre otros tratos crueles, son denunciados por reclusos políticos desde
la cárcel Kilo Siete, ubicada en la provincia Camagüey.
La denuncia, que obra en poder de la Fundación Cubana de Derechos
Humanos y a la cual tuvo acceso el Colegio de Periodistas Independientes de
Camagüey, fue sacada clandestinamente de Kilo Siete por el Presidio Político
Pedro Luis Boitel.
"Funcionarios de este penal golpean a los prisioneros que solicitan
atención médica. Un ejemplo de esto es el caso de Jualberto González
Solís, a quien lo esposaron y después lo golpearon porque reclamó
su derecho a recibir medicinas", expresa el informe en una de sus partes.
De acuerdo al documento, fechado el 22 de noviembre, los reclusos asmáticos,
diabéticos, ulcerosos, con neuropatía o afecciones
cardiovasculares no están siendo medicamentados como requieren sus
enfermedades respectivas, ni los atiende personal especializado.
El recluso Dionelson Suárez Nápoles incluyó su
testimonio en la denuncia. En él se lee: "Esta es una prisión
particular, bien organizada por la mafia de Castro. A principio del mes pasado
fui esposado a la puerta de una celda, sin ropa, durante dos días, sin
recibir ni alimentos. Estoy amenazado con otra causa por desacato, por decir los
abusos, tanto físicos como psicológicos, que aquí se
cometen. Ocho días estuve enfermo con problemas de hemorroides y no recibí
ningún tratamiento médico. Ahora me tienen bajo medida de
seguridad, llevo 19 días durmiendo en la tabla porque me quitaron el
colchón".
Por su parte, el preso Martín Hernández Ramos asegura que "la
población penal sufre hambruna, el índice de desnutrición
es alarmante y es a causa de los escasos alimentos que reciben los penados".
Según este informe del Presidio Político, a los reclusos se
les sirve harina de maíz y caldo de chícharos, en el almuerzo;
arroz, algún pedacito de yuca hervida y lo que sobra del almuerzo, en la
cena, mientras que en el desayuno sólo se les da un poco de cocimiento,
al que llaman popularmente "tisana", confeccionado con hierbas que no
se han podido identificar. Todo en porciones muy reducidas.
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