MADRID. Rosa Valdelomar. ABC,
diciembre 11, 2001.
Veinticinco años después de su muerte, el Círculo de
Bellas Artes de Madrid recuerda a José Lezama Lima (1910-1976) con una
gran exposición que trae por primera vez a España el legado del
poeta conservado en la Biblioteca Nacional José Martí de La
Habana. Son más de trescientas piezas, algunas de ellas inéditas,
entre fotografías, dibujos, primeras ediciones, cartas, manuscritos...
El objetivo último de «José Lezama Lima (1910-1976)»,
que se inaugura hoy en el Círculo de Bellas Artes, es aproximar al público
español la biografía de Lezama y subrayar la estrecha relación
que mantuvo con otros intelectuales y artistas españoles. Así se
lo comenta a ABC Xosé Luis García Canido, que ha comisariado la
muestra junto con Tania Pagola.
«Hemos dividido la exposición en tres apartados -afirma García
Canido-. En el primero podemos ver una fotobiografía con 125 imágenes
que se pueden contemplar por primera vez en nuestro país. El segundo
muestra la intensa relación que Lezama estableció con algunos
intelectuales con quienes mantuvo una abundante correspondencia. Entre los españoles,
Jorge Guillén, Juan Ramón Jiménez, María Zambrano y
José Ángel Valente fueron los más cercanos a él. La
tercera parte refleja la colaboración de Lezama con diversos artistas plásticos
como Antonio Saura, con quien hizo una serie de grabados sobre Felipe II».
La parte epistolar de la muestra es quizá la más novedosa y
espectacular, pues no sólo saca a luz correspondencia hasta ahora inédita,
sino que ofrece un aspecto hasta ahora poco conocido de «este hombre que
ejercía de poeta las 24 horas del día», como lo define García
Canido. Así, las misivas que Lezama Lima envió a Carlos Barral,
Vicente Aleixandre, Octavio Paz, Julio Cortázar, Ramón Gómez
de la Serna, Severo Sarduy... nos muestran a un hombre elegante y refinado que
discute con minuciosidad sobre modas literarias o tendencias culturales. «Valente,
por ejemplo, le mandaba sus obras antes de publicarlas para conocer su opinión.
Las respuestas de Lezama son auténticos tratados de crítica
literaria. Lezama dedicaba mucho tiempo a la correspondencia y, tras la revolución,
llegó a escribirse cartas a sí mismo para averiguar si llegaban
con regularidad y sin censurar», asegura el comisario de la muestra.
MIEDO A VOLAR
García Canido considera que esta exposición ha conseguido
traer por primera vez a España a Lezama Lima, pues, pese a ser un amante
y un gran entendido de la cultura española, nunca llegó a viajar a
nuestro país: «En toda su vida sólo salió dos veces de
Cuba para ir a México y Jamaica. Era un hombre de gran corpulencia, con
problemas de asma, que solía decir a menudo que no comprendía cómo
los aviones podían volar. Por eso resulta curioso que pudiera escribir
textos tan interesantes y reveladores sobre Picasso o Velázquez, sin
haber visto nunca un original suyo».
La muestra, que permanecerá abierta hasta el 31 de enero, recupera
también la faceta poco conocida de Lezama como pintor con la exposición
de dos dibujos inéditos. En esta exposición, que continúa
la tradición abierta por el Círculo de Bellas Artes con las
muestras de Jorge Guillén y María Zambrano, también se
pueden ver primeras ediciones, manuscritos, y ejemplares de la revista «Orígenes»,
entre otras cosas. |