Policías
maltratan a vendedores discapacitados
LA HABANA, 7 de diciembre (Fara Armenteros, UPECI / www.cubanet.org) - Tres
agentes de la policía de Ciudad de La Habana le infligieron tratos
crueles a un grupo de impedidos físicos que se ganan la vida como
vendedores callejeros de baratijas.
El hecho ocurrió el 2 de diciembre en el municipio Habana Vieja de la
capital, exactamente en la esquina de Monte y Revillagigedo, cuando los tres
agentes se presentaron en el lugar y trataron de expulsar de allí a los
discapacitados, así como quitarles sus mercancías.
Los impedidos físicos se aferraban a las maletas y jabas donde
guardan los productos que venden, y en el forcejeo con los policías el
grupo fue a dar al medio de la calle Monte, donde el tránsito se detuvo
temporalmente producto del tumulto.
Uno de los vendedores pedía que lo socorrieran desde su sillón
de ruedas, que fue arrastrado hacia la calzada.
Los agentes amenazaron a los discapacitados con golpearlos con las tonfas
(bastones en forma de ele usados en ciertas artes marciales), amenaza que fue
repudiada por el nutrido público reunido en esta zona de la Habana Vieja.
A esta amenaza, los vendedores respondieron agitando enérgicamente al
aire sus bastones de limitados físicos.
"Entonces, uno de los policías, un hombre joven de piel mestiza,
sacó de la funda su pistola reglamentaria, actitud que de inmediato
indignó a los vendedores callejeros, quienes comenzaron a gritar: '¡Tiren,
tiren!'", reveló Raúl Arencibia Fajardo, transeúnte
que presenció los hechos.
"Cuando los otros agentes se dieron cuenta de lo que sucedía
-agregó Arencibia- se llevaron al que sacó el arma, lo hicieron
que subiera a una motocicleta de color rojo, con chapa estatal, y el conductor
del vehículo lo sacó del lugar a toda velocidad".
Cuando se calmaron los ánimos, algunos de los discapacitados
quisieron proseguir las ventas, pero otros los convencieron para que se
retiraran con el argumento de que vendría la Brigada Especial de la Policía
y se los llevaría presos.
Los impedidos físicos tienen autorización para vender artículos
varios y se les permite realizar ventas en lugares determinados, sin embargo la
policía los maltrata constantemente.
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