Jorge H. Fonseca. ajhfonseca@hotmail.com.
Cuba Nueva, 06 diciembre, 2001.
Actualizado: 08:01 hora de Cuba.
Estos años de "período especial en tiempos de paz"
que se pasan en Cuba, no son muy propicios para escribir sobre teoría
marxista y economía socialista, entretenimiento preferido de la
intelectualidad fidelista antes de la caída del Muro de Berlín, la
desintegración de la Unión Soviética y el fracaso del
socialismo real a escala planetaria. Sin embargo, siempre hay quien se atreva,
es el caso de Fidel Vascós González, que con cierta frecuencia
publica sus artículos marxistas en las ediciones electrónicas del
diario cubano Granma que aparece en la Internet.
El pasado día 4 de Diciembre Vascós González publicó
un artículo titulado "Tasa Tobin"; esta tasa es un mecanismo de
control propuesto para disminuir el flujo desordenado de capitales volátiles
utilizados como inversiones a corto plazo, que perjudica las economías débiles.
La tasa fue propuesta por el profesor de la Universidad de Yale y Premio
Nobel de economía Dr. James Tobin. Pues bien, nuestro amigo Vascós
se atreve nada menos que a decir: " uno de los objetivos de la lucha
antiglobalización neoliberal consiste en entorpecer, reducir y, si es
posible, eliminar este tipo de inversión a corto plazo...", Vascós
se refiere a la lucha es de los anti globalización, aquellos que
protestan, rompen vidrios y apedrean policías en todo el mundo, para a
continuación expresar: "entre las propuestas coincidentes con este último
propósito, ha ido alcanzando creciente difusión la llamada Tasa
Tobin, anunciada en 1972"; vean, Vascós habla de "la lucha
antiglobalización neoliberal" y a continuación menciona la
propuesta del profesor Tobin, realizada como dice Vascós en 1972, cuando
ni se había comenzado a hablar de globalización y mucho menos de
neoliberalismo; era la época del inicio de la crisis energética,
del embargo petrolero de los países árabes, de la primera gran
devaluación del dólar y la inminente caída de Nixon. De
globalización, nada!.
Por otro lado, Vascós González coloca al profesor Tobin,
prestigioso economista norteamericano, como si fuera parte de los grupos anti
globalización, cosa absurda e insensata. Tobin es un economista
capitalista, que persigue, desde los mecanismos económicos del
capitalismo, proponer fórmulas de perfeccionamiento de una realidad que
dificulta algunas economías, sin ninguna relación con los
atropellos que cometen los grupos anti globalización beligerantes que
Vascós Gonzalez viene defendiendo hace algún tiempo en Granma.
Hace unos meses, pudimos leer otra "pieza" de Vascós González
recordando los "clásicos" comunistas, al hablar de "Globalización
y Socialismo", otro artículo del mismo periódico cubano
Granma, esta vez del 3 de Agosto pasado, que ahora estimamos necesario analizar,
porque arroja alguna luz sobre los criterios actuales de la cúpula
gobernante en Cuba y pone de relieve el bajo nivel de sustento teórico a
que ha llegado el régimen de la Habana.
Vascós recita el mismo catecismo ateo preparado por los ideólogos
de Stalin en los años 20 y que todos tuvimos que aprender de memoria en
Cuba: Marx y Engels crearon la filosofía "científica" de
la Revolución, que establecía la inevitable implantación,
del socialismo primero y del comunismo después, según
circunstancias predefinidas por ellos cual profetas en la Biblia, las que
comenzando en los países desarrollados, poco a poco iría expandiéndose
a todo el planeta, encabezado por los obreros y proletarios devenidos líderes
de la humanidad.
La letanía continuaba diciendo que Lenin había "modificado"
las teorías de Marx y Engels, "descubriendo" que se podría
implantar el socialismo en el país más retrasado del planeta y no
en los países desarrollados como había pronosticado Marx.
De Rusia el socialismo se "expandió" hacia varios países
deseosos de justicia social, pero que de repente, y ahora cito textualmente el
artículo de Vascós: "Por causas aún no totalmente
estudiadas (por lo menos las han estudiado parcialmente) y que demandan una
investigación a fondo, la Unión Soviética se desintegró
(si, él dice "se" desintegró y no "la"
desintegraron) a fines de 1991 y los países socialistas de Europa del
Este desaparecieron (si, ahora dice "desaparecieron" y no "los"
desaparecieron) de forma casi simultanea, iniciándose en todos ellos un
tránsito regresivo hacia el capitalismo"; fantástico!, no podía
existir mejor reconocimiento explícito de la superioridad del sistema
capitalista. Muy bien.
Cuando define la Globalización, al comienzo del artículo,
entra en una contradicción propia de quien está escribiendo sobre
cosas que pueden costarle el cargo, como todo lo que se hace en Cuba: por un
lado, la define como un "proceso objetivo", que en lenguaje oficial
cubano quiere decir que la Globalización es aceptada pero no compartida
por Castro y para enmascararse, la asocia fuertemente al desarrollo "científico
técnico" actual; por otro lado, (demeritándola, no vaya a ser
que a Fidel se le ocurra pensar que está escribiendo a favor de la
Globalización) dice que no es nada nuevo, porque "se encuentra ya en
los orígenes del capitalismo"; ?pero como Vascós?, "está
fuertemente asociada al desarrollo tecnológico actual" y ?estaba ya
en los orígenes del capitalismo?. Vascós vea, una cosa es la
Globalización, fenómeno contemporáneo y otra cosa es la
expansión del capitalismo, como sistema eficiente y por tanto, expansivo.
El artículo - no podría dejar de hacerlo - confunde
Globalización con Neoliberalismo; para quien no sabe que cosa es cada
cosa, está todo bien, pero para quien entiende que economía y
comercio basado en el desarrollo tecnológico actual, es la Globalización,
también entiende que política liberal es algo bien diferente,
relacionada a la esfera política de los gobiernos.
Vascós descubre en su artículo lo obvio: "se ha creado así,
a fines del siglo XX y principios del XXI, una peculiar situación económica
y política internacional diferente a la que vivieron los clásicos
del marxismo-leninismo" (!imaginen, 150 años después!). Claro
que lo que acabamos de leer no es ciencia ficción, estas cosas forman
parte del "librito" al que obligadamente deben obedecer los acólitos
marxistas; el razonamiento mentecato se formula para posteriormente enumerar las
veces que ha sido "revisado" el catecismo comunista, el cual se asume
como inmutable, igual que el libro sagrado de cualquier religión:
primero, revisado por Marx y Engels, supuestos herederos de los socialistas utópicos,
para darles los fundamentos "científicos", (que nunca nadie ha
podido ver y que como el proprio autor apunta; hicieron "desintegrarse y
desaparecer" las sociedades creadas sobre tales fundamentos); en segundo
lugar, "revisado" por Lenin, "descubriendo" que su golpe de
estado al gobierno provisional ruso en 1917, era un aporte "teórico"
al marxismo, al imponer un sistema típico de países desarrollados
(el socialismo según Marx), para la Rusia Zarista, pobre, atrasada y
conservadora; y finalmente, la tercera "revisión" que según
Vascós estría faltando en el andamiaje teórico comunista,
sería el "aporte" de Fidel Castro, (si, de "él"
mismo) que constituiría "un cambio de los conceptos socialistas".
Es para morirse de la risa si no fuera pretendidamente serio.
Según Vascós, todo quedó resuelto "teóricamente"
en un discurso que Castro hizo en 1999, donde desde la tribuna anunció
(vean que tipo de trabajo "científico", improvisando desde una
tribuna, hace el "tercer aporte teórico" al marxismo, casi un
milagro!): "la Globalización actual será substituida por la
Globalización solidaria, socialista o comunista". !Que bárbaro!
Como si todo esto fuera poco, Vascós dice que estas palabras de
Castro, fueron "respaldadas" por su Santidad el Papa, cuando anunció
"la globalización de la solidaridad"; sólo que el
pronunciamiento del Papa fue hecho un año antes que el "aporte teórico"
del comandante. Es decir el Papa apoya - diciéndolo antes - lo que Fidel
va a decir de aquí a un año!. Sensacional!
Según Vascós, como resumen, Globalización es
neoliberalismo, igual a pobreza; el futuro luminoso lo ha predicho Fidel Castro,
apoyado por el Papa: la "globalización del comunismo".
Los teóricos de pacotilla del tirano ahora nos quieren convencer que
el comunismo tiene que cambiar para algo tan lejano a su sistema como la
solidaridad; solidaridad no existe en el lenguaje materialista, subversivo,
violento, golpista, revolucionario, dictatorial y discriminatorio, implantado en
Cuba sobre bases excluyentes, marxistas, leninistas, estalinistas y fidelistas.
Globalización solidaria: ?donde fue a parar la lucha de clases; la
toma del poder político por medios violentos; la imposición de la
guerrilla en toda América Latina; el apartheid que se practica con los
ciudadanos en Cuba; los presos políticos; los miles de fusilados en
China?.
El sistema cubano está evidentemente en sus finales; leyendo el artículo
analizado se tiene una idea del endeble sustento teórico actual de la
camarilla dirigente cubana, que ya se jactó antes de hacer
investigaciones sociales y económicas serias en sus universidades.
Solidaridad solamente son capaces de ofrecer las personas libres, porque
solidaridad es un sentimiento que forma parte del libre albedrío del ser
humano en su forma más plena. La libertad personal, económica, de
pensamiento, de expresión, entre otras, son prerequisitos de la
solidaridad. Solidaridad como la pregona Fidel Castro, obligando a miles de
personas a desfilar simulando un apoyo incondicional que no tiene, no es
verdadera solidaridad, en mi pueblo y en mis tiempos, eso se le llamaba de
algunas de las dos maneras: "obligantario" o "voluntatorio",
sino que venga Vascós Gonzalez a explicárnolos.
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