Mario J. Viera Gonzalez. . Cuba
Nueva, diciembre 7, 2001.
Desde Camagüey llegó la increible noticia. Una mujer es
amenzada con prisión por reclamar atención para su hijo.
En un reporte para Cubanet firmado por el periodista
independiente Normando Hernandez de la CPCIC (agencia independiente de
periodismo en Camagüey) todo el que tiene acceso a la internet pudo conocer
el drama de una madre cubana que sufre por su hijo de 3 años condenado a
la inmovilidad por lo que ella consideró una negligencia medica.
Damaris García Olazábal, vecina de Correa 8 entre República
y Avellaneda, en la ciudad de Camagüey hace la denuncia de su caso. La
supuesta potencia medica cubana ha postrado a su hijo y sin reclamacion ni
posiblidad de imponer demanda por parte de los afectados. García Olazábal
se personó en las Oficinas del Consejo de Estado. Queria reclamar la
atención oficial; queria entrevistarse con Fidel Castro, con ese mismo
que se colocó una banda luctuosa por los niños que perecieron
durante una frustrada salida maritima de emigrantes; ella quería que el
gobernante cubano, tan preocupado por la salud de los niños cubanos, según
lo presenta la propaganda oficial, conociera que el hijo de ella, Armando Rafael
García García sufría una paraplejia flaccida que le
inmoviliza los miembros inferiores y reclamba que se hiciera justicia ante lo
que ella describe como un caso de negligencia medica.
En cualquier pais civilizado, cualquiera que se considere perjudicado por
negligencia medica puede interponer una demanda judicial; esto no puede ser en
Cuba. ¿Como puede ser esto si Cuba es una Potencia Medica, si en Cuba todos
los niños disfrutan de la protección de sus gobernantes? Pero si
alguien exige, si alguien reclama, si alguien presenta su caso ante la máxima
instancia de poder en la isla, entonces puede recibir, no una palabra de
aliento, ni siquiera un burocrático "vamos a estudiar su caso",
sino una amenaza.
Segun informa el reportero camagüeyano, la Sra García declaró
que en el Consejo de Estado le habian informado que "insistía en ver
a Fidel Castro" y no se retiraba del lugar ella le crearia lo que
calificaron como una "situación dolorosa a su familia", porque,
segun comunicara Damaris, "me iban a quitar al niño de los brazos,
se lo entregarían a la abuela y me enviarían a la cárcel".
La denuncia de Damaris García pone en evidencia la esencia
intransigente del actual gobierno en Cuba. La mentira de toda una propaganda
organizada para captar cretinos en el exterior. Una propaganda que influye sobre
muchas buenas personas, como lo que a mi personalmente me expresara una nicaragüence
aqui en Miami que consideraba que Castro no era tan malo cuando se preocupa por
el bienestar de los niños. Armando Rafael García solo tiene tres
años y esta paralitico. Ya no podrá correr con otros niños,
persiguiendo un balon de futbol o cazando una mariposa, tendrá que
conformarse con su destino, careciendo de ayuda oficial y viendo como la
impunidad de la potencia medica silencia o trata de silenciar el coraje de su
madre.
Mentira tras mentiras. La gran revolución ha sido una gran
estafa. Fidel Castro tiene la palabra.
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