CUBANET .INDEPENDIENTE

6 de diciembre, 2001


El camello, animal endémico

Lucas Garve, CPI

LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org) - Los camellos constituyen un atractivo fotográfico para los turistas que deambulan por La Habana. Cazadores inofensivos en un safari por la pradera del socialismo tropical, tratan de llevarse como trofeo pedazos de la realidad cubana.

"¿Qué le encontrarán a estos monstruos para que los fotografíen tanto?", se interrogó una mujer ya mayor desde la ventanilla de un camello, al mirar a un yuma coloradote como un camarón apuntar con su cámara fotográfica hacia el vehículo.

En realidad, la característica que los hace atractivos es la exclusividad isleña. Son endémicos de Cuba. En ninguna otra parte del mundo existe un medio de transporte similar.

Los camellos se inventaron cuando el servicio de transporte público, desprovisto de piezas de repuesto para los ómnibus, cayó en picada. Si en 1994 el transporte urbano movió 330,5 millones de pasajeros, en el 2000 solamente llegó a 290,7 millones, según el Anuario estadístico de Cuba (2000).

Razón por la que los camellos continúen como el vehículo de transporte más usado en La Habana. También los más odiados por los capitalinos. Le llaman "El Monstruo". Los epítetos ganados van desde "insoportable" hasta el de "la película de medianoche", porque dentro de ellos hay lenguaje de adultos, violencia y sexo.

La temperatura interior del vehículo supera la media normal cotidiana. Dentro de los camellos se suda y se resuda. Actividad transpiratoria que se incrementa en el verano.

La espera del camello se realiza en una fila organizada para subir al artefacto. Cuando se abren las puertas todos tratan de subir primero. Ese justo instante sirve de provecho para que el carterista de turno intervenga en el bolsillo de un incauto pasajero.

En muchas ocasiones, el descenso adquiere tintes dramáticos. Los conductores no se percatan de que aún los pasajeros descienden y cierran las puertas. Los gritos de "¡abre la puerta!" y los insultos cruzan el aire desde la acera hasta el vehículo y viceversa. El camello es la fuente de un caos público, además de un remedio necesario. Aunque la lentitud del camello contribuya a desesperar a los pasajeros. El camello se mueve por las calzadas habaneras como un animal prehistórico y temible.

Sus costados posteriores y la defensa trasera sirven de agarre casi siempre a ciclistas en tramos de pendiente pronunciada con el fin de ahorrarse energía. De este modo, también arriesgan sus vidas. Numerosos accidentes han ocurrido a causa de este nuevo deporte de remolcarse por un camello.

Cada cierto tiempo, corren rumores acerca del fin del transporte público en los camellos. Pero ya hay niños que nacieron, hoy van a la escuela y no conocen otro medio de transporte más socorrido para llegar puntual a sus clases, y tampoco más barato. Parece que el camello llegó tristemente para quedarse. Prepare sus veinte centavos, que ya se acerca El Monstruo, el insoportable camello habanero.


Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

Noticias por e-mail

La Tienda - Libros , posters, camisetas, gorras

In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales
Ayuno

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe 1998
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887