Funcionario
penal niega socorro médico a recluso lesionado
SANTIAGO DE CUBA, 5 de diciembre (Milagros Beatón, APLO /
www.cubanet.org) - Un funcionario de la cárcel de Boniato, ubicada en la
provincia Santiago de Cuba, le negó atención médica al
recluso Reinaldo Calzada Muñoz, quien se lesionó una pierna desde
el 12 de octubre último.
Según el informe que el preso político Eduardo Díaz
Castellanos sacó de Boniato de manera clandestina, Reinaldo se dañó
el miembro inferior derecho al caerse en el área del soleador.
"El preso le enseñó la lesión al llavero Kindelán,
que ese día estaba de guardia, quien le expresó a Reinaldo que él
no autorizaba que lo examinara ningún médico porque se había
accidentado por estar jugando en el soleador", se lee en la nota de Díaz
Castellanos.
Sin embargo, tanto en la Constitución cubana como en las Reglas mínimas
para el tratamiento de los reclusos se expresa claramente que las autoridades
penitenciarias están en la obligación de socorrer a los confinados
en caso de enfermedad o accidente.
Reinaldo tuvo que esperar que cambiara el turno de guardia para que lo
remitieran al hospital.
En este caso no hubo que lamentar mayores consecuencias que la demora en ser
atendido por el especialista, pero en Boniato y en otros penales del país
se han reportado casos de muerte y de secuelas irreversibles por demoras e
incluso por negación de auxilio a reclusos enfermos.
El acceso a las cárceles cubanas es únicamente concedido a
cierto personal del Ministerio del Interior. Los familiares pueden visitar a los
confinados en salones dispuestos al efecto. Ni relatores especiales ni otras
autoridades de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas pueden
visitar las penitenciarias del país.
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