Derrames de
petróleo y agua se estancan en la esquina del hospital Hermanos
Ameijeiras
LA HABANA, 5 de diciembre (Héctor Maseda, Grupo Decoro /
www.cubanet.org) - Un charco de petróleo y aguas estancadas ubicado en la
esquina de San Lázaro y Oquendo, contamina el entorno y puede dañar
la salud de miles de personas que diariamente esperan por los ómnibus y
camellos en las paradas situadas en esta zona de Centro Habana.
El lodazal abarca aproximadamente 30 metros cuadrados de área pública,
y todo parece indicar que su existencia se debe a un salidero de petróleo
ocurrido en alguna de las tuberías soterradas que abastece de combustible
al hospital Hermanos Ameijeiras o a alguna de las empresas vecinas, así
como a la tupición de los tres tragantes del drenaje pluvial existentes
en esa esquina.
Un vecino del lugar señala haber visto a varias personas resbalar con
el líquido vertido y caer al pavimento al intentar subir al camello que
cubre la ruta Vedado-Calvario.
"Han sufrido golpes en brazos y piernas, así como magulladuras
en el resto del cuerpo, debido a la cantidad de petróleo que existe en la
parada de este transporte urbano. Otros, con más suerte, han recibido
salpicaduras en el cuerpo y en las ropas originados por los carros que
atraviesan el charco de agua y petróleo", apuntó la fuente.
Otro ciudadano añadió. "Desde el año pasado este
sitio tiene problemas, porque había un bache con similares características
que éste, pero a unos 50 metros de distancia, o sea en la esquina de
Oquendo y Anima. En aquella ocasión, el personal de Viales y Comunales
del municipio solucionó el problema, pero como ya usted ve, volvió
a aparecer de nuevo. Este es el resultado de andar por las ramas y no entrarle
al problema de frente".
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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