Funcionarios
penales permiten e instigan el matonismo contra preso político
SANTIAGO DE CUBA, 3 de diciembre (Milagros Beatón, APLO /
www.cubanet.org) - Funcionarios de la cárcel de Boniato instigan a un
recluso común para que agreda al preso político Eduardo Díaz
Castellanos, y cuando éste se defiende del ataque los funcionarios lo
esposan, lo apalean y le infligen castigo físico.
Una información proveniente de Boniato, que el Presidio Político
logró sacar clandestinamente de ese penal, precisa que el preso Silva Frómeta
Coca -quien es miembro del Consejo de Reclusos, entidad encargada presuntamente
de proteger los derechos de los confinados- le propinó un puñetazo
a Díaz Castellanos a pedido de varios funcionarios del orden interior.
"Los carceleros no intervinieron cuando el preso común golpeó
al político, pero cuando éste ripostó la agresión,
de inmediato cuatro funcionarios penetraron en el lugar, esposaron a Díaz
Castellanos, lo apalearon con las tonfas (arma contundente usada en ciertas
artes marciales) y se lo llevaron dándole golpes de bastón por
todo el camino hasta la puerta de hierro de un pabellón cercano, a la que
lo esposaron. Allí lo dejaron de castigo hasta el otro día",
se lee en el informe del Presidio Político.
A la mañana siguiente -según el reporte- los funcionarios le
quitaron las esposas, pero ya éstas le habían causado lesiones en
ambas muñecas. Horas después Díaz Castellanos tuvo que ser
llevado al puesto médico del penal, donde lo tuvieron que inyectar para
que superara el dolor en ambas extremidades superiores a consecuencia del tiempo
que permaneció esposado a la reja.
Pero mientras estuvo esposado Díaz Castellanos, el preso común
que lo atacó quiso robarle las pertenencias personales, lo que fue
evitado por otro recluso. Impedir que le robaran al preso político le
costó ser agredido también por el matonista Silva Frómeta,
quien le causó tantos daños que tuvo que ser remitido hacia el
hospital provincial Saturnino Lora en Santiago de Cuba.
El nombre del recluso que defendió las pertenencias de Díaz
Castellanos es Manuel Aguilera, y se precisa en el informe que entre las
lesiones que le causó Silva Frómeta la más grave la sufrió
en uno de sus ojos.
Posteriormente se supo que las órdenes para que instigaran a Silva Frómeta
a agredir al prisionero político fueron dadas expresamente por el jefe de
orden interior de Boniato, oficial Julio.
Silva Frómeta -agrega la nota del presidio Político- es
corpulento, pesa alrededor de 200 libras, y recibe alimentación extra en
el comedor porque goza de los favores de la dirección del penal. Antes de
ser encerrado en Boniato residía en el reparto San Pedrito, antes de
llegar al puente del cementerio de Santiago de Cuba.
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